El 'One Hyde Park', considerado el edificio residencial más caro del mundo, acaba de abrir sus puertas. Un metro cuadrado de los apartamentos más cotizados de los 86 de la finca cuesta en torno a 7 millones de euros. Por eso, sólo un 10% de propietarios tiene pasaporte británico, siendo la mayoría de los nuevos vecinos de nacionalidad rusa, china -en torno al 20%- y árabe, un jeque catarí entre ellos.
El edificio que ha ralentizado el tráfico de Knightsbridge Street durante tres años y diseñado por el estudio de Sir Richard Rogers -Rogers Stirk + Harbour- y promovido por la inmobiliaria Candy & Candy, propiedad de los hermanos Christian y Nick Candy, ofrece las mejores vistas al parque más conocido de la capital inglesa. Y aunque los pisos más caros -los áticos- rondan los 165 millones de euros, la inmobiliaria cree que antes de acabar el año todos ellos estarán vendidos.
El residencial, situado junto al Mandarin Oriental Hotel, se compone de cuatro bloques de pisos conectados entre sí se escalonan de oeste a este en incrementos de dos plantas, formando una cadena de edificios de 9, 11, 13 y 11 pisos.
Ocupa una superficie de 65.000 metros cuadrados, ha costado en torno a los 290 millones de euros y en su construcción han intervenido más de 1.800 personas.
La fiesta de inauguración, celebrada la semana pasada, contó con 350 invitados, a los que se dio a conocer las instalaciones del complejo residencial, entre los que se encuentran una sala de cine, un gimnasio, un simulador de golf, piscina, sauna y una cava de vinos.
elmundo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario