Ariel Torres
LA NACION
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Anécdota de vacaciones. Este cronista alquiló por unos días una casita en uno de los balnearios de la costa atlántica. Con conexión a Internet y Wi-Fi, por supuesto. Eso sí, el router inalámbrico no estaba protegido por contraseña. El indicador de tráfico Wi-Fi parpadeaba furiosamente a las horas pico y dejaba de hacerlo a la madrugada. Sin que apenas lo usáramos, claro.
En efecto, no utilizamos la conexión excepto para algunas pocas consultas web. No sólo porque al estar compartida con muchas personas quedaba poco ancho de banda, sino -y sobre todo- por seguridad. Un router sin contraseña es vulnerable a toda clase de ataques.
Lo más significativo fue que cuando le explicamos esto al dueño de la casa se mostró tan asombrado como si le hubiéramos revelado un arcano milenario. A juzgar por una investigación de la compañía de antivirus Panda Security, así parece ser: según el estudio, en enero el 50% de las computadoras del mundo estaban infectadas con alguna clase de programa malicioso o malware . La falta de conocimiento es una de las vulnerabilidades que los piratas siempre han sabido explotar.
La Argentina ocupa el puesto 14 en este nada alentador ranking, un 10% por debajo del promedio general, con el 39,7% de sus equipos invadidos por alguna clase de software malicioso. Las naciones con más infecciones son Tailandia (67%), China (65%), Rusia (52,7%), Turquía (51,3%) y Brasil (47,7%). Los países con menos contagios, según Panda Security, son Noruega (32,5%), Ecuador (30,6), Suiza (30%) y Suecia (27,6%).
El estudio, sin embargo, no es consistente en cuanto al número de equipos examinados. Por ejemplo, fueron 58.272 computadoras en España, país de origen de Panda, pero sólo 249 en Tailandia y 500 en China, las dos naciones con mayor número de infecciones. Esto es así porque los datos surgen del antivirus online que la compañía ofrece en su sitio ( www.pandasecurity.com ). Dada esta situación, el promedio general de infecciones posiblemente sea todavía mayor.
Con unas 2000 millones de personas conectadas a Internet, la producción de virus pasó de ser una actividad de protesta a una forma de estafa y hurto. Esto condujo a la diversificación de las técnicas de los piratas y a los virus, troyanos y gusanos tradicionales han venido a sumarse adware , rootkits , botnets , spyware y otras delicias de la era digital. Se los engloba bajo el nombre de malware . Según el estudio de Panda, los más difundidos son los troyanos (59%), los virus (11,7%) y los gusanos (9,2%).
Un virus es un programa que es capaz de replicarse. Los gusanos son virus capaces de copiarse usando redes, típicamente Internet, mientras que un troyano es distribuido engañosamente por medio de ingeniería social. Todos suelen contener una carga dañina, y ahí donde entran en escena los keyloggers , botnets , backdoors , spyware y otros programas destinados a robar datos del usuario o usar su PC para fines delictivos.
El caso argentino
La Nacion habló con Marcelo Pizani, gerente de preventa y producto de Panda Security, para saber si existe alguna relación entre la difusión del software pirateado en el país y su nada envidiable posición en el ranking de infecciones. "En la Argentina, el 75% del software en uso es ilegal, y eso sin duda tiene relación con la cantidad de malware circulante", respondió Pizani. Consejo: si no es posible pagar la licencia de un software comercial, lo mejor es optar por software gratis; lanacion.com tiene un blog dedicado a esta clase de programas ( http://blogs.lanacion.com.ar/freeware/ ).
En cuanto a las otras razones por las que la Argentina está lejos de Suiza o Suecia, Pizani opina que uno de los más claros es que en nuestro país las personas no están conscientes de los peligros que hay en Internet. "Me atrevería a decir que aquí se sigue viendo como algo ajeno que les ocurre a los norteamericanos o los europeos, no a nosotros", dice. Desde luego, no es así. Como todo, también los virus son hoy transnacionales.
lanacion.com
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