jueves, 5 de agosto de 2010

Lo último de la moda: RECICLAR

Cada día mas y mas gente se interesa en el medio ambiente y en como poder cuidar el planeta. Y en Buenos Aires la creatividad de diseñadores locales demuestra que con la ropa, la ecología también va.
Desde bolsos a remeras las prendas hechas de materiales reutilizados ayudan al planeta, implementando modelos de trabajo justos y manteniendo el estilo.
Los chicos de BAUMM, por ejemplo, se van a lo alto para conseguir sus materiales. En su nueva línea Lucas Desimone y Rodrigo Chapero, co fundadores, usan las telas de parapentes descartados.
Por razones de seguridad los parapentes solo pueden ser usados por dos o tres años, pero las telas siguen siendo resistentes. Al enterarse que se tiraban los socios consiguieron un parapente descartado y crearon fundas para computadoras y bolsos de viaje.
Pero ese no es el único material que utilizan. La compañía comenzó en el 2005 usando un material industrial del que poco se piensa al ser descartado. “Nosotros usamos materiales que no se puede usar mas y le damos nueva vida,” dijo Desimone.
El par notó que los carteles de PVC de la industria publicitaria no podían reciclarse o ser usados nuevamente. Sin embargo, los carteles seguían siendo durables y coloridos así que decidieron usarlos para crear mochilas y carteras. “Al principio éramos nosotros dos tocando en la puerta de las compañías publicitarias y pidiéndoles los carteles,” añadió Desimone.
“La idea surgió de hacer algo distinto y ecológico. Tuvimos nuestra primera presentación en una convención de diseño industrial y la buena recepción de la gente fue lo que nos motivo mucho para traer esta idea a otro nivel,” explicó Chapero.
BAUMM comenzó a venderse con popularidad en Japón y Europa después de la convención, a finales del 2005. Desde entonces los creadores han experimentado con los carteles para producir sillones y lámparas, y están tratando de crecer más en Latinoamérica. Aunque aun hay algo con lo que no se pueden comparar.
“Es difícil competir con los productos de China. Pensamos el tema de tener nuestro propio taller pero establecer una planta es demasiado costo y riesgo,” dijo Chapero.
Contrario a una maquiladora China, los hombres cortan todas las fábricas a mano y usan talleres locales para ensamblar cada producto. Desde que consiguen el material hasta que esta ensamblada la pieza, pasa aproximadamente un mes. Al final los productos cuestan entre $38 y $350. Chapiro espera que este modelo de producción crezca dentro del país.
“Hoy por hoy empezar una empresa sin tener conciencia social y ambiental es viejo, ya no se hace.” Y parece ser que Chapiro tiene razón, ya que BAUMM no es el único negocio local empleando argentinos. Las mujeres detrás de CruzdellaCasa, Rita Cruz y Lucila Della Casa, usaron su pasión por la alta moda para hacer accesorios couture reutilizados. Su línea incluye collares, chalecos, vinchas y brazaletes hechos de prendas vintage.
“Toda la gente que trabaja con nosotras usa sus manos, así que pagamos un precio justo y fomentamos el valor artesanal de nuestras piezas,” dijo Cruz.
Las diseñadoras arreglan prendas antiguas para usar ellas mismas y se conocieron trabajando en la industria indumentaria. Ahí aprendieron que muchos materiales eran desechados fácilmente y todo era producido también en China. Al no sentirse cómodas trabajando en ese medio hicieron de su pasatiempo algo más serio en el 2008.
Ahora, ambas recorren ferias en busca de vestidos, corbatas y mas vestimentas antiguas para desarmar y hacerlas accesorios. Como ellas explican, buscan prendas antiguas por que sus telas son, “nobles” y se restringen solo al algodón, nylon y seda. Nunca compran telas, botones, cierres o chaquiras ya que reutilizan cada pieza que encuentran por completo. El resultado final son accesorios tan bellos como los de una boutique exclusiva.
“A primera vista la gente no se da cuenta del material, pero cuando lo ven mas cerca se dan cuenta y le dan mas valor a las piezas,” señaló Cruz.
Ahora las mujeres se dedican de tiempo completo a buscar ropa, diseñar y trabajar con sus costureras para terminar piezas en más o menos dos semanas. Con precios que varían entre $80 y $800. Su más reciente extensión de la línea incluye broches y porta celulares hechos de corbatas y botones para usar con atuendos casuales.
La gente no va a poder evitar ser parte de esta ‘moda’ ecológica, va a ser una necesidad para cuidar los recursos y nosotras estamos aportando nuestro granito de arena al mismo tiempo que hacemos lo que nos gusta,” agrega Della Casa.
Pero si reutilizar materiales no es lo suyo, también existen materiales sustentables. Imagínese una campera que le puede recargar la batería del celular y ayudar al medio ambiente al mismo tiempo. En Indarra la encuentra.
Fundada en 2007 por Julieta Gayoso, la línea usa tecnología y materiales de fuentes renovables y biodegradables. Su colección incluye entre otras cosas chalecos y vestidos para mujeres, camperas y pantalones para hombres y remeras para niños, con precios entre $85 y $1.500.
La mayoría de las prendas usan tejidos de fibras de bambú, lyocell o seda vegetal. Hay prendas que cuentan con controles en la tela del antebrazo o bolsillo para manejar un reproductor de música. Hasta hay una campera que cuenta con un módulo fotovoltaico desmontable que, aparte de verse futurístico, carga las baterías de celulares, palmas y reproductores de música con energía solar. Demostrando que la moda del futuro puede tener conciencia ambiental.
Estos diseñadores con conciencia están volviendo a esta moda una norma de vida.

clarin.com

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