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Julián está concentrado en poner a navegar su Optimist , la embarcación a vela diseñada básicamente para niños. Hace pocos días toma clases, es puro entusiasmo. Su mamá lo observa con una sonrisa y le cuenta a lanacion.com por qué eligió esta colonia de verano diferente en Nordelta .
"Le encanta el agua, la náutica, no sólo la pileta. Se enganchó y se terminó comprando un barquito a medias con el papá", relata. Ella resalta las bondades de esta opción distinta a las colonias tradicionales. "Le enseñan a navegar, cómo moverse con el agua, con las corrientes. No lo veo como algo más top, pero sí más deportivo, más natural". Para cuando ella termina de conversar, el barco de su hijo ya navega en la laguna de este barrio exclusivo en el partido de Tigre.
Como ésta, en Buenos Aires empiezan a aparecer más opciones de colonias de vacaciones de lujo. Una de las diferencias es que los deportes que se practican no son sólo náutica, natación, tenis o fútbol. A la lista, se suman diferenciales como el acrosport, que es acrobacia más danza, y ultimate frisbee, el clásico disco playero pero que se juega en dos equipos de siete personas cada uno.
Los precios de estas colonias también son diferentes: varían entre los 1000 y 3000 pesos según se trate de una jornada completa o de medio día.
Roberto Martínez Alvarez, división deportes de Nordelta, resalta esta propuesta diferencial que pone a los chicos en total contacto con la naturaleza y con deportes que recomienda aprender de niños. "La colonia náutica es genial para contagiar este deporte desde pequeños. Los deportes tradicionales como fútbol, por ejemplo, ya están muy arraigados en la Argentina".
Alimentación sana y atención personalizada . Cuando se ingresa al Vilas Club , se pueden ver esparcidos por el parque o ubicados en las diferentes áreas de deportes, pequeños grupos de entre 5 y 10 chicos que, en orden, juegan, cantan o chapucean al compás de las directivas de sus coordinadores.
"Brindamos un servicio premium que tiene que ver con que es personalizado: tenemos grupos reducidos de chicos con uno o dos docentes", explica Gustavo Zerni, director de la colonia.
Graciela, mamá de Alejo, de cuatro años, coincide: "Me gusta esta colonia porque todos se conocen, los profesores se acuerdan de los nombres de los chicos, no son números, y eso me da más seguridad".
A un costado del sendero de piedras, un poco más allá de las pequeñas piletas para bebes, sobre un pasto bien verde y prolijamente cortado, varios grupos de niños toman la merienda. "Otra barra de cereal y juguito!", pide una de las niñas casi a los gritos, entre el bullicio originado por sus nueve compañeros de grupo.
Ese es otro servicio exclusivo de esta colonia. Barras de cereal, frutas, vainillas, copos de cereales y jugo de frutas es lo que reparten los coordinadores a los niños mientras hacen un impasse en las actividades de la tarde. "Tenemos meriendas que se planifican en base de un programa nutricional infantil para que los chicos cambien sus hábitos alimenticios de gaseosas y golosinas por productos más sanos", cuenta Daiana Blanco, también directora de la colonia de verano Vilas Club.
Como toda colonia de vacaciones, la del Vilas Club se basa en la enseñanza de la natación, pero a esa práctica se le suman deportes clásicos, como el fútbol o el tenis, y diferenciales, como el softball, básquet, acrosport y ultimate.
También hay lugar para los más chicos: se reciben niños desde 18 meses, con los que se trabajan habilidades motoras.
Como en la playa y campamentos . En Pilar, hay diferentes colonias para los niños que viven el los barios privados. Una de ellas es la de Estancias , el emprendimiento inmobiliario de Pilar. Allí, se dan jornadas especiales para deportes de playa como beach volley y paleta.
Los campamentos de verano, son también un clásico a la hora de pensar las vacaciones de los chicos.
En Punta del Este se realiza el Summer Camp , una de las más exclusivas propuestas para niños de familias pudientes.
En este campamento de verano prima el idioma inglés en todas las actividades que realizan los niños, desde las deportivas hasta las de expresión artística. Es que los instructores y profesores son de Estados Unidos, Inglaterra e Irlanda.
Además de practicar el inglés, hacen yoga, clases de huerta, excursiones al zoológico, a la isla Gorriti y a la empresa láctea Lapataia.
Este campamento es una iniciativa es de Anna Templeton, una joven británica, radicada en Buenos Aires, y se realiza en la chacra Dharma, a 10 kilómetros de José Ignacio.
"En mi país son muy usuales los campamentos de verano para niños. Muchos padres suelen acortar las vacaciones porque dicen que los chicos se aburren. De esta manera, pasan algunas semanas con ellos, y el resto con niños de su edad", cuenta Anna.
Por ahora, no son muchas las colonias de lujo en Buenos Aires. Sin embargo, sus coordinadores hablan de una demanda creciente que no tardará en multiplicar ofertas.
Las colonias masivas . A diferencia de las colonias top, las municipales son espacios de los que participan varios miles de niños. Se priorizan la enseñanza de natación y la práctica de deportes tradicionales como fútbol, voley y básquet. También hay talleres, cánticos y juegos grupales.
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