El ex inspector jefe de prisiones del Reino Unido David John Ramsbotham propone sustituir los actuales centros de detención de menores por "academias" situadas a poca distancia del hogar del joven delincuente.
Esos nuevos centros se encargarían de suministrar a los jóvenes actividades muy intensas destinadas a su rehabilitación y reeducación.
Así lo informa hoy el diario The Times, según el cual Ramsbotham quiere reducir en dos tercios el número de jóvenes encarcelados como parte del "revolucionario programa de rehabilitación" acometido por el ministro conservador de Justicia y veterano político, Kenneth Clarke.
El Ministerio de Justicia admite que quiere reducir a un mínimo la cifra de jóvenes entre rejas, lo que ha suscitado fuertes críticas del sector más derechista de su partido.
Seguir en familia
Un estudio llevado a cabo por un grupo de expertos, entre ellos el propio Ramsbotham, recomienda mantener en las llamadas "academias" sólo a un tercio de los menores delincuentes mientras que se permitiría al resto seguir alojados con sus familiares o en lugares próximos a sus casas.
"Uno de los problemas de la justicia juvenil es que se encierra a demasiada gente a millas de distancia de sus casas", afirma Ramsbootham, según el cual "un hogar, un trabajo y la existencia de relaciones" son los factores que más disuaden de reincidir en el delito.
Encerrar a los jóvenes en centros alejados de sus hogares es un peligro, señala el experto y lord británico, según el cual las cárceles deberían ser como los hospitales y limitarse a los casos más graves.
Según el director del proyecto, John Plummer, "estamos encerrando a menores que apenas saben leer ni contar y salen igual que entraron. (El actual sistema) no cumple el objetivo de reducir el número de delitos, no satisface a las víctimas y es una experiencia dañina para los jóvenes delincuentes".
El responsable de justicia de la oposición laborista, Sadiz Khan, más duro en ese tema que el ministro tory Clarke, advirtió del riesgo de que se ponga así en libertad a individuos que deberían estar entre rejas, lo que supondría un riesgo para la seguridad pública.
elmundo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario