Es una de las posturas más características de los tiempos que corren. La hemos visto en películas, en publicidad, en el trabajo o en clase. Consiste en sentarse o recostarse en una cama o sofá, con el ordenador portátil sobre las rodillas. Y así pueden pasar las horas.
Pero hay que tener cuidado: el calor que desprende la máquina puede dañar la piel de los muslos y originar una condición que se conoce como 'eritema ab igne' ('inflamación por fuego', en griego), también llamada 'cabrillas' o, en el mundo anglosajón, 'síndrome de la piel tostada'.
En todo caso, no es un problema frecuente: por el momento, la literatura médica sólo ha registrado 10 casos en todo el mundo. El último de ellos, que acaba de presentarse en la revista especializada 'Pediatrics', afectó a un paciente de 12 años, el más joven conocido hasta la fecha, que pasaba varias horas al día practicando con videojuegos en esta postura.
La piel del chico se enrojeció y desarolló un patrón de manchas irregulares en el muslo izquierdo, característico del eritema. Aunque había notado que el ordenador se calentaba más por ese lado, según relatan sus médicos, no cambió de postura, probablemente ensimismado con sus juegos. El joven fue atendido en el Hospital de Basilea, en Suiza.
La condición es, por lo general, benigna, pero el enrojecimiento de la piel puede ser permanente. En casos extremos pueden quedar cicatrices con tendencia a ulcerarse, que habría que vigilar para que no se conviertan en un carcinoma (un tipo de tumor).
En otro de los casos que se han comunicado, que data del año 2007, la afectada fue una mujer joven de Virginia (EEUU) que estudiaba seis horas al día en esta posición. Su médico no sabía en un principio a qué podían deberse las manchas, hasta que se dio cuenta de que el ordenador podía alcanzar temperaturas de más de 51 grados centígrados sobre los muslos de la paciente.
De acuerdo con los médicos que han estudiado estos casos, los daños que presenta la piel cuando se observa con microscopio son similares a los que provocan las quemaduras solares, según informa la agencia norteamericana AP. Los principales fabricantes de ordenadores portátiles, como Apple, Hewlett Packard o Bell advierten en los manuales de sus máquinas que exponer la piel al calor durante un tiempo prolongado puede causar quemaduras. Y de hecho está surgiendo en el mercado una amplia variedad de dispositivos para usuarios de portátiles.
Daños por el brasero
Tradicionalmente, esta clase de eritemas afectaban a trabajadores expuestos a fuentes de calor, como panaderos o sopladores de cristal, o bien a personas que usaban estufas o braseros en casa cerca de las piernas.
"Es más frecuente en ambientes rurales, donde está más extendido el uso de la mesa camilla, con el brasero debajo de la mesa donde las personas se sientan y colocan el mantel por encima de sus piernas para estar más cerca del brasero y entrar en calor", explica Virginia Sánchez, dermatóloga del Centro Médico Averroes, en Majadahonda (Madrid). Sin embargo, desde el año 2004, el síndrome ha comenzado a afectar también a usuarios de portátiles que pasan demasiado tiempo en esta postura.
"También se ve en personas que aplican con frecuencia bolsas de agua muy calientes para aliviar dolores crónicos en ciertas regiones corporales, como la zona lumbar", añade la doctora Sánchez, quien indica que "el único tratamiento es abandonar la exposición a la fuente de calor".
Los doctores Andreas Arnold y Peter Itin, que han relatado el último caso de 'piel tostada', llaman la atención sobre la localización en los muslos y asimetría de las manchas que son características de este problema. "El calor se origina en el dispositivo óptico, la batería o el ventilador del ordenador", indican en su informe.
elmundo.es
Pero hay que tener cuidado: el calor que desprende la máquina puede dañar la piel de los muslos y originar una condición que se conoce como 'eritema ab igne' ('inflamación por fuego', en griego), también llamada 'cabrillas' o, en el mundo anglosajón, 'síndrome de la piel tostada'.
En todo caso, no es un problema frecuente: por el momento, la literatura médica sólo ha registrado 10 casos en todo el mundo. El último de ellos, que acaba de presentarse en la revista especializada 'Pediatrics', afectó a un paciente de 12 años, el más joven conocido hasta la fecha, que pasaba varias horas al día practicando con videojuegos en esta postura.
La piel del chico se enrojeció y desarolló un patrón de manchas irregulares en el muslo izquierdo, característico del eritema. Aunque había notado que el ordenador se calentaba más por ese lado, según relatan sus médicos, no cambió de postura, probablemente ensimismado con sus juegos. El joven fue atendido en el Hospital de Basilea, en Suiza.
La condición es, por lo general, benigna, pero el enrojecimiento de la piel puede ser permanente. En casos extremos pueden quedar cicatrices con tendencia a ulcerarse, que habría que vigilar para que no se conviertan en un carcinoma (un tipo de tumor).
En otro de los casos que se han comunicado, que data del año 2007, la afectada fue una mujer joven de Virginia (EEUU) que estudiaba seis horas al día en esta posición. Su médico no sabía en un principio a qué podían deberse las manchas, hasta que se dio cuenta de que el ordenador podía alcanzar temperaturas de más de 51 grados centígrados sobre los muslos de la paciente.
De acuerdo con los médicos que han estudiado estos casos, los daños que presenta la piel cuando se observa con microscopio son similares a los que provocan las quemaduras solares, según informa la agencia norteamericana AP. Los principales fabricantes de ordenadores portátiles, como Apple, Hewlett Packard o Bell advierten en los manuales de sus máquinas que exponer la piel al calor durante un tiempo prolongado puede causar quemaduras. Y de hecho está surgiendo en el mercado una amplia variedad de dispositivos para usuarios de portátiles.
Daños por el brasero
Tradicionalmente, esta clase de eritemas afectaban a trabajadores expuestos a fuentes de calor, como panaderos o sopladores de cristal, o bien a personas que usaban estufas o braseros en casa cerca de las piernas.
"Es más frecuente en ambientes rurales, donde está más extendido el uso de la mesa camilla, con el brasero debajo de la mesa donde las personas se sientan y colocan el mantel por encima de sus piernas para estar más cerca del brasero y entrar en calor", explica Virginia Sánchez, dermatóloga del Centro Médico Averroes, en Majadahonda (Madrid). Sin embargo, desde el año 2004, el síndrome ha comenzado a afectar también a usuarios de portátiles que pasan demasiado tiempo en esta postura.
"También se ve en personas que aplican con frecuencia bolsas de agua muy calientes para aliviar dolores crónicos en ciertas regiones corporales, como la zona lumbar", añade la doctora Sánchez, quien indica que "el único tratamiento es abandonar la exposición a la fuente de calor".
Los doctores Andreas Arnold y Peter Itin, que han relatado el último caso de 'piel tostada', llaman la atención sobre la localización en los muslos y asimetría de las manchas que son características de este problema. "El calor se origina en el dispositivo óptico, la batería o el ventilador del ordenador", indican en su informe.
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