Apodada la 'madame' desde los tiempos en los que regentaba la red más rentable de EEUU (llegó a embolsarse 12 millones de dólares antes de ingresar en prisión durante cinco meses), esta aspirante a gobernadora en las elecciones legislativas de noviembre ya tiene otro proyecto en mente: crear un centro sin ánimo de lucro para asistir a prostitutas que hayan sido víctimas del tráfico sexual.
La idea de Davis es la de dar asistencia social y alojamiento a chicas que ejerzan o hayan ejercido la profesión y necesiten ser acogidas. La 'Casa de la Esperanza' les dará un techo, comida y ayuda psicológica, además de proporcionarles cuidados sanitarios.
El proyecto está previsto para 2013, y, según publica el 'Daily News', en pocos meses contará con un servicio telefónico para prestar ayuda a las chicas. Aunque Davis quiere ir más allá.
Su objetivo es conseguir que se reintegren en la sociedad y por eso aspira a que inversores privados contribuyan en el proyecto. Otra idea es la de crear una organización que sea capaz de generar ganancias a base de la venta de productos fabricados por las chicas.
Lo que no le faltan a Davis son los contactos. Hace unos años, contaba con más de 100 mujeres disponibles en cinco países. Ella misma las reclutaba en bares y discotecas.
Así, junto a otros socios, creo Empero's Club Vip. Con sólo teclear el número del centro de llamadas que tenían en Uruguay, sus clientes recibían el servicio de prostitutas que costaban 1.000 dólares por hora en ciudades como Roma, París, Berlín, Dubai, Los Ángeles, Miami o Nueva York.
Entre sus clientes había influyentes hombres de negocios, políticos, banqueros. El más sonado es Eliot Spitzer, ex gobernador de Nueva York y cliente habitual de las chicas de Davis que llegó a estar en su lista negra por comportamientos inadecuados. El político se gastó 80.000 dólares en estos servicios y su vida política quedó reducida a fructíferas colaboraciones como tertuliano en varios medios.
Con 35 años de edad, Davis fue la única candidata mujer que se presentó para ser gobernadora en las elecciones legislativas de noviembre y en su programa incluía la legalización de una prostitución y de la marihuana, entre otras iniciativas.
La prostitución en Nueva York siempre ha sido un negocio en auge donde los engaños son frecuentes y que incluso salpica a menores de edad. Según la 'Organización al servicio de los niños y familias', 2.200 menores están en las garras de las redes de explotación sexual.
La 'madame' solidaria pretende con su iniciativa luchar contra este tipo de redes y usar su experiencia para prestar ayuda a mujeres de todas las edades que han formado parte, con o contra su voluntad, de la industria del sexo. Según ha declarado, "cientos" de mujeres ya han acudido a ella para contarle sus experiencias.
elmundo.es
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