Jugar con la consola o la PC ántes de irse a dormir dificulta el sueño

Usar la PC, la consola de juegos o el celular antes de ir a dormir impide conciliar bien el sueño, y dificulta la atención de los chicos y adolescentes a la mañana siguiente. Además, exponer a los chicos a la luz de algún monitor antes de acostarse incrementa el riesgo de sufrir problemas neurocognitivos. Estas conclusiones surgen de una investigación del Instituto del Sueño de Florida (EE. UU.), que se acaba de presentar en la Reunión Anual de Sociedades de Profesionales del Sueño.
”Cualquier factor que impida la calidad y la cantidad de sueño conllevará dificultades y problemas de comportamiento en el colegio”, afirmó el director médico del instituto, el doctor William Kohler. Según los datos presentados, tener un sueño regular es un factor clave para determinar el desarrollo positivo en nenes de cuatro años.
En esta muestra, 8.000 chicos realizaron pruebas de lectura, lengua y matemática, obteniendo puntuaciones más altas los que, aseguraron sus padres, dormían de forma regular. Interrumpir el patrón de sueño habitual, con tecnología u otras actividades, puede alterar el ritmo circadiano del cerebro, que normalmente presupone, por día, 8 horas para dormir y 16 para la vigilia. Además, cambiar el ritmo de sueño durante el fin de semana, puede hacer más difícil irse a la cama entre semana, por lo que el doctor recomendó mantener un horario fijo. Kohler explicó que las horas de sueño requeridas varían con la edad, pero en general, los chicos de 5 años deberían dormir 11 horas, mientras que los de 9 años necesitan 10 y los de 14, sólo 9 horas.
Para una mejor conducta del sueño, también en los chicos el doctor aconsejó mantener una rutina que prepare al cerebro para irse a dormir . De este modo, las actividades excitantes o que requieren mucha energía deberían evitarse una hora antes de apagar la luz. En el caso de las tecnologías como computadoras y consolas, lo mejor es que estén fuera de la habitación en la que se duerme. El buen sueño es fundamental: según Kohler, su falta o los malos hábitos están relacionados con problemas de salud como obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, depresión, irritabilidad, reducción de la capacidad de la memoria y del tiempo de reacción.

Noches cortas, con pocas horas de sueño
Desde el instante que el desarrollo de la tecnología nos hizo adherir a un régimen de noche artificialmente corta y a menos horas de sueño, nuestro sueño ha cambiado. En los últimos 50 años hemos reducido unas 2 horas el sueño diario, lo que nos coloca en la incómoda situación de ser la primera generación privada de sueño. La explosión de Internet ha agregado un factor agravante. El transcurrir una parte de nuestras noches ante pantallas produce por lo menos dos fenómenos de trascendencia para los ritmos de sueño-vigilia:
Por un lado, expolian al período natural de sueño reduciéndolo a niveles de peligro; y por otro agregan un factor disturbador: la luz del monitor produce retardos de fase del reloj biológico, con un sueño más tardío en noches subsiguiente. Esto agrava la nocturnidad propia del adolescente, con importante deterioro de sus funciones cognitivas ligadas al aprendizaje.
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