El pronóstico de muchos, el de un mundo hiperconectado, se está por cumplir. En 2015, la cantidad de dispositivos con Internet van a doblar a la población del mundo. Serán unos 15.000 millones de máquinas online contra 7.200 millones de seres humanos. En 2010 se registraron 7.300 millones de máquinas conectadas.
PC, notebooks, celulares inteligentes y tabletas seguirán siendo los más aptos para Internet. Pero se le agregarán miles de cámaras de seguridad conectadas a centros de control que grabaran vía Internet sólo cuando detecten movimiento, autos conectados por Internet a comandos de tránsito y todos los electrodomésticos que se puedan manipular online (¿se podrá encender el horno de casa desde el colectivo, para que la comida este lista ni bien llegamos?).
La proyección de las máquinas conectadas, que surge de un estudio difundido por la empresa Cisco, también indica que en 2015, la región de Asia-Pacífico (excluyendo Japón) será la más conectada del mundo, con 7 mil millones de aparatos online. El país número uno será China, con 3 mil millones. Japón (apenas más grande que la provincia de Buenos Aires) tendrá 738 millones de dispositivos en red, solo un poco menos que Latinoamérica completa, que superará por poco los mil millones. Brasil será el país con más conectados de la región, con 575 millones de dispositivos, más del doble que en 2010. El informe de Cisco no ofrece datos parciales de Argentina.
Estados Unidos tendrá 6 aparatos conectados por cada uno de sus habitantes. Millones de celulares, notebooks, autos y otros dispositivos que se sumarán a la red.
Uno de los aparatos con más proyección hacia Internet es el televisor. Los grandes fabricantes ya venden en Argentina modelos LED con conexión a Internet, para ver por allí, por ejemplo, todo lo que ofrece YouTube. Para 2015 el 18 por ciento de las películas que se transmitan por Internet se verán en televisores, según Cisco. La tasa de crecimiento del tráfico de Internet por el televisor será del 101%, frente al 33% de la PC.
YouTube sólo explica parte del fenómeno. También hay que agregar el traslado del videoclub a la pantalla, de la mano de Netflix (sistema que a cambio de una cuota mensual ofrece películas online y que está por llegar al país) o el boom de Cuevana (similar y gratis).
A la llegada de la tele a la gran red de redes se le agregará uno de los conceptos de moda en los círculos tecnológicos de hoy: Machine to Machine (M2M). Esta idea da cuenta de que en pocos años habrá miles y miles de aparatos conectados entre sí, intercambiando datos, sin que el destino final de esos datos sea un humano. Habrá cámaras de seguridad conectadas a grabadoras virtuales que sólo “apretarán” REC cuando se mueva algo frente al lente. Y los ascensores se autorepararán luego de reportar una falla a una máquina de control. La tasa de crecimiento del tráfico de Internet entre máquinas crecerá a una tasa del 258%.
“Con la capacidad que tendrán las máquinas conectadas entre sí, la humanidad tendrá la información que necesita no sólo para sobrevivir, sino también para prosperar en un mundo que cambia rápidamente. Por ejemplo, en el campo se podrá controlar a las vacas con sensores colocados en una de sus orejas. También así se podrán seguir sus movimientos. Eso garantizará un suministro más saludable de la carne que la gente consume en su casa”, dijo en una reciente conferencia celebrada en la ciudad de Las Vegas David Evans, jefe de la división futuro de Cisco.
A la cantidad de dispositivos que se agregarán a Internet se le suma que la cantidad de información que pase por ellos será mucho mayor, básicamente, porque llegará a las pantallas mucha más video, lo que ocupa más lugar en las redes.
Lo que también se irá para arriba es la cantidad de internautas. En 2015 habrá casi 3.000 millones de usuarios de Internet, más del 40 por ciento de la población mundial proyectada para ese año. En América latina se estima que el número de personas conectadas será de 260 millones, lo que equivale a un crecimiento cercano al 48 por ciento.
Los autos serán inteligentes y los DVD, un recuerdo
Se sabe que Internet se está subiendo a los autos. Pero todavía no está claro para qué. En principio las conexiones permitirán saber en tiempo real cuál es el camino con menos tránsito e informarán a las concesionarias de posibles desperfectos técnicos o cuándo hay que cambiar el aceite. Pero hay más. Intel trabaja en un prototipo de auto que se puede abrir, calefaccionar y hasta arrancar a distancia vía Internet. Y que además, podrá transmitir a una gran base de datos información sobre choques, para que a partir de allí se saquen conclusiones para mejorar la seguridad.
Otro pronóstico para el futuro: “Vamos a mostrar a nuestros nietos un DVD y ellos no tendrán idea que es”, dijo Donald Newell, de AMD, descontando que toda la información se trasladará vía Internet o, a lo sumo, en tarjetas digitales o diminutos discos rígidos de gran capacidad.
El “futurista” Dave Evans, de Cisco, fue más allá: “En diez años, una PC de 1.000 dólares tendrá la potencia de la mente humana. En el futuro la tecnología estará tan arraigada que se irá adaptando a nosotros”, pronosticó.
Como ejemplo, los pronosticadores de tecnología citan a Watson, la computadora de IBM que este año derrotó a los campeones del clásico de juegos de televisión Jeopardy. La máquina demostró reconocer el lenguaje humano. Se espera que al sumar poder de cálculo, las PC vayan por ese camino.
El desafío de una tecnología más fácil
Los pronósticos sobre la Web, aunque imprecisos, plantean escenarios fascinantes sobre los “modos operativos” de las sociedades humanas. El cambio tecnológico acelerado no deja tiempo para reflexionar acerca de los cambios en los estilos productivos, el impacto sobre la participación, la educación y las relaciones humanas. Incorporar tecnología no necesariamente produce los resultados deseados, si no existe una formación para los usuarios que les permita desarrollar su potencial.
El desafío es llevar los beneficios del progreso tecnológico a toda la sociedad, entendiendo las dificultades de parte de la población. La interfaz maestro-alumno debe aprovechar la familiaridad de los chicos, aún los más desfavorecidos, con la tecnología. Para ello necesitamos planes educativos que capaciten a los docentes en la escuela para su uso, pues no es lo mismo usar una PC en casa que trabajar la relación enseñanza-aprendizaje. Y en la “otra punta” están las personas que no se familiarizaron con los cambios, situación que conduce a muros infranqueables.
La computación debería ser un servicio como la luz o el gas, sin demandar del usuario conocimientos especiales. Pero el gran desafío será lograr buscadores eficientes que le den al usuario lo que necesita, una deuda todavía pendiente de la tecnología con la sociedad.
El desafío es llevar los beneficios del progreso tecnológico a toda la sociedad, entendiendo las dificultades de parte de la población. La interfaz maestro-alumno debe aprovechar la familiaridad de los chicos, aún los más desfavorecidos, con la tecnología. Para ello necesitamos planes educativos que capaciten a los docentes en la escuela para su uso, pues no es lo mismo usar una PC en casa que trabajar la relación enseñanza-aprendizaje. Y en la “otra punta” están las personas que no se familiarizaron con los cambios, situación que conduce a muros infranqueables.
La computación debería ser un servicio como la luz o el gas, sin demandar del usuario conocimientos especiales. Pero el gran desafío será lograr buscadores eficientes que le den al usuario lo que necesita, una deuda todavía pendiente de la tecnología con la sociedad.
CLARIN.COM
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