REUTERS
NUEVA YORK.- Crecer en una familia formada por una pareja de lesbianas no supone ningún hándicap para el desarrollo de los hijos. Así lo confirma un estudio publicado en la revista 'Pediatrics', el primero en hacer un seguimiento desde el nacimiento hasta la adolescencia de niños con dos madres.
De hecho, las madres lesbianas puntuaron a sus hijos de 17 años más alto en sus habilidades sociales y académicas, y más bajo en agresión y desobediencia que las madres casadas con un hombre.
"Hay muchos lugares en Estados Unidos donde las parejas del mismo sexo no pueden adoptar o acoger niños", ha señalado Nanette Gartrell, de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos), que comenzó en 1986 llamado Estudio Nacional Longitudinal de Familias de Lesbianas.
Mientras que los que se oponen a que las parejas del mismo sexo puedan tener hijos suelen mencionar valores culturales y religiosos, algunos también hacen referencia a que crecer con dos madres o dos padres no puede ser sano para un niño, explica Gartrell. Pero no hay evidencias científicas de que los padres homosexuales sean peores o mejores que las parejas convencionales, según la investigadora.
"No hay ni un solo estudio que haya demostrado que existen problemas relacionados con el ajuste psicológico" del niño, explica. "Las cosas que sabemos que cuentan para ser buenos padres son el amor, los recursos y estar muy involucrado en la vida de tu hijo".
Mejor en el colegio
Los nuevos hallazgos se basan en el estudio de 77 familias con niños y niñas. Los autores entrevistaron a las madres lesbianas acerca de sus hijos y después puntuaron a los adolescentes en una de las escalas empleadas desde hace décadas para analizar el comportamiento de los menores (Child Behavior Checklist). Cada uno de los chicos rellenó además un cuestionario psicológico.
Al comparar los resultados obtenidos a través de madres que viven con una pareja heterosexual, los hijos de parejas del mismo sexo eran más competentes en el colegio, tenían menos problemas sociales, rompían menos normas y eran menos agresivos.
Basándose en las respuestas de los propios hijos, los resultados eran igual de buenos sin importar si conocían la identidad de su padre biológico.
Sin embargo, aquellos adolescentes que, de acuerdo con sus madres, sufrían ataques homofóbicos o bullying tenían niveles de ansiedad más altos y más síntomas depresivos que sus compañeros.
"Lo que muestran estos datos es que el problema no son los padres" sino la estigmatización, ha declarado Ian Rivers, profesor de desarrollo humano de la Universidad Brunel en Uxbridge, Reino Unido. Aunque, matizó, la homofobia está en descenso.
"Estamos empezando a ver cambios", señaló este experto. Existe "cierta conciencia en los colegios acerca de que la homofobia es algo inapropiado".
Sospechas que no se han hecho realidad
De acuerdo con datos recientes, en Estados Unidos hay más de 250.000 niños con padres del mismo sexo. Según Rivers, que no está involucrado en el estudio, las preocupaciones iniciales acerca de la evolución de estos menores no se han cumplido.
"Estos niños no se han tenido que enfrentar a la mayor parte de los asuntos que los críticos con los padres y madres homosexuales decían que tendrían que superar", ha señalado el experto británico. "Por eso este trabajo es importante".
No está claro por qué los hijos de parejas del mismo sexo podrían tener un estado psicológico mejor que los de padres heterosexuales. Mientras que continúan los análisis de los datos, Gartrell ha sugerido que una posible razón es que las madres lesbianas han planeado cuidadosamente su maternidad y estaban preparadas para ayudar a sus hijos ante cualquier tipo de discriminación que pudieran sufrir.
"Eran niños esperados, no accidentes", concluye Gartrell.
elmundo.es
NUEVA YORK.- Crecer en una familia formada por una pareja de lesbianas no supone ningún hándicap para el desarrollo de los hijos. Así lo confirma un estudio publicado en la revista 'Pediatrics', el primero en hacer un seguimiento desde el nacimiento hasta la adolescencia de niños con dos madres.
De hecho, las madres lesbianas puntuaron a sus hijos de 17 años más alto en sus habilidades sociales y académicas, y más bajo en agresión y desobediencia que las madres casadas con un hombre.
"Hay muchos lugares en Estados Unidos donde las parejas del mismo sexo no pueden adoptar o acoger niños", ha señalado Nanette Gartrell, de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos), que comenzó en 1986 llamado Estudio Nacional Longitudinal de Familias de Lesbianas.
Mientras que los que se oponen a que las parejas del mismo sexo puedan tener hijos suelen mencionar valores culturales y religiosos, algunos también hacen referencia a que crecer con dos madres o dos padres no puede ser sano para un niño, explica Gartrell. Pero no hay evidencias científicas de que los padres homosexuales sean peores o mejores que las parejas convencionales, según la investigadora.
"No hay ni un solo estudio que haya demostrado que existen problemas relacionados con el ajuste psicológico" del niño, explica. "Las cosas que sabemos que cuentan para ser buenos padres son el amor, los recursos y estar muy involucrado en la vida de tu hijo".
Mejor en el colegio
Los nuevos hallazgos se basan en el estudio de 77 familias con niños y niñas. Los autores entrevistaron a las madres lesbianas acerca de sus hijos y después puntuaron a los adolescentes en una de las escalas empleadas desde hace décadas para analizar el comportamiento de los menores (Child Behavior Checklist). Cada uno de los chicos rellenó además un cuestionario psicológico.
Al comparar los resultados obtenidos a través de madres que viven con una pareja heterosexual, los hijos de parejas del mismo sexo eran más competentes en el colegio, tenían menos problemas sociales, rompían menos normas y eran menos agresivos.
Basándose en las respuestas de los propios hijos, los resultados eran igual de buenos sin importar si conocían la identidad de su padre biológico.
Sin embargo, aquellos adolescentes que, de acuerdo con sus madres, sufrían ataques homofóbicos o bullying tenían niveles de ansiedad más altos y más síntomas depresivos que sus compañeros.
"Lo que muestran estos datos es que el problema no son los padres" sino la estigmatización, ha declarado Ian Rivers, profesor de desarrollo humano de la Universidad Brunel en Uxbridge, Reino Unido. Aunque, matizó, la homofobia está en descenso.
"Estamos empezando a ver cambios", señaló este experto. Existe "cierta conciencia en los colegios acerca de que la homofobia es algo inapropiado".
Sospechas que no se han hecho realidad
De acuerdo con datos recientes, en Estados Unidos hay más de 250.000 niños con padres del mismo sexo. Según Rivers, que no está involucrado en el estudio, las preocupaciones iniciales acerca de la evolución de estos menores no se han cumplido.
"Estos niños no se han tenido que enfrentar a la mayor parte de los asuntos que los críticos con los padres y madres homosexuales decían que tendrían que superar", ha señalado el experto británico. "Por eso este trabajo es importante".
No está claro por qué los hijos de parejas del mismo sexo podrían tener un estado psicológico mejor que los de padres heterosexuales. Mientras que continúan los análisis de los datos, Gartrell ha sugerido que una posible razón es que las madres lesbianas han planeado cuidadosamente su maternidad y estaban preparadas para ayudar a sus hijos ante cualquier tipo de discriminación que pudieran sufrir.
"Eran niños esperados, no accidentes", concluye Gartrell.
elmundo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario