"¿Esto es diversión o son órdenes humillantes?". El diario alemán 'Bild Zeitung' se hace esta pregunta en un gran titular, en la edición de este miércoles, bajo las fotografías que ilustran las calamidades de los cadetes a bordo del buque escuela de la Marina alemana, el Gorch Fock, envuelto en una gran polémica tras la misteriosa muerte de dos mujeres de 18 y 25 años, casos en los que se sospecha que pudo haber, además, acoso sexual.
Las fotos muestran ciertos rituales como el 'bautismo' de los novatos, sumergidos en botes salvavidas llenos de restos de comida y vómitos, o el camino de penitentes que los cadetes recorren de rodillas sobre la cubierta hasta llegar a un oficial ataviado con una peluca rubia femenina al que tienen que adorar y besar los pies.
Las instantáneas fueron tomadas en otoño de 2010, durante la denominada 'ceremonia de cruce', una fiesta que se celebra cuando el barco cruza el ecuador y en el que se someten a esta especie de rito de iniciación los cadetes que lo traspasan por primera vez.
Según relatan a 'Bild Zeitung' varios testigos, "la participación en la ceremonia es completamente voluntaria, pero hay una presión siniestra, porque los que no aceptan participar es como si se quedasen fuera del grupo". También confirman que en la fiesta participaba el comandante del buque, el ya destituido capitán Norbert Schatz.
Las fotos de 'Bild Zeitung' apuntan también a la realización de ejercicios en los mástiles sin la seguridad adecuada y hay imágenes de una fiesta en el comedor de cadetes, con cerveza y pelucas incluidas, celebrada solamente un día después del funeral por una de sus compañeras muertas.
'Bild Zeitung' publica estas imágenes dos días antes de que llegue al barco, anclado en el puerto argentino de Ushuaia, el equipo de investigación de siete personas, formado por marinos y juristas, que tendrá que presentarse al capitán Michael Brühns, que deberá facilitar las pesquisas y al que se ha puesto al mando después de la fulminante destitución de Schatz.
El objetivo primero de la investigación es averiguar las circunstancias de la muerte de las dos cadetes. El defensor del soldado en el Parlamento alemán, el diputado liberal Hellmut Könighaus, dijo ayer que, antes de la última muerte no había grandes "incidentes a bordo de los que se tuviera que informar", si bien confirmó que en las entrevistas con los cadetes se produjeron denuncias "no masivas" contra la actuación de algunos oficiales.
elmundo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario