martes, 8 de febrero de 2011

Diez consejos para cuidar la salud al salir de vacaciones

Informarse para evitar el "shock cultural". En medicina del viajero se llama shock cultural a esa incapacidad de adaptarse adecuadamente al lugar por las propias características del medio y la diferencia de hábitos de la población de lugar de destino. Es importante informarse previamente sobre la geografía y los rasgos culturales y gastronómicos antes de viajar para poder adaptarse más fácilmente.
Aclimatarse. El cuerpo necesita 48 horas para acostumbrarse a un clima y a una altitud diferentes. Por eso, se recomienda no hacer la actividad más exigente durante los primeros días y dejar que predomine el descanso.
Tampoco hay que pretender recuperar el tiempo perdido exigiéndonos por encima de nuestras posibilidades. De lo contrario, podrán originarse lesiones que, en definitiva, nos conducirán al reposo.
Usar ropa cómoda. Para realizar excursiones o disfrutar del aire libre es conveniente usar prendas livianas que posibilitan no tener que removerlas, pero que además dan paso a la transpiración, un elemento fisiológico clave para lograr el equilibrio termoregulatorio.
Las prendas tipo "Hi-Drift", más conocidas como "Dry Fit", no sólo permiten el paso del aire a través de su trama, sino que por este mismo proceso facilitan el secado y el enfriamiento, luego del contacto con el aire atmosférico, haciendo que la superficie del cuerpo se enfríe. Cuando, en cambio, la prenda es de algodón, el líquido producido como consecuencia de la sudoración queda en la ropa y la moja.
Cuidar la alimentación. Implica asegurarse de que lo que estemos por consumir esté cocinado de manera adecuada y que haya estado bien preservado. Lo ideal es que la comida sea cocida y que llegue caliente al plato ya que la temperatura a más de 70 grados combate los virus y bacterias.
Cuando se viaja en auto es útil recurrir a los hidratos de carbono simples (sandwiches, por ejemplo), porque son de fácil y rápida digestión, lo cual disminuye la posibilidad de mareos o náuseas, a diferencia de las papas fritas o los snacks que poseen un alto contenido de grasas. También se puede optar por frutas, barras de cereal o alfajores.
Prestar atención a las bebidas. La diarrea del viajero es una afección muy frecuente que suele estar vinculada a la ingesta de agua. Uno mismo puede asegurarse de que el agua que bebe es potable. Para esto, se recomienda llevar pastillas potabilizadoras o ingerir bebidas envasadas.
Protegerse de los insectos. Cuidarse particularmente de las picaduras de insectos, que son los mayores transmisores de enfermedades.
Realizar chequeos. Se recomienda hacer un chequeo médico y odontológico para saber si uno está en condiciones de realizar las actividades propuestas en el lugar de destino. Observar si hay que aplicarse vacunas en caso de viajar a otro país.
Tener un seguro médico. La primera causa de muerte de la comunidad viajera está relacionada con accidentes, por eso la prudencia tiene que ser reforzada en las travesías.
Por otro lado, cuando se viaja se sugiere llevar las tarjetas de la obra social o prepaga a mano, así como también las cartillas o los teléfonos de los médicos de cabecera.
Armar un botiquín. Para estar mejor preparados es importante llevar siempre en las valijas un botiquín.
Para las heridas, lo más importante es poner guantes de látex, gasas de 10 cm por 10 cm y una pinza de depilar. También es útil llevar jabón antiséptico, solución de iodopovidona, vendas tipo cambric de 7 y 10 cm, otras semielásticas, un alfiler de gancho, un encendedor, tijera, apósitos, una jeringa y cinta adhesiva.
Para las quemaduras: pomada antibacteriana y cicatrizante, gasas, una loción antibiótica y una antialérgica.
No olvidarse del sentido común. La condición de viajero hace que uno este más deshinibido y se exponga a condiciones a las que no se está habituado. Es fundamental ser prudentes en todo. Que el viaje sea una situación placentera y que no terminemos cayendo en riesgos innecesarios.
Fuentes consultadas
- Tomás Orduna, jefe de Servicios de Patologías Regionales del Hospital Muñiz. Especialista en Medicina del viajero.
- Jorge Mastrángelo, director del área de Rehabilitación y Entrenamiento Deportivo del Hospital Universitario Austral.
- Leandro Seoane, especialista en Terapia Intensiva y en Emergentología.
lanacion.com

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