Millones de chicos y no tan chicos esperan que esta noche un señor de barba blanca, bueno y gordinflón, dejé el regalo tan ansiado y llene la casa de magia. Papá Noel, figura clave de la niñez, tiene un lugar de privilegio entre los argentinos.
Así lo indica una encuesta nacional de TNS Gallup: el 64% cree que es muy importante que Santa Claus sea una fantasía de los chicos. Y hasta hay un 10% que asegura que en la celebración de la Nochebuena nunca falta el familiar o amigo que se disfraza de Papá Noel.
¿Cuáles son las razones para seguir esta tradición?
La gente responde que se debe principalmente a que crea ilusión, fantasía, esperanza e imaginación en los niños (41%); le siguen la importancia de creer en algo (20%), el hecho de que conserva la inocencia de la niñez (15%), que es parte de la infancia (10%) y que produce felicidad y alegría (9%).
El trabajo, que incluyó una muestra de 1.000 casos, indaga también en si los argentinos creyeron en Papá Noel: casi 8 de cada 10 (76%) declaran haberlo esperado alguna vez, mientras que el 24% dice que nunca lo hizo.
Hace 40 o 50 años atrás, para la mayoría de los argentinos Papá Noel sólo era protagonista de algunas publicidades. Los personajes más esperados eran los Reyes Magos, para quienes los chicos tenían la misión de dejarles agua y pasto a sus camellos. Pero, producto de una larga transformación, Papá Noel se fue haciendo presente cada vez más.
El original, San Nicolás, nació muy lejos de los trineos y la nieve, en Patara, actual Turquía, en el año 305. Era un muchacho rico hasta que en medio de una epidemia murieron sus padres y optó por los pobres, por repartir toda su riqueza entre ellos. Después se ordenó como obispo, se hizo famoso en el Imperio Romano por oponerse a las persecuciones y ejecuciones que llevó adelante su obispado. Su imagen mítica fue creciendo. Por el mundo fue adoptando diversos nombres: San Nicolás, Father Christmas, Père Noël, Santa Claus, Papá Noel. Hasta que llegó a los Estados Unidos. Para levantar el ánimo y las ventas, tras la gran depresión económica, en 1931 Coca-Cola lo hizo retratar alegre, simpático y bien alimentado, con los colores de la multinacional: rojo y blanco. En adelante fue, y es, la imagen del marketing de Navidad.
Miguel Faraoni, tesorero de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, explica cómo su figura se impuso también en la Argentina: "Hace unos 50 años, el regalo esperado era un juguete en Reyes. Pero en los 70, con los militares, se acabaron los feriados de Reyes y carnavales, entre otros, y la figura de los Reyes comenzó a decaer y a subir la de Papá Noel".
¿Qué pasa actualmente?
"Nochebuena y Reyes son dos fechas muy juntas y el bolsillo no permite comprar dos regalos importantes. La gente hace un buen regalo para alguno de los dos días, a veces lo trae Papá Noel y a veces los Reyes", explica Faraoni.
Así, un viejo pedido de la entidad que nuclea a los fabricantes es que el Gobierno vuelva a declarar feriado al 6 de enero, como lo fue hasta 1976.
Según la encuesta de TNS Gallup, la imagen del gordito Papá Noel es fuerte en todos los segmentos socio-económicos, aunque crece más en los sectores de ingresos altos y medios y también entre los porteños.
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