Un medicamento falsificado es, según establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), "un producto cuya presentación ha sido deliberada y engañosamente elaborada para que no refleje su real contenido o su real origen".
Pero también existen unidades de medicamentos robados o contrabandeados que representan un riesgo para los pacientes, ya que no puede garantizarse que se hayan cuidado las condiciones de transporte y almacenamiento necesarias. Es el caso de los que requieren cadena de frío, que, de no respetarse, dejan de tener acción terapéutica. Esto representa un gran peligro para los pacientes, por ejemplo, para los que sufren de enfermedades cuyo avance podría detenerse con un tratamiento adecuado y que, al no recibirlo, pueden sufrir complicaciones.
Si bien es difícil disponer de una cifra exacta, la OMS estima que el 10% de los medicamentos que se encuentran en el mercado son falsificados o adulterados.
Son muchas las razones por las que se falsifican medicamentos. Por empezar, para hacerlo no se requiere una gran inversión y las ganancias que genera suelen ser importantes. Pero, además, son fáciles de esconder y contrabandear, su demanda nunca decrece, y quienes los compran no pueden distinguir fácilmente entre originales y falsificados. Además, los sistemas de regulación suelen ser ineficaces y las sanciones, insuficientes. La nueva legislación argentina prevé penas más severas, específicas para falsificadores de medicamentos.
El Grupo de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos, del Instituto Nacional de Medicamentos (Iname), perteneciente a la Anmat, dispone de un grupo de inspectores farmacéuticos que realiza controles en todo el país para investigar ilícitos con medicamentos. Además, hay otros mecanismos de control, como el sistema de trazabilidad de medicamentos que permite identificar cada unidad, por lo que el paciente puede ingresar en una página web (ej. www.roche.com.ar ) y verificar si la unidad es legítima.
Al detectar una falsificación, se recomienda: dejar de administrar el medicamento; comunicarse con el laboratorio y/o con la autoridad sanitaria, el Iname; guardar la unidad "sospechada", ya que se le solicitará como parte de la investigación, y mantener la confidencialidad del caso para no perjudicar las investigaciones inmediatas.
Más datos www.anmat.gov.ar/medicamentos ; Organización Mundial de la Salud (OMS)
RECOMENDACIONES
Verificar la unidad antes de su administración: esto le da tranquilidad al paciente y evita que esa caja sea falsificada en un futuro.
Chequear que la unidad no presente irregularidades: cierre violado, hologramas ausentes, código oculto raspado, etc.
Comprobar que el envase no esté alterado en ningún sentido (que falte el prospecto, por ejemplo).
PARA RECONOCERLOS
Un medicamento fue falsificado si...
No posee ningún ingrediente activo.
Contiene un ingrediente activo diferente o en cantidades que no coinciden con lo declarado.
Presenta un envase falsificado.
Registra una fecha de vencimiento alterada.
lanacion.com
Pero también existen unidades de medicamentos robados o contrabandeados que representan un riesgo para los pacientes, ya que no puede garantizarse que se hayan cuidado las condiciones de transporte y almacenamiento necesarias. Es el caso de los que requieren cadena de frío, que, de no respetarse, dejan de tener acción terapéutica. Esto representa un gran peligro para los pacientes, por ejemplo, para los que sufren de enfermedades cuyo avance podría detenerse con un tratamiento adecuado y que, al no recibirlo, pueden sufrir complicaciones.
Si bien es difícil disponer de una cifra exacta, la OMS estima que el 10% de los medicamentos que se encuentran en el mercado son falsificados o adulterados.
Son muchas las razones por las que se falsifican medicamentos. Por empezar, para hacerlo no se requiere una gran inversión y las ganancias que genera suelen ser importantes. Pero, además, son fáciles de esconder y contrabandear, su demanda nunca decrece, y quienes los compran no pueden distinguir fácilmente entre originales y falsificados. Además, los sistemas de regulación suelen ser ineficaces y las sanciones, insuficientes. La nueva legislación argentina prevé penas más severas, específicas para falsificadores de medicamentos.
El Grupo de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos, del Instituto Nacional de Medicamentos (Iname), perteneciente a la Anmat, dispone de un grupo de inspectores farmacéuticos que realiza controles en todo el país para investigar ilícitos con medicamentos. Además, hay otros mecanismos de control, como el sistema de trazabilidad de medicamentos que permite identificar cada unidad, por lo que el paciente puede ingresar en una página web (ej. www.roche.com.ar ) y verificar si la unidad es legítima.
Al detectar una falsificación, se recomienda: dejar de administrar el medicamento; comunicarse con el laboratorio y/o con la autoridad sanitaria, el Iname; guardar la unidad "sospechada", ya que se le solicitará como parte de la investigación, y mantener la confidencialidad del caso para no perjudicar las investigaciones inmediatas.
Más datos www.anmat.gov.ar/medicamentos ; Organización Mundial de la Salud (OMS)
RECOMENDACIONES
Verificar la unidad antes de su administración: esto le da tranquilidad al paciente y evita que esa caja sea falsificada en un futuro.
Chequear que la unidad no presente irregularidades: cierre violado, hologramas ausentes, código oculto raspado, etc.
Comprobar que el envase no esté alterado en ningún sentido (que falte el prospecto, por ejemplo).
PARA RECONOCERLOS
Un medicamento fue falsificado si...
No posee ningún ingrediente activo.
Contiene un ingrediente activo diferente o en cantidades que no coinciden con lo declarado.
Presenta un envase falsificado.
Registra una fecha de vencimiento alterada.
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