El juez estadounidense que la pasada semana decretó ilegal la prohibición de los matrimonios homosexuales en California ha decidido que estas uniones se podrán realizar de forma legal en ese Estado a partir del 18 de agosto. El magistrado consideró entonces que la Proposición Ocho, aprobada en referéndum en noviembre de 2008 y que reformó la Carta Magna del Estado para definir matrimonio como un enlace entre un hombre y una mujer, no es compatible con los principios de igualdad y proceso legal.
Inmediatamente después el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, y el fiscal general de ese estado, Jerry Brown, registraron una moción en un tribunal federal en la que pedían al juez que reanudase inmediatamente los matrimonios homosexuales. Sin embargo el plazo que hoy ha dado el juez, hasta el 18 de agosto, permitirá que la medida sea recurrida por sus opositores ante la Corte Federal de Apelaciones.
"Los defensores de la Proposición Ocho no tendrán muchas más opciones que intentar convencer al gobernador o al fiscal general del estado para que presenten una apelación", escribió el juez Walker.
En caso de que esa Corte avale la decisión del juez y permita las bodas, los opositores podrían llevar el proceso a la Corte Suprema de EE UU, la última instancia judicial del país.
"Estamos muy contentos, no sólo por todas las parejas en relaciones comprometidas que finalmente tendrán acceso al matrimonio civil, sino también porque una libertad constitucional fundamental ha sido restaurada", dijo en un comunicado el director ejecutivo del grupo California por la Igualdad, Geoff Kors.
La decisión del juez Walker -de quien algunos conservadores dicen que es un activista gay- ha sido el último movimiento en una larga batalla legal entre defensores y detractores de las bodas entre personas del mismo sexo en California, que se remonta hasta el año 2000, cuando un 61,3% de los electores aprobaron en las urnas la Proposición 22. Esta iniciativa modificó el código civil del estado al restringir la definición de matrimonio a un enlace que se produce únicamente entre un hombre y una mujer.
Entre 2000 y 2008, el caso de los enlaces entre homosexuales y la validez de la Proposición 22 llegó a los juzgados californianos, aunque las diferentes cortes de apelaciones optaron por mantener la prohibición a esas bodas.
Finalmente, la Corte Suprema de California terminó por revocar la Proposición 22 en mayo de 2008 , al considerar que iba en contra de los principios constitucionales de su territorio. California se convirtió así en el segundo estado de EEUU en legalizar las bodas homosexuales , después de Massachusetts, aunque seis meses más tarde y después de que 18.000 parejas del mismo sexo pasaran por el juzgado, los electores anulaban la sentencia del Supremo en las urnas. El 4 de noviembre de 2008 el 52,2% de los votantes aprobaba en referéndum la Proposición 8, una iniciativa promulgada por grupos conservadores con el fin de reformar la Constitución de California para consagrar el matrimonio como un derecho solo aplicable a las uniones entre un hombre y una mujer.
Precisamente hoy se dio a conocer que la mayoría de los estadounidenses considera que los homosexuales deben tener el derecho constitucional a contraer matrimonio, según un sondeo publicado por el canal CNN, el primero a nivel nacional, que refleja un apoyo mayoritario de la población a esas uniones entre personas del mismo sexo.
El 52% de los encuestados opina que los gays deberían tener el derecho de casarse y que la ley debería reconocer los matrimonios como válidos, mientras que el 46% lo rechaza.
Los matrimonios entre homosexuales son legales en EE UU en Massachusetts, Connecticut, Vermont, Iowa, New Hampshire y el Distrito de Columbia.
elpais.com
Inmediatamente después el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, y el fiscal general de ese estado, Jerry Brown, registraron una moción en un tribunal federal en la que pedían al juez que reanudase inmediatamente los matrimonios homosexuales. Sin embargo el plazo que hoy ha dado el juez, hasta el 18 de agosto, permitirá que la medida sea recurrida por sus opositores ante la Corte Federal de Apelaciones.
"Los defensores de la Proposición Ocho no tendrán muchas más opciones que intentar convencer al gobernador o al fiscal general del estado para que presenten una apelación", escribió el juez Walker.
En caso de que esa Corte avale la decisión del juez y permita las bodas, los opositores podrían llevar el proceso a la Corte Suprema de EE UU, la última instancia judicial del país.
"Estamos muy contentos, no sólo por todas las parejas en relaciones comprometidas que finalmente tendrán acceso al matrimonio civil, sino también porque una libertad constitucional fundamental ha sido restaurada", dijo en un comunicado el director ejecutivo del grupo California por la Igualdad, Geoff Kors.
La decisión del juez Walker -de quien algunos conservadores dicen que es un activista gay- ha sido el último movimiento en una larga batalla legal entre defensores y detractores de las bodas entre personas del mismo sexo en California, que se remonta hasta el año 2000, cuando un 61,3% de los electores aprobaron en las urnas la Proposición 22. Esta iniciativa modificó el código civil del estado al restringir la definición de matrimonio a un enlace que se produce únicamente entre un hombre y una mujer.
Entre 2000 y 2008, el caso de los enlaces entre homosexuales y la validez de la Proposición 22 llegó a los juzgados californianos, aunque las diferentes cortes de apelaciones optaron por mantener la prohibición a esas bodas.
Finalmente, la Corte Suprema de California terminó por revocar la Proposición 22 en mayo de 2008 , al considerar que iba en contra de los principios constitucionales de su territorio. California se convirtió así en el segundo estado de EEUU en legalizar las bodas homosexuales , después de Massachusetts, aunque seis meses más tarde y después de que 18.000 parejas del mismo sexo pasaran por el juzgado, los electores anulaban la sentencia del Supremo en las urnas. El 4 de noviembre de 2008 el 52,2% de los votantes aprobaba en referéndum la Proposición 8, una iniciativa promulgada por grupos conservadores con el fin de reformar la Constitución de California para consagrar el matrimonio como un derecho solo aplicable a las uniones entre un hombre y una mujer.
Precisamente hoy se dio a conocer que la mayoría de los estadounidenses considera que los homosexuales deben tener el derecho constitucional a contraer matrimonio, según un sondeo publicado por el canal CNN, el primero a nivel nacional, que refleja un apoyo mayoritario de la población a esas uniones entre personas del mismo sexo.
El 52% de los encuestados opina que los gays deberían tener el derecho de casarse y que la ley debería reconocer los matrimonios como válidos, mientras que el 46% lo rechaza.
Los matrimonios entre homosexuales son legales en EE UU en Massachusetts, Connecticut, Vermont, Iowa, New Hampshire y el Distrito de Columbia.
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