Polémica por un bikini con relleno para niñas

La firma Primark, de Inglaterra, fue obligada a retirar del mercado un traje de baño porque está acusada de promover la erotización infantil. Se trataba de un bikini para niñas de siete años que tiene la parte del corpiño con relleno.
Según la agencia Reuters la cadena de ropa tomó la decisión de retirar el corpiño de la venta después de que The Sun recogiera en su portada una historia en la que criticaba el producto.
Luego comenzaron a caer una avalancha de críticas, entre ellas, la que declaró la Sociedad de la Infancia británica: "por promover la sexualización prematura a través de todo tipo de mensajes de corte publicitario".
"Sabemos por nuestras investigaciones que las presiones comerciales hacia la sexualización prematura y sin principios están dañando el bienestar de los más pequeños", declaró Penny Nicholls, directora del área de atención a niños y jóvenes de esa sociedad.
De todas maneras, el biquini no es el único foco en la discusión, también las muñecas Bratz, la Barbie y otros ídolos musicales, de cine, de revistas infantiles.
Según plantea el artículo, ya hace algunos años que en Estados Unidos los profesionales de la salud mental y física vienen alertando sobre esta erotización de los niños, que se observa como una tendencia tanto en ese país como en otros. Se estimula a los niños a que se hagan mayores antes de tiempo y el consumo excesivo de juguetes, ropa y otros objetos en los menores producen en ellos una insatisfacción constante por llegar a obtener más bienes materiales. Además, genera actitudes adultas, problemas de conducta y desequilibrios emocionales.
Por otra parte, en las niñas hay una excesiva preocupación por tener un cuerpo sexualmente atractivo y, al mismo tiempo, se olvidan de enriquecer otras facetas de su personalidad.
Justine Roberts, fundadora del foro online para padres, Mumsnet , puso en marcha la campaña ´Deja que las niñas sean niñas´ con la idea de concienciar a los fabricantes de ropa y accesorios infantiles.
También Gordon Brown, el primer ministro británico, apoyó públicamente la iniciativa y dijo: "Algo marcha mal cuando las empresas están presionando a nuestros hijos para que se comporten como pequeños adultos cuando deberían estar disfrutando de ser niños".
David Cameron, líder del Partido Conservador, dijo a la BBC: "Los padres quieren proteger a sus hijos de la pronta comercialización y de la presencia de la sexualidad en nuestra sociedad y las empresas tienen que pensar en sus responsabilidades".
No obstante, los profesionales destacan que no hay que olvidar el rol significativo de los padres al permitir o fomentar que sus hijos elijan este tipo de productos.
Además de sacar el bikini de la venta al público, esta polémica ha obligado a Primark a pedir disculpas a los clientes que se hayan ofendido y ha dicho que donarán las ganancias que han obetenido hasta ahora a instituciones de caridad.
lanacion.com