Una de las drogas más utilizadas para tratar inflamaciones articulares y el dolor agudo fue retirada ayer del mercado mundial por decisión de su fabricante, debido a que un estudio clínico demostró que aumenta el riesgo de eventos cardíacos y cerebrales, al causar más infartos y accidentes cerebrovasculares.
Se trata del rofecoxib, un fármaco que el laboratorio Merck Sharp & Dohme (MSD) comercializaba desde 1999 en 80 países bajo el nombre de Vioxx. A diferencia de la aspirina y del ibuprofeno, dos de los analgésicos más conocidos, esta droga no produce complicaciones gastrointestinales, como por ejemplo la irritación o el sangrado. Esta característica llevó a que en 2003 fuera una de las 30 más recetadas en los Estados Unidos.
En nuestro país, donde 22 productos medicinales contienen aquella droga, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) resolvió “suspender la comercialización de medicamentos que contienen rofecoxib como producto solo o asociado”, según un comunicado oficial difundido ayer al cierre de esta edición.
Horas antes, pasadas las 15, laboratorios locales recibieron por correo electrónico la orden de la Anmat de "inhibir preventivamente la producción en todas sus formas farmacéuticas y concentraciones" de los productos con rofecoxib.
En tanto, las farmacias se apuraron ayer durante todo el día a retirar el producto de sus góndolas, según la medida adoptada por MDS, que entre julio de 2003 y julio de 2004 había vendido en nuestro país 216.100 unidades de Vioxx, producto del que se comercializan además unas 12 copias, según fuentes del laboratorio. Según la consultora internacional IMS, que audita las ventas en las farmacias, en ese período en la Argentina se vendieron 2.052.000 unidades de ese tipo de antiinflamatorios no esteroideos (AINES).
El comienzo de la historia
El origen de la medida de MSD estuvo en los últimos resultados de un ensayo clínico a tres años para demostrar la efectividad en la prevención del cáncer de colon del rofecoxib, un AINE que inhibe selectivamente la enzima COX-2, responsable del dolor y la inflamación.
"Está demostrado que los antiinflamatorios reducen significativamente la posibilidad de que un pólipo se transforme en cáncer -dijo ayer a LA NACION el doctor Santiago Rodrigue, director de Asuntos Médicos y Regulatorios de MSD Argentina y vocero local-. Y un pólipo de colon tiene una tendencia alta a transformarse en cáncer colónico."
Esto, sumado a la buena tolerancia gastrointestinal que demostró el rofecoxib impulsó a MSD, según Rodrigue, a investigar en el año 2000 su efectividad en el tratamiento de enfermedades crónicas, como es el cáncer.
Así, comenzó el estudio multicéntrico internacional, a tres años, "Prevención de pólipos adenomatosos" (Approve), en el que participó la Argentina. Según fuentes de la Anmat, "entre los pacientes argentinos no hubo efectos secundarios adversos".
El ensayo, que incluyó a 2600 pacientes con diagnóstico de adenoma colorrectal y riesgo de desarrollar pólipos recurrentes en el intestino grueso, se complicó cuando llegaba a su término. Si bien la mortalidad fue la misma en el grupo tratado con Vioxx y en el grupo que recibió placebo (cinco pacientes en cada uno), la diferencia estuvo en la cantidad de eventos cardiovasculares de infartos y accidentes cerebrovasculares).
Entre los pacientes que recibieron Vioxx ocurrieron 45 eventos, frente a 25 en el grupo de placebo. Esto hizo que el comité externo de evaluación de la seguridad del estudio, órgano de control científico e independiente habitual en este tipo de estudios, adviertiera sobre los riesgos tanto a las autoridades del laboratorio como de la Oficina de Control de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés), de los Estados Unidos.
"Decidimos que retirarlo del mercado es lo que corresponde hacer, dada la cantidad de terapias alternativas que existen y los interrogantes que generaron estos datos", explicó ayer en un comunicado Raymond Gilmartin, presidente mundial de MSD.
"Hasta los 18 meses del estudio, el comité externo no vio eventos adversos, pero a los dos años y pico observó un aumento de la incidencia de efectos adversos y MSD tomó la decisión drástica de sacar la droga del mercado", señaló Rodrigue.
Pero resultados de ensayos clínicos anteriores con Vioxx habían demostrado que la droga aumentaba la posibilidad de la formación de coágulos, causa del infarto y el ataque cerebrovascular. En abril de 2002, la FDA dispuso la modificación del prospecto para incluir información sobre el aumento del riesgo de eventos cardiovasculares.
En tanto, el laboratorio Sidus, al que MSD licenció el uso del rofecoxib para uno de sus productos, se sumó ayer a la medida. "Se paró la producción y se está retirando el Foldoxx, nuestro médicamente, del mercado", informó a LA NACION la licenciada Vanesa Barraco, jefa de prensa de esa compañía.
Seguimiento a futuro
Por su parte, la FDA anunció ayer en su sitio de Internet (www.fda.gov) que comenzará en los Estados Unidos un seguimiento de las drogas de la misma clase para controlar la aparición de efectos secundarios.
"Aunque el riesgo de que una persona tenga un infarto o un accidente cerebrovascular debido al consumo de Vioxx es muy bajo, el estudio suspendido sugiere, por encima de todo, que los pacientes que toman la droga en forma crónica tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto", señaló el doctor Lester Crawford, oficial de la FDA que actúa en el caso.
Antes de comenzar el estudio Approve, la droga contaba con la aprobación de la FDA para reducir dolores e inflamaciones producidas por osteoartritis, tratar el dolor agudo en adultos y los dolores menstruales.
Las mismas medidas de control a futuro fueron adoptadas por la agencia sanitaria italiana y la Anmat, según confirmaron fuentes de la entidad.
"La decisión de suspender la comercialización de los productos que contienen rofecoxib se toma con carácter preventivo, sin que a la fecha se hayan reportado efectos adversos severos en nuestro país en pacientes que lo usan regularmente", señaló el comunicado difundido ayer. La Anmat recomendó a los pacientes que consumen fármacos con esa droga que consultaran a su médico "para evaluar el reemplazo de estos productos por otra alternativa terapéutica".
Asimismo, al cierre de esta edición y pese a insistentes llamadas telefónicas, el Ministerio de Salud no había comunicado a este diario su posición al respecto. Es más: ayer al mediodía, cuando esta cronista se comunicó con la oficina de prensa de esa cartera, los funcionarios se mostraron sorprendidos ante la noticia acerca del retiro del fármaco en el nivel mundial, que a esa hora ya aparecía publicada en medios internacionales y había logrado desestabilizar la Bolsa de Comercio estadounidense de Wall Street debido al estrepitoso derrumbe del precio de las acciones del laboratorio.
La presencia del fármaco en el escenario local
Estos son los medicamentos que en la Argentina tienen la droga cuestionada
- Algioxib (Laboratorio Dupomar)
- Antidol 25 (Ivax Argentina)
- Befol (Biotenk)
- Blokium Cox (Casasco)
- Ciatex (Sandoz)
- Congex (Buxton)
- Coxiro (Dosa)
- Dolfin (Investi)
- Doxtran (Phoenix-Elea)
- Doxtran Flex (Phoenix-Elea)
- Doxtran Gel (Phoenix Elea)
- Feklon(Klonal)
- Flaxvan (Rontag)
- Foldoxx (Sidus)
- Rofecoxib Northia (Northia)
- Silfox (Ivax Argentina)
- Silfox Flex (Ivax Argentina)
- Toloxane (Beta)
- Unicalm (Asofarma)
- Viartril 25 (Spedrog Caillon)
- Viatril 50 (Spredog Caillon)
- Vioxx (Merck Sharp & Dohme)
(Fuente: Vademécum Argentino)
Merck Sharp & Dohme habilitó una línea gratuita (0800-888-0038) para atender consultas. También hay información en la página web www.msd.com.ar.
lanacion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario