jueves, 23 de septiembre de 2010

Cuando la basura se convierte en salud

Celeste tiene ahora su aerosol para enfrentar la alergia que cada año despierta en la primavera. Elías, con sus frescos 14 años, cuenta desde hace un año con el transporte que le faltaba para poder llegar hasta el club y practicar básquet desde su silla de ruedas hasta cumplir el sueño de llegar al campeonato nacional. A pesar de sus ojos vidriosos por la fiebre, Jonathan arma un rompecabezas y disfruta de juegos que no tiene en su casa y a los que esta vez accede en la ludoteca de la guardia mientras espera ser atendido por el médico. En tanto que, desde hace tres meses, gracias a una nueva aparatología, los chicos con incontinencia urinaria dejarán de usar pañales -a pesar de tener más de 10 años algunos-.
Esto ocurre en el Hospital Infantil de la ciudad de Córdoba y es la contracara de otras tantas historias de cordobeses que se dispusieron a reciclar parte del 1,3 kilo de basura que generan a diario y aportarlo a las campañas de la Asociación Hospital Infantil, una organización no gubernamental (ONG) que ubica esos materiales desechables para su futura reutilización generando así recursos económicos para sustentar los distintos programas de asistencia, promoción y recreación destinado a niños que se atienden en el nosocomio.
De esta manera, se colabora con el cuidado del medio ambiente y con la salud entendida no sólo como la ausencia de enfermedad sino también como la construcción de un hábitat saludable donde crecer y desarrollarse.
“En Córdoba, en 17 años, se ha duplicado la cantidad de basura que se genera por día, por habitante. En1993 la cifra era de 630 gramos y en 2010 llegamos a 1,3 kilo. ¿Por qué es importante reciclar? Para disminuir el volumen de residuos que deben ser tratados, aprovechar para generar nueva materia prima, quitar la presión sobre los recursos naturales y avanzar hacia un menor gasto de energía. En este sentido, el reciclado, la reutilización y la disminución del consumo de descartables, envoltorios, envases, a nivel doméstico, es fundamental”, subrayó el biólogo Federico Kopta, coordinador del Foro Ambiental Córdoba y directivo de la Fundación Ambiente, Cultura y Desarrollo (Acude).
Hay números que impactan. Unas 50.000 hojas de papel equivalen a 3.84 árboles salvados, 5,962.51 litros de agua ahorrada, 328.50 litros de combustibles ahorrados y 0.68 kg. de basura evitada por m3. Pero, esa misma estimación, bien puede traducirse en un medicamento, boletos de ida o vuelta para realizar un tratamiento kinesiológico, la inserción de adolescentes con patologías crónicas -como mielomeningocele, parálisis cerebral, cáncer o celiaquía-, en un taller electricidad del automotor.
En lo que va del año, la ONG ya juntó 426.610 Kilos de papel –medición hasta agosto- provenientes de 300 empresas, 100 colegios y particulares que llenan con unos 1.000 kilos por día la “casita” de acopio de papel y tapitas que la Asociación construyó sobre la explanada de ingreso del hospital. Gracias al reciclado acumulado se adquirió recientemente un respirador y un monitor para los niños que llegan al Servicio de Cuidados Intensivos, se inauguró la segunda ludoteca en la sala de espera de los consultorios de especialidades y 15 adolescentes con enfermedades crónicas se incorporaron a distintos cursos de formación hasta tanto puedan reintegrarse a la escolaridad formal.
“Entendemos que la salud es no sólo no estar enfermo sino aportar a un lugar saludable en el hábitat donde nos desarrollamos”, afirmó Candelaria Echecolanea, trabajadora social y coordinadora del área de servicio de la ONG, al resaltar las bondades del reciclado al tiempo que adelantó que implementarán la reutilización de materiales descartables como jeringas para juegos y obras de artes de los niños.
“A partir de la ludoteca trabajamos sobre la prevención de enfermedades típicas de la época, hábitos de higiene, de alimentación y el cuidado de los vínculos familiares. Es notable como mejora el clima y la predisposición de los niños para ser atendido con el médico bajando sus miedos y ansiedades”, agregó.
Por su parte, Blanca Vega, coordinadora de la organización, sostuvo que “inculcar el valor del reciclado desde la niñez permite una sensibilización no sólo desde el punto de vista ecológico sino también solidario, con miras al futuro”.
Finalmente, Kopta rescató la importancia de este tipo de campañas de bien público “porque la gente se pregunta ¿a dónde va la basura diferenciada? En el caso del Hospital Infantil los donantes saben que con el papel y las tapitas se hacen cosas por los niños promoviendo acciones con responsabilidad por el lugar en que uno vive, disminuyendo la tala de árboles y el gasto energético”.
En 2009 la ONG juntó 587.675 kilos de papel que permitieron cubrir 500 demandas de medicamentos y leches especiales; costear más de 5.000 traslados para que los chicos pudieran seguir sus tratamientos; adquirir insumos para diálisis, drogas oncológicas, tensiómetro, balanza y materiales de construcción. Además, lograron dos carros de emergencia, un monitor multiparamétrico, cortinas -tipo black out- para la Sala de Clínica Quirúrgica 1 y 2 del Internado, sábanas, frazadas, pañales y reposeras para acompañantes.

Un cistoscopio con historia
El hábito de reciclar también llegó a las empresas, sobre todo a aquellas que necesitan certificar normas de calidad medioambiental. Una de de ellas es Volkswagen que implementó dentro de su planta de Córdoba el reciclado diferenciado de todos los desechos industriales (papel, cartón, metal, vidrio, plástico). Parte de esta iniciativa, la destinan a la adquisición de nueva tecnología médica para el Infantil, como el cistoscopio que entregaron en junio pasado, un instrumento que permite realizar diagnóstico y tratamiento para el reflujo vesicoureteral (recorrido inverso y anormal de la orina) o la extracción de cálculos vesicales y vías urinarias bajas.
“Este aparato nos cambia la vida”, celebró Julio Báez, el médico del Servicio de Cirugía Urológica. “Es de vital importancia para niños con problemáticas urinarias. Permitirá a muchos chicos poder dejar ya de grandes los pañales” a través de una cirugía no invasiva y todo ello gracias a un hábito tan pequeño como diferenciar cada desecho en su debido lugar. Según relató el médico, el sueño de una quinceañera de llegar a su fiesta sin pañal se hará realidad.
La historia no se cierra allí. Una operaria de la automotriz que antes de entrar a trabajar a la fábrica, mientras estaba desempleada, llevó a su hija al hospital porque no tenía cobertura médica, se ha convertido ahora en una promotora interna de la campaña entre sus compañeros de la línea de producción.

Links de interés
http://www.papelsolidario.org.ar
http://www.foroambientalcba.org.ar
http://www.fundacionacude.org

Qué papel sirve:
Papel de resma blanco o de color (impreso a tinta o láser, en negro o color, en una o ambas caras), papel con membrete, papel de la copiadora, notas, sobres de todo tipo de papel (con o sin ventana de celofán), formularios, remitos, facturas, diarios, revistas, folletos publicitarios y guías telefónicas.
Qué papel no sirve:
Papel carbónico, de fax, manteca, fotografías, etiqueta con pegamentos, envolturas, tollas de mano, servilletas y papeles higiénicos.
Qué tapitas sirven:
Tapitas plásticas de agua, gaseosa o jugos

Para sumarse a la campaña: 0800-444-0734, www.papelsolidario.org.ar
notio.com.ar

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