viernes, 15 de octubre de 2010

¿Qué espera un hijo de una madre?

Por Eduardo Chaktoura
RevistaOhlala.com
En junio, nos preguntamos qué espera un hijo de un padre , suena lógico que en octubre nos preguntemos por ellas.
Las "nota calendario" no son fáciles, mucho menos si se busca ser original. Tal vez, como en tantas otras cosas de la vida, lo mejor será bajar las expectativas y tratar de pensar posibles respuestas para la pregunta del mes. Y si no hay respuestas, abrir el juego de la reflexión. Esta nota no esconde "los secretos para ser madre", es tan sólo una simple excusa para repensar el vínculo más sagrado.
¿Qué espera un hijo de una madre?. "Todo y más... y ¡nunca estarán satisfechos!", es una primera respuesta válida que daría cualquier madre sin pensarlo. Es una reacción coherente para "la mujer malabarista" de estos tiempos. Seguramente, a los pocos minutos de haber mostrado los dientes, cansadas, de tanto trabajo, sentirán la típica culpa, con la que muchas suelen ser criadas, y dirán: "Ser mamá es lo mejor que me pasó en la vida".
Multifacéticas, emprendedoras, independientes, afectuosas... así se las ve y se espera que sean las mamás de estos tiempos, según un estudio realizado, meses atrás, por una consultora para la investigación de mercado de una marca de alimentos.
Pese a tanta exigencia, las mujeres "eligen" ser madres. Y eso es lo mágico. Tener la posibilidad de elegir, ya sea gracias al don de la naturaleza o por medio de cualquier otro método o camino. Son millones las historias de maternidad que hoy podríamos contar y cada una tendría un tipo de respuesta particular.
Alguien dijo que "hay tantos tipos de madres como tipos de hijos puedas encontrar". (¡Quietas, no se alteren!. Puede sonar injusto). Cuantas escucharon quejarse a su madre, tía o vecina porque " el hijo que le salió torcido "... " con todo lo que hizo para tengan una vida digna ", " yo, que te dí...que pasé noches enteras...mientras que tu padre... ".
Este puede ser otro punto donde pararnos a mirar . ¿Deben las madres establecer qué tipos de hijos quieren para ellas? Entre lo que espera un hijo de una madre y viceversa, habrá otras respuestas. Las que surjan, seguramente, resultarán posesivas, devoradoras y poco felices. El hijo que se entregue a su madre o que espere que ella haga todo por ellos, es casi irremediable, que tendrá una vida acorde a esas circunstancias. ¡Peligro de meternos en un laberinto sin salida!. Volvamos a la idea original y tratemos de dar respuestas comunes y concretas, más allá del mundo que se esconde en cada hogar.
Como cuando hablamos de la figura paterna, cada cultura, cada contexto social y familiar determinan las características, en este caso, de una madre que ya forma parte de una cadena generacional. Siempre habrá oportunidad de reconfigurar los vínculos y la forma de comunicación, sin embargo las primeras experiencias son las que cuentan a la hora de darle significado a nuestras vivencias y elecciones.
Entiendo que en este punto podemos encontrar una respuesta aproximada a las verdaderas necesidades de un hijo. Ante todo, un chico necesita amor, contención, seguridad. La madre es quien tiene la llave desde el minuto cero de la gestación.
La figura del apego resume todo lo que una madre significa en los primeros años de la vida de su hijo. Eso es lo que un niño espera de una madre: un apego seguro. Si bien podemos, como adultos responsables, modificar conductas a lo largo de la vida, somos gran parte de cómo se haya experimentado ese primer vínculo madre-hijo.
Está bueno pensar que una madre haya dado lo que un hijo necesita para echarse a andar y está muy bueno que el hijo logre soltarse de la mano y haya aprendido a caminar solo. Y está super bueno saber que, buscando la distancia necesaria en cada ocasión, ella está siempre ahí, acompañando.
Tal vez la cosa pase por acá, con todo lo fantástico y difícil que resulta ser madre e hijo. A todas, a las que son y a las que sueñan con serlo, ¡el más grande de los respetos!.

Algunos tips para repensar la maternidad:
- Se es madre, pero también se es mujer. Si bien los hijos demandan, es sano que tengan una mamá que también se ocupe de aquellas cosas que le den satisfacción personal (lo de la culpa, lo seguimos trabajando, dale?)
- Se es madre, pero (cuando lo hay) no olvidar que hay un padre. A veces hay que recordárselo al padre, pero eso también es necesario para un hijo.
- A propósito de la filiación, los chicos no eligen el estado civil de sus padres. Las necesidades y derechos de los hijos no cambian estén mamá y papá juntos o separados (hoy, de cada diez madres, cinco están casadas, tres conviven con sus cónyuges en vínculos informales, y dos están solas -solteras, separadas o divorciadas-, a diferencia de hace veinte años atrás, cuando ocho de cada diez estaban casadas, una unida y otra separada, divorciada o sola).
- Fomentar la mesa familiar (ejercita el diálogo, promueve el encuentro y aporta otros tantos miles de hábitos y nutrientes)
Y mucho más que podríamos proponernos compartir...

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