Sebastián A. Ríos
Enviado especial
SALVADOR, Brasil.- Pobreza y desarrollo económico, desnutrición y obesidad. En su proceso de urbanización e industrialización, América latina enfrenta hoy el desafío de dar respuesta al avance de las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, al mismo tiempo que a enfermedades infecciosas milenarias, como la tuberculosis, o más recientes, como el VIH/sida, que siguen causando estragos en sus poblaciones.
En América latina, la enfermedad afecta ya a 18 millones de personas y se espera que en 2030 la padezcan 30 millones, por lo que médicos y funcionarios se dan cita aquí desde ayer para realizar una cumbre de diabetes.
Pero a diferencia de lo que ocurre en el mundo desarrollado, en la región -la Argentina incluida- la coexistencia de enfermedades contagiosas y no contagiosas crea un peligroso cóctel cuyos efectos comienzan ahora a ser develados. Un estudio que será discutido en estos días advierte que la diabetes multiplica más de tres veces el riesgo de contraer tuberculosis. Al mismo tiempo, la malnutrición y las infecciones que se producen durante el embarazo se asocian con el bajo peso al nacer, lo que a su vez aumenta el riesgo de desarrollar síndrome metabólico y diabetes en la infancia.
El mensaje de esta cumbre organizada por la Fundación Mundial de la Diabetes, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Ministerio de Salud de Brasil, es terminante: "La diabetes y las enfermedades crónicas son hoy una amenaza mayor que las enfermedades transmisibles".
"La pandemia llegará como un tsunami", resumió a LA NACION el doctor Pierre Lefèbvre, presidente de la Federación Mundial.
Enviado especial
SALVADOR, Brasil.- Pobreza y desarrollo económico, desnutrición y obesidad. En su proceso de urbanización e industrialización, América latina enfrenta hoy el desafío de dar respuesta al avance de las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, al mismo tiempo que a enfermedades infecciosas milenarias, como la tuberculosis, o más recientes, como el VIH/sida, que siguen causando estragos en sus poblaciones.
En América latina, la enfermedad afecta ya a 18 millones de personas y se espera que en 2030 la padezcan 30 millones, por lo que médicos y funcionarios se dan cita aquí desde ayer para realizar una cumbre de diabetes.
Pero a diferencia de lo que ocurre en el mundo desarrollado, en la región -la Argentina incluida- la coexistencia de enfermedades contagiosas y no contagiosas crea un peligroso cóctel cuyos efectos comienzan ahora a ser develados. Un estudio que será discutido en estos días advierte que la diabetes multiplica más de tres veces el riesgo de contraer tuberculosis. Al mismo tiempo, la malnutrición y las infecciones que se producen durante el embarazo se asocian con el bajo peso al nacer, lo que a su vez aumenta el riesgo de desarrollar síndrome metabólico y diabetes en la infancia.
El mensaje de esta cumbre organizada por la Fundación Mundial de la Diabetes, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Ministerio de Salud de Brasil, es terminante: "La diabetes y las enfermedades crónicas son hoy una amenaza mayor que las enfermedades transmisibles".
"La pandemia llegará como un tsunami", resumió a LA NACION el doctor Pierre Lefèbvre, presidente de la Federación Mundial.
lanacion.com
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