El tercer paciente en recibir un trasplante de cara en nuestro país (y la más completa del mundo hasta la fecha), ha comparecido ante los medios de comunicación en el Hospital Vall d'Hebron donde fue intervenido hace unos meses.Óscar, que sufría una deformidad severa en el rostro debido a un traumatismo por accidente, se ha reconocido tras el trasplante y ya tiene sensibilidad en su nueva cara. Ha transmitido que está deseando tomar comida normal -ahora ingiere alimentos triturados- y volver a su vida cotidiana. Su habla todavía no es normal pero está aprendiendo de nuevo a vocalizar y su mejoría es constante.
Volver a pescar
Su hermana, que ha respondido por él a las preguntas pero consultándole con la mirada, ha dicho que "se siente feliz, contento y cómodo con su nueva cara" y que, además, "cuando le operaron pudimos reconocerle porque tiene rasgos antiguos".
El doctor encargado de intervenirle, Joan Pera Barret, por su parte, ha destacado la importancia de que el paciente esté contento con su trasplante, como es el caso de Óscar, de quien ha dicho que es "el mejor paciente que un médico podría tener", porque no sólo es "muy colaborador" sino que además posee una "gran fortaleza física y mental". Algo que sin duda le ayudará a proseguir con su vida con normalidad, que es su mayor deseo ahora mismo, para poder retomar dos de sus pasiones: la pesca y la caza.
A pesar del buen estado anímico de Óscar, como es habitual en este tipo de trasplantes, ha sufrido algunas complicaciones que se han ido resolviendo sin mayores dificultades, como por ejemplo dos rechazos agudos, uno a las cuatro semanas y otro entre el segundo y el tercer mes.
Actualmente Óscar ya puede mover cejas, párpados superiores, mandíbula y parte lateral de las mejillas en grado III-IV (el grado V es el normal) aunque el doctor Barret ha precisado que la recuperación de la movilidad en la musculatura de la cara es un "proceso lento que puede durar entre 12 y 18 meses desde la operación".
Su hermana ha destacado que ahora va a poder tener una vida nueva; "en la familia estamos muy agradecidos por el gran trabajo que han hecho", ha asegurado, y ha mostrado su entusiasmo por "cosas pequeñas" que ahora Óscar podrá volver a hacer, como "pasear por la calle sin que nadie le mire o sentarse a la mesa a comer con la familia".
El doctor Barret ha indicado que su equipo está evaluando en la actualidad otros casos similares al de Óscar, por si fuera viable realizar una intervención similar. Preguntados por la posibilidad de establecer un departamento dedicado a los trasplantes de cara y consolidarse como un centro pionero en este terreno, los responsables del Vall d'Hebron no han querido entrar en detalles, aunque han señalado que no dependería únicamente del hospital.
Óscar ha querido presentarse ante la prensa acompañado de su hermana y el equipo médico que le intervino en el hospital catalán; como ya hiciese hace unos meses en el Virgen del Rocío de Sevilla Rafael, el segundo trasplantado de cara en España.
La primera intervención de este tipo en nuestro país corrió a cargo del doctor Pedro Cavadas, en el Hospital La Fe de Valencia, aunque por el momento éste es el único de los tres pacientes que no ha salido a la luz pública.
El más completo
El trasplante de cara al que se sometió Óscar en Barcelona el pasado mes de marzo fue el más completo que se llevaba a cabo hasta la fecha en todo el mundo; aunque recientemente un equipo francés presumía de un logro similar.
Óscar sufría graves deformaciones en el rostro a causa de un grave traumatismo sufrido hace cinco años, que le impedía respirar por la nariz y por la boca, pero que también le imponía severas dificultades para tragar y hablar.
Durante la cirugía, el paciente recibió un trasplante de toda a piel y músculos de la cara, la nariz, los labios, el maxilar superior, todos los dientes, el paladar, los huesos de los pómulos y la mandíbula; así como el sistema lacrimal.
elmundo.es
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