El estrés en sí mismo no puede ser evitado. Toda situación novedosa que requiere procesos de adaptación es, en definitiva, estresante. Incluso, cada mujer con cada embarazo va a sufrir una cuota particular de estrés. De todos modos, hay algunas precauciones que se pueden tomar.
En la medida de lo posible, evitar durante el embarazo aquellas situaciones que se conocen como altamente estresantes: mudanzas, cambios de empleo, emigraciones y situaciones de ruptura conyugal, entre otras.
Sin embargo, esto es “en la medida de lo posible”. No se trata de poner a una mujer embarazada en una campana de cristal durante nueve meses. Incluso, eso también podría ser perjudicial. Desde los orígenes de nuestra especie se han llevado adelante embarazos en las situaciones más diversas y, posiblemente, eso sea parte de nuestras características.
Ante qué síntomas hay que consultar
La mujer debería visitar a un especialista cuando tiene variaciones en su ánimo o conductas que resultan inusuales para ella o sus allegados. También frente a aquellas conductas que, sin ser inusuales, son tan intensas que comprometen su desempeño y calidad de vida.
La aparición de trastornos anímicos o de ansiedad en el embarazo no sólo es posible sino que también es frecuente. Ante esa situación es muy importante no sentirse culpable y efectuar una consulta adecuada.
¿Psiquiatra o psicólogo? A quién acudir
En realidad no depende del título sino del nivel de entrenamiento: en nuestro país hay una sobre-oferta de profesionales de la salud mental. Tanto los psicólogos como los psiquiatras deben poder acreditar sus conocimientos. Se les debe poder preguntar sobre su experiencia específica en determinados campos.
No todos los psicólogos y psiquiatras están entrenados para atender trastornos durante el embarazo o puerperio. Sin embargo, como normalmente iniciamos la consulta con profesionales que no son especialistas, es importante asegurarse que las preocupaciones que uno llevó sean adecuadamente atendidas.
Más salud para la mamá y el bebé
Hay que saber que cada embarazo es una apuesta. Así como uno tiene que estar preparado para lo mejor, debe tener en cuenta que siempre se afronta una cuota lógica de riesgos. Debemos estar dispuestos a detectarlos y afrontarlos.
Muchas mujeres entran a sus embarazos creyendo que se trata de una experiencia que “debe ser” sí o sí maravillosa. Entonces, frente al menor problema entran en pánico.
Cada mujer embarazada va a sufrir una cuota particular de estrés, por los cambios en su cuerpo, por la salud de su hijo y por las alteraciones que implica en su dinámica social y familiar. Algunas de esas mujeres requerirán apoyo, sin que sea un pecado ni el producto de una debilidad.
Por el doctor Sergio Strejilevich, psiquiatra, jefe del Programa de Trastornos Bipolares de la Universidad Favaloro y vicepresidente de la Asociación Argentina de Trastornos del Humor (ASATHU).
entremujeres.com
En la medida de lo posible, evitar durante el embarazo aquellas situaciones que se conocen como altamente estresantes: mudanzas, cambios de empleo, emigraciones y situaciones de ruptura conyugal, entre otras.
Sin embargo, esto es “en la medida de lo posible”. No se trata de poner a una mujer embarazada en una campana de cristal durante nueve meses. Incluso, eso también podría ser perjudicial. Desde los orígenes de nuestra especie se han llevado adelante embarazos en las situaciones más diversas y, posiblemente, eso sea parte de nuestras características.
Ante qué síntomas hay que consultar
La mujer debería visitar a un especialista cuando tiene variaciones en su ánimo o conductas que resultan inusuales para ella o sus allegados. También frente a aquellas conductas que, sin ser inusuales, son tan intensas que comprometen su desempeño y calidad de vida.
La aparición de trastornos anímicos o de ansiedad en el embarazo no sólo es posible sino que también es frecuente. Ante esa situación es muy importante no sentirse culpable y efectuar una consulta adecuada.
¿Psiquiatra o psicólogo? A quién acudir
En realidad no depende del título sino del nivel de entrenamiento: en nuestro país hay una sobre-oferta de profesionales de la salud mental. Tanto los psicólogos como los psiquiatras deben poder acreditar sus conocimientos. Se les debe poder preguntar sobre su experiencia específica en determinados campos.
No todos los psicólogos y psiquiatras están entrenados para atender trastornos durante el embarazo o puerperio. Sin embargo, como normalmente iniciamos la consulta con profesionales que no son especialistas, es importante asegurarse que las preocupaciones que uno llevó sean adecuadamente atendidas.
Más salud para la mamá y el bebé
Hay que saber que cada embarazo es una apuesta. Así como uno tiene que estar preparado para lo mejor, debe tener en cuenta que siempre se afronta una cuota lógica de riesgos. Debemos estar dispuestos a detectarlos y afrontarlos.
Muchas mujeres entran a sus embarazos creyendo que se trata de una experiencia que “debe ser” sí o sí maravillosa. Entonces, frente al menor problema entran en pánico.
Cada mujer embarazada va a sufrir una cuota particular de estrés, por los cambios en su cuerpo, por la salud de su hijo y por las alteraciones que implica en su dinámica social y familiar. Algunas de esas mujeres requerirán apoyo, sin que sea un pecado ni el producto de una debilidad.
Por el doctor Sergio Strejilevich, psiquiatra, jefe del Programa de Trastornos Bipolares de la Universidad Favaloro y vicepresidente de la Asociación Argentina de Trastornos del Humor (ASATHU).
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