El argentino que viste a Lady Gaga y Rhianna

Se recuerda caminando con su valija en la mano por las superpobladas calles de Nueva York, con unos pocos dólares en el bolsillo, un puñado de palabras en inglés apenas incorporadas a su vocabulario y sesenta días para arrimarse a su sueño. “Toqué varias puertas, dejé postales con mis creaciones... Hasta que me llamaron de un lugar para hacerme un pedido, y me encontré produciendo, como podía, mi primera colección en un hotel”, cuenta este diseñador nacido en Buenos Aires, con un acento claramente entreverado entre el español nativo y el ingles adoptivo.
Y es que ya pasaron doce años de aquel primer trabajo, y en el trayecto, el argentino Victor de Souza (41) logró imponer su nombre y ganarse la admiración de algunas celebridades que hoy eligen su estilo vanguardista.
—¿Siempre tuviste claro que querías diseñar?
_Sí, fue algo natural. Desde chico vestía a mis hermanas y era el parámetro estético de la casa: dictaminaba qué era usable, qué era lindo y qué no... Por suerte tenía dos hermanas que me escuchaban y me dejaban experimentar. Con ellas fui aprendiendo a hacer ropa.
—¿Y qué te dicen ahora que vestís celebridades?
—En mi familia están muy orgullosos, tienen todas las paredes de su casa con cuadros...Tengo como mi propio museo en la casa de ellos (risas).
—¿Por qué creés que recurren a tus diseños personalidades como Lady Gaga o Rhianna?
—En realidad, no considero que haga ropa sino estilos. Me gustan las cosas puras, los cortes muy precisos y sofisticados, el balance... Con Lady Gaga no es muy así, pero siempre trato de “bajarla”. Ella es súper fresca, pero además muy buena persona. No está tan loca como parece, ¿eh? La quiero mucho, pero creo que lo que le está pasando ahora es demasiado.
—¿Siempre buscás imprimirle tu estilo a tus clientas?
—Claro, en general me piden cosas que me gustan a mí. A Cindy Lauper, por ejemplo, la vestí para el especial de Divas Live. Ella iba a estar parte del show sentada, entonces buscamos algo que le quedara bien en esa posición, con lo que se sintiera cómoda.
—¿Cuál fue la primera famosa que se te acercó?
—La estilista Patricia Field, la mujer detrás de la estética de las actrices de Sex & the city. Es una gran amiga y siempre viene a apoyarme en mis desfiles. Hicimos cosas para el programa en su momento, y a través de ella conocí a Sarah Jessica Parker.
—¿En qué momento sentís que empezaste a despegar?
—La colección pasada creo que logró que me tuvieran en cuenta. Además, Rhianna llevando mis diseños en la Vogue italiana fue algo increíble; me pellizcaba porque no lo podía creer. ¡Fueron ocho páginas! Ella recién se había separado del novio... Entonces tuvo mucha repercusión. Esa chica, la verdad, es un amor de persona.
—¿A quién te gustaría vestir?
—A Cate Blanchett. Me parece súper chic, nada pretenciosa.
—¿Y a quién no te gustaría ver vestida por vos?
—¡No! Al contrario: quiero que todas las mujeres se enamoren de mi ropa.
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