¿Hay alguna relación entre el dinero y la felicidad? Sí, la situación económica y la felicidad, entendida ésta como satisfacción en la vida, se mueven en el mismo sentido. A medida que mejora el ingreso de las personas, se encuentra mayor satisfacción en la vida, tanto en comparaciones internacionales de países desarrollados como países pobres o muy pobres. Este es un tema muy polémico y muchos investigadores han negado esta relación de una u otra manera, o lo han relativizado, como Richard Easterlin, Amartya Sen o, en un nivel más microeconómico (estudio de panel), nuestro compatriota Rafael Di Tella.
Los dichos populares, si bien son muy dispares, se acercan más a la idea de que la felicidad y la economía esta relacionados, como reza el proverbio inglés: "Hasta el hombre ciego puede ver el dinero".
En Economía se parte del supuesto de que es mejor para la satisfacción de la gente el crecimiento económico y mayores niveles de ingreso, que el subdesarrollo y bajos sueldos. Por otro lado, es fácil ver en estos días en Grecia y en España, donde han tenido que hacer un "ajuste" con reducción de sueldos, que a la población no le gustó nada y salió a protestar. Lo mismo en la Argentina de 2001.
En definitiva, no todo es el dinero, pero crecer es mejor que ser subdesarrollado. Por otro lado, vemos mal la pobreza, especialmente si ésta aumenta, como ha ocurrido en nuestro país en los últimos 25 años. Y también es muy negativa la indigencia, no tener el dinero para adquirir los alimentos básicos para vivir.
Las migraciones, por ejemplo de españoles e italianos a la Argentina entre 1880 y 1915, reflejan el deseo de tener mayor satisfacción en la vida ganando más, ya que en Italia o España, el ingreso promedio en aquella época era de 2000 dólares de 1990 per cápita y aquí el doble, 4000 dólares de 1990 per cápita. Por eso venían.
Para nuestra conclusión positiva también nos basamos en la encuesta " World Poll " de Gallup entre personas de 15 años o más del año 2006 que abarcó 132 países. Se usó el mismo cuestionario en todos los países, cosa que no había ocurrido en estudios anteriores. Se puede ver un análisis del tema en Angus Deaton, Journal of Economic Perspectives , de septiembre 2008, pag 53-72. El cuestionario es bastante amplio, y además ha incluido preguntas experienciales, como si "sonrió mucho" o "experimentó felicidad" o "ausencia de depresión", generalmente en el día anterior a la entrevista.
Podemos ver que en niveles del PIB per capita de 35.000/40.000 dólares anuales, encontramos un nivel de satisfacción en la vida de de cerca de 8, sobre una escala desde 0 (la peor vida posible) a 10 (la mejor vida posible). Estos son los casos de EE UU, Suecia, Emiratos, Noruega, Finlandia. En tanto que niveles de ingreso de 625/1250 dólares por año, los niveles de satisfacción en la vida se ubican en 3/3.5 puntos sobre la misma escala. Aquí tenemos países como Togo, Chad, Camboya, Etiopía. Los demás países se encuentran en puntos intermedios en PIB per cápita y también en niveles de felicidad o satisfacción en la vida, intermedios.
Los latinos somos más felices que otros con el mismo dinero
Es muy llamativa la situación de algunos países latinoamericanos, que con un PIB per cápita de 7000/10.000 dólares de PPP, de acuerdo al comportamiento internacional promedio tendrían que ubicarse en un nivel de satisfacción en la vida de 5.5 puntos y se hallan en 7/7,5 puntos, o sea 34% por encima de lo esperado. Estos países son Brasil, México, Costa Rica, Venezuela y un poco menos la Argentina. Se ha bautizado a este comportamiento como el "Bonus Latino", somos más felices que otros ganando el mismo dinero.
Desde otro punto de vista, aquellos países en los que las personas trabajan mejor, cumplen más los horarios, perfeccionan más su labor y toman en cuenta los detalles, y tienen mayores resultados, sienten mayor satisfacción con sus actividades. Así el trabajo bien hecho sería una fuente de felicidad y hasta de "santificación personal". Por eso que la estrecha relación que hay entre felicidad o satisfacción en la vida y producto per cápita tiene una lógica bien fundamentada.
Los dichos populares, si bien son muy dispares, se acercan más a la idea de que la felicidad y la economía esta relacionados, como reza el proverbio inglés: "Hasta el hombre ciego puede ver el dinero".
En Economía se parte del supuesto de que es mejor para la satisfacción de la gente el crecimiento económico y mayores niveles de ingreso, que el subdesarrollo y bajos sueldos. Por otro lado, es fácil ver en estos días en Grecia y en España, donde han tenido que hacer un "ajuste" con reducción de sueldos, que a la población no le gustó nada y salió a protestar. Lo mismo en la Argentina de 2001.
En definitiva, no todo es el dinero, pero crecer es mejor que ser subdesarrollado. Por otro lado, vemos mal la pobreza, especialmente si ésta aumenta, como ha ocurrido en nuestro país en los últimos 25 años. Y también es muy negativa la indigencia, no tener el dinero para adquirir los alimentos básicos para vivir.
Las migraciones, por ejemplo de españoles e italianos a la Argentina entre 1880 y 1915, reflejan el deseo de tener mayor satisfacción en la vida ganando más, ya que en Italia o España, el ingreso promedio en aquella época era de 2000 dólares de 1990 per cápita y aquí el doble, 4000 dólares de 1990 per cápita. Por eso venían.
Para nuestra conclusión positiva también nos basamos en la encuesta " World Poll " de Gallup entre personas de 15 años o más del año 2006 que abarcó 132 países. Se usó el mismo cuestionario en todos los países, cosa que no había ocurrido en estudios anteriores. Se puede ver un análisis del tema en Angus Deaton, Journal of Economic Perspectives , de septiembre 2008, pag 53-72. El cuestionario es bastante amplio, y además ha incluido preguntas experienciales, como si "sonrió mucho" o "experimentó felicidad" o "ausencia de depresión", generalmente en el día anterior a la entrevista.
Podemos ver que en niveles del PIB per capita de 35.000/40.000 dólares anuales, encontramos un nivel de satisfacción en la vida de de cerca de 8, sobre una escala desde 0 (la peor vida posible) a 10 (la mejor vida posible). Estos son los casos de EE UU, Suecia, Emiratos, Noruega, Finlandia. En tanto que niveles de ingreso de 625/1250 dólares por año, los niveles de satisfacción en la vida se ubican en 3/3.5 puntos sobre la misma escala. Aquí tenemos países como Togo, Chad, Camboya, Etiopía. Los demás países se encuentran en puntos intermedios en PIB per cápita y también en niveles de felicidad o satisfacción en la vida, intermedios.
Los latinos somos más felices que otros con el mismo dinero
Es muy llamativa la situación de algunos países latinoamericanos, que con un PIB per cápita de 7000/10.000 dólares de PPP, de acuerdo al comportamiento internacional promedio tendrían que ubicarse en un nivel de satisfacción en la vida de 5.5 puntos y se hallan en 7/7,5 puntos, o sea 34% por encima de lo esperado. Estos países son Brasil, México, Costa Rica, Venezuela y un poco menos la Argentina. Se ha bautizado a este comportamiento como el "Bonus Latino", somos más felices que otros ganando el mismo dinero.
Desde otro punto de vista, aquellos países en los que las personas trabajan mejor, cumplen más los horarios, perfeccionan más su labor y toman en cuenta los detalles, y tienen mayores resultados, sienten mayor satisfacción con sus actividades. Así el trabajo bien hecho sería una fuente de felicidad y hasta de "santificación personal". Por eso que la estrecha relación que hay entre felicidad o satisfacción en la vida y producto per cápita tiene una lógica bien fundamentada.
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