viernes, 18 de febrero de 2011

Ganan más que sus maridos, pero les cuesta estar en pareja

La mujer del milenio es, en muchos casos, la proveedora del hogar. Pero además se autoabastece, se capacita y se reinventa. Vive la situación opuesta a la de los ‘80 cuando estaba a cargo, casi con exclusividad, de la casa y de la atención de los hijos y el marido. Tan radical fue el cambio que hoy muchas mujeres tienen sueldos y ejercen puestos jerárquicos más altos que sus parejas. El cambio de roles ya es una tendencia y ellos sienten que su masculindad está en riesgo, lo puede llegar a generar conflictos. ¿Se muere el amor? No si hay humor y mucho diálogo, sostienen los especilistas consultados por Clarín.
En Argentina, las mujeres que trabajan ganan un 14,2% menos que los varones, teniendo la misma edad y el mismo nivel de educación, según datos difundidos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el año pasado.Sin embargo, hay un creciente número de mujeres que ganan más que sus parejas. “Son las que se adaptaron al vuelco que dio el mercado laboral en los ‘90. Por esfuerzo, porque son buscadoras por excelencia y sobre todo luchadoras, ganaron ése lugar que antes era zona masculina: mantener la casa. Y una buena parte de los varones que disfruta de tener menos presión económica”, reconoce María Esther Antezana, licenciada en Recursos Humanos y miembro de la Asociación de Mujeres de Negocios y Profesionales del Sur .
Desde lo conceptual, el dinero es un medio para obtener bienes y servicios. Pero en una relación vincular, la plata está repleta de sentidos. “El dinero en la pareja tiene una significación especial. Se lo asocia con el poder, el amor, el compromiso, el control sobre el otro, la humillación, la libertad, la dependencia, el erotismo”, enumera Mónica Cruppi, psicoanalista e investigadora de temas de Pareja y Familia.
¿Pero qué pasa cuándo es ella la que para la cacerola? “El hombre siente que su masculinidad está en riesgo. Le molesta la palabra ‘mantenido’ y no puede comunicarlo. Puede hacer peligrar una relación de pareja”, sintetiza Merlina Meiler, coach emocional. “Mientras muchas mujeres se sienten seguras y amparadas cuando su compañero gana más, a ellos se les abre una herida narcisista si la situación es al revés”, agrega Cruppi. Graciela Bianchi, directora del centro asistencial de la Asociación Argentina de Psicología y Psicoterapia de Grupo, indica que “el problema del manejo del dinero aparece siempre como algo secundario y si hay otros conflictos puede llegar a sonar fuerte, aunque no es desestabilizador”.
“El poder en la pareja parece ser una bisagra entre el dinero y el sexo, como si el dinero le atribuyese poder al hombre y el sexo, a la mujer. Pero el traer más dinero que el otro no da derecho a anular la autonomía de la pareja. La cuestión no está en ‘qué es mío y qué es tuyo’. A la larga, es la diferencia lo que genera el enriquecimiento de una pareja”, considera la psicoanalista Rosalía Alvarez, especilista en temas de Pareja.
“Detrás del tema del dinero se ocultan complejas situaciones emocionales que pueden llevar a hecho de violencia y hasta de ruptura”, indica Cruppi.
La fórmula del éxito no existe pero con dosis de amor y comunicación, el romance no se pierde. Es el caso de Susana Q., gerenta de un banco, y su marido, Omar, remisero. “La diferencias económicas no aplacaron el amor. Hay mucha independencia y confianza, lo podemos manejar”, dice Susana. “Cada pareja arma sus propias reglas de manejo de dinero y hay tantas reglas como parejas. Lo importante es que sean normas claras, no tácitas”, cierra Bianchi.
clarin.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo raro es que funcione, que no funcione cuando la mujer gana más es lo normal.