¿La dieta que estremece el tenis?

Por Tom Perrota

¿Cómo hizo Novak Djokovic para conquistar el mundo del tenis?

Puede que la respuesta sea tan simple como decir que, desde el año pasado, renunció a las pastas, pizzas, cervezas, el pan francés, los copos de maíz, los pretzels, empanadas, golosinas y cualquier otra cosa con gluten.

No es ningún secreto que Djokovic ha tenido una temporada sorprendente, o que ha sido, bajo cualquier estándar razonable, el mejor atleta del mundo de 2011. El domingo derrotó a Rafael Nadal en el Masters de Roma, su cuarta victoria consecutiva sobre el tenista español. En rigor, fue la segunda victoria sobre Nadal en tierra batida en apenas dos semanas, y otra vez lo hizo sin perder un solo set. Al mismo tiempo llevó su racha a 37 triunfos y ninguna derrota en lo que va del año, con siete títulos en su haber.

 

El domingo comienza el Abierto de Francia y la increíble racha de Djokovic –la más larga desde un comienzo de temporada desde 1984– desplazar de las portadas nada menos que a Roger Federer (tenista récord en cantidad de Grand Slam, con 16 títulos) y a Nadal (cinco veces campeón del Abierto de Francia). Pero la transformación de este extraño hombre en soberano invencible está dejando boquiabiertos a los aficionados al tenis y en busca de respuestas. Es evidente que hubo algún clic en el serbio. Pero, ¿qué?

El saque de Djokovic, descuidado en tiempos tan recientes como la temporada pasada, es ahora preciso, fluido y, en ocasiones, devastador. Asimismo, antes solía usar su golpe de derecha para romper con momentos de tensión; pero ahora lo usa para golpes ganadores que parecen destinados a contribuir a descubrir leyes de la física. Su revés, siempre sólido, es ahora impenetrable, incluso frente al famoso golpe de derecha alto de Nadal. Y luego está el gluten.

El año pasado, el nutricionista de Djokovic descubrió que el tenista serbio es alérgico a la proteína que se encuentra en harinas comunes. Así, la proteína fue suprimida de su dieta y perdió algo de peso. Ahora Djokovic dice que se siente mucho mejor en la cancha.

Una dieta libre de gluten puede algunas consecuencias mucho más allá de lo físico, en especial en el tenis, que pone a prueba la mente como pocos otros deportes. La temporada dura once meses, los partidos son duros y pueden extenderse por horas, y la menor pérdida de confianza de un jugador puede desbaratar meses de arduo trabajo. No hay nadie más a quien culpar porque un partido salió mal.

"Se trata en mayor medida de energía mental, no de la energía suministrada a los tejidos musculares", afirma David Levitsky, profesor de nutrición y psicología en la Universidad de Cornell, en respuesta a la pregunta acerca de los efectos de una dieta libre de gluten cuando se descubre una alergia. (Una alergia es diferente a una enfermedad celíaca, pues quienes la padecen, según Levitsky, pueden tener efectos de largo alcance sobre la salud por consumir gluten, incluyendo la incapacidad de absorber nutrientes).

 

Ilustración de Patrick Conlon / Wall St. Journal

Un montaje humorístico que muestra a Nadal (izq.) y a Roger Federer como filetes (sin gluten).

Además, Levitsky sostiene que una dieta libre de gluten podría tener beneficios para las personas con alergias leves, o incluso sin ningún tipo de alergia. "La otra parte de la historia es, si uno cree en una causa de su trastorno, que se vuelva una causa", señala. Vemos en esto muchos estudios diferentes. Si uno lo cree, debe modificar su comportamiento para curarse".

En tenis, algo minúsculo puede a menudo disparar un gran impulso en la confianza. A Djokovic, sin embargo, no le ha faltado confianza en los últimos nueve meses.

Que Federer pierda un punto para partido en una semifinal del Abierto de Estados Unidos no es algo que ocurra todos los días. Pero el año perdió dos, frente a Djokovic. A causa del sorteo, Serbia jugó dos como local dos series de la Copa Davis a fines del año pasado y, finalmente, ganó su primer título de ese certamen, con Djokovic a la cabeza. A medida que su confianza aumentó y mejoró su estado físico, el tenista serbio llegó a este año a Melbourne con las mejores perspectivas para un comienzo de temporada desde 2008, cuando ganó su primer título de Grand Slam, también en Australia.

Pero nadie podría haber predicho lo que ha ocurrido desde enero. La temporada de Djokovic ha pasado de bueno a excelente y luego a escandalosamente imposible e increíblemente fenomenal. En una época en la que incluso los pequeños logros deportivos pueden conseguir una enorme repercusión, realmente no hay superlativos para describir lo que este joven de casi 24 años de edad ha conseguido este año.

"Ha tenido una enorme mejora en su saque, su forma física y también su golpe de derecha es mucho mejor", afirma Brad Bilbert, comentarista de la cadena de televisión ESPN y ex entrenador de Andy Murray y Andre Agassi. "Nunca en mi vida he visto a nadie moverse mejor en una cancha de tenis. Él es tan flexible que puede hacer fácil hasta lo imposible", añade.

De los 37 triunfos de Djokovic en lo que va del año, 13 fueron contra jugadores que figuraban entre los diez mejores del circuito, incluyendo cuatro victorias frente a Nadal y tres frente a Federer, quien nunca en todos sus años de apogeo comenzó una temporada en semejante forma. Si Djokovic llega a la final del Abierto de Francia, podría conseguir 43 victorias consecutivas, una más que el récord de John McEnroe, con 42 desde el inicio de 1984 (una racha que se cortó en la final del principal certamen francés, luego de que McEnroe ganara los dos primeros sets contra Ivan Lendl).

Las estadísticas de Djokovic en 2011 están en la frontera del absurdo. Pues ha ganado 89% de los juegos con su saque, 43% de los juegos con saque del rival y la mitad de sus puntos de quiebre. Además, en sus cuatro partidos contra Nadal, que repetidamente ha sido el mejor de los españoles en peloteos con más de ocho golpes. Nadie había conseguido eso frente a Nadal en su carrera profesional.

Luego de que perdiera con Djokovic en Indian Wells, en marzo pasado, Nadal habló sobre la importancia de la confianza y la rápidez con que puede desaparecer. "Vamos a ver cuándo (Djokovic) pierde por primera vez", expresó. "No sé si va a suceder en Miami o en Montecarlo o si no va a ocurrir", añadió. En ese momento, el comentario provocó risas, dado que Djokovic, como cualquier otro, volvería a perder. Sin embargo, todo lo que se necesita saber sobre el tenis en 2011 es que por ahora no parece posible que pierda.

wsj.com