NUEVA YORK (The New York Times) .- La vacuna contra la tuberculosis, que se aplica al 75% de los bebes del mundo, es demasiado riesgosa para dársela a los bebes infectados con el VIH, según revela un nuevo estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los autores recomiendan que la vacunación se postergue hasta después de hacerles los análisis a los recién nacidos.
La vacuna para el bacilo de Calmette-Guérin, más conocida como BCG, protege a los chicos contra la meningitis tuberculosa, aunque no es tan efectiva contra la forma pulmonar de la enfermedad. La vacuna se utiliza desde 1921 en muchos países, pero no en los Estados Unidos, que nunca la adoptó, y los chicos poseen en la parte superior de los brazos su característica marca redonda.
Pero dado que es una vacuna viva, una cepa atenuada de la tuberculosis bovina, puede tener su propio efecto adverso: la enfermedad diseminada de la BCG, una infección bacteriana que se puede expandir por todo el cuerpo y es fatal en más del 70% de los casos.
En países como Sudáfrica, donde la tuberculosis y la transmisión vertical (de madre a hijo) del VIH son comunes, los investigadores de la OMS observaron que la vacuna casi no les brinda protección a los chicos portadores del virus del sida y hasta les puede provocar la muerte con la enfermedad de la BCG.
El estudio se realizó en tres hospitales pediátricos de Sudáfrica y, aunque los autores recomiendan demorar la vacunación, admiten que no será sencillo. En los países pobres, los bebes no regresan al médico para hacerles los análisis y aplicarles la vacuna, de modo que la inmunización universal podría seguir porque protege a los bebes que no están infectados.
La vacuna para el bacilo de Calmette-Guérin, más conocida como BCG, protege a los chicos contra la meningitis tuberculosa, aunque no es tan efectiva contra la forma pulmonar de la enfermedad. La vacuna se utiliza desde 1921 en muchos países, pero no en los Estados Unidos, que nunca la adoptó, y los chicos poseen en la parte superior de los brazos su característica marca redonda.
Pero dado que es una vacuna viva, una cepa atenuada de la tuberculosis bovina, puede tener su propio efecto adverso: la enfermedad diseminada de la BCG, una infección bacteriana que se puede expandir por todo el cuerpo y es fatal en más del 70% de los casos.
En países como Sudáfrica, donde la tuberculosis y la transmisión vertical (de madre a hijo) del VIH son comunes, los investigadores de la OMS observaron que la vacuna casi no les brinda protección a los chicos portadores del virus del sida y hasta les puede provocar la muerte con la enfermedad de la BCG.
El estudio se realizó en tres hospitales pediátricos de Sudáfrica y, aunque los autores recomiendan demorar la vacunación, admiten que no será sencillo. En los países pobres, los bebes no regresan al médico para hacerles los análisis y aplicarles la vacuna, de modo que la inmunización universal podría seguir porque protege a los bebes que no están infectados.
lanacion.com
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