Gemelos, mellizos y parecidos tuvieron su primera convención

“Somos iguales pero distintos a la vez”, fue el lema de la primera convención de gemelos en la Argentina, que se realizó ayer, 07-06-10, por la tarde en el Planetario porteño.
Decenas de gemelos, mellizos y parecidos invadieron el parque para conocerse, intercambiar experiencias y también bailar y cantar al ritmo de The Shouts, la banda “gemela” de los Beatles.
“Nos enteramos por Facebook de la convocatoria, y nos pareció que ya era hora de reunirnos todos”, dicen al unísono Héctor y Luis Agüero, de 36 años. No sólo son dos gotas de agua, también se visten igual y tienen cierto fetiche por la gente parecida. “Creemos que es algo biológico muy interesante; en Maipú, donde nacimos, había al menos treinta pares, era como el pueblo de Mengele”, dice Luis.
La reunión, por demás bizarra y original, se extendió toda la tarde, y los más jóvenes se entretuvieron fotografiándose con los duplicados.
“Tenemos ventajas y desventajas”, reconoce Mario Sazzal que decidió dejarse el bigote para diferenciarse de su hermano Alfredo. “De jóvenes era un problema porque nos gustaban las mismas mujeres, y hasta teníamos los mismos pensamientos”, dice entre risas.
Cerca Sabina y Candela, de 20, no dejan de acaparar las miradas masculinas. “Nos encanta ser gemelas y nos divertimos con las fantasías de los hombres, todos nos insinúan lo mismo pero por ahora no compartimos ningún novio”, cuentan risueñas.
Las anécdotas sobrevuelan en la jornada soleada, y el panorama de tanta gente parecida junta sorprende hasta a los propios gemelos, como Axel y Milton, de 23. “Estamos acostumbrados a vernos entre nosotros, pero esto es demasiado”, dicen. Y cuentan: “Una vez me agarré a piñas y me echaron de un boliche, y al otro día cuando fue mi hermano, el patovica no lo dejaba entrar. Le decía: ¿Qué te pensás, que porque te cortaste el pelo no te voy a reconocer?”, relata Milton, mientras Axel recuerda cuando se cambiaban de curso, sólo para enloquecer a los profesores.
Duplicados. Para los especialistas es importante que se realice una convención de gemelos porque es un espacio en donde se pueden compartir experiencias con personas que se encuentran en la misma situación.
“Los mellizos o gemelos forman un vínculo particularmente estrecho desde el comienzo de sus vidas, que no puede ser comparado con ningún otro. Se desarrollan juntos dentro del útero materno, se tocan, patean y duermen desde el momento de la concepción. Esto determina gran parte de su personalidad y su forma de ser”, explica la psicóloga Cecilia Lotero, del Instituto de Psicología Argentina.
“Al nacer recomendamos que no les pongan nombres con la misma inicial ni que rimen, que no se los vista igual, que se los llame por su nombre y no ‘los melli’”, recomienda Laura Pergola, presidente de la Asociación Multifamilias, y mamá de gemelos. “Generan admiración y renuencia por ver el doble. Por eso, cuesta mucho diferenciarlos, es difícil entender que son ‘iguales pero diferentes’”, agrega.
Cintia y Pamela, de 29, se sumaron felices a la propuesta. Aseguran que les encanta ser igualitas, y que incluso mantienen una conexión más allá de lo físico. “Siempre sé lo que está pensando mi hermana, hasta sabía el momento en que estaba por nacer su hijo, aunque no me había llamado”, cuenta Cintia. Pamela, al lado, agrega: “En la escuela la maestra de lengua creía que nos copiábamos porque teníamos los mismos errores de ortografía. Un día decidió sentarnos a una en cada punta, y para su sorpresa las pruebas eran idénticas”.
Los curiosos que se acercaron al Planetario miraban de un lado a otro y no dejaban de sorpenderse por tanta “duplicidad”
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