NUEVA YORK ( The New York Times ).- Un trabajo norteamericano sugiere, con algunas reservas, que las personas podrían alejar las enfermedades de la vejez y extender su expectativa de vida siguiendo una dieta especial.
Conocida como "restricción calórica", la dieta tiene todos los ingredientes normales, pero con 30% menos de calorías que la usual. Se sabe desde hace mucho que ratones alimentados de esa forma desde el nacimiento viven hasta 40% más que los alimentados normalmente.
¿Puede lo mismo ser verdad en las personas? Hace más de veinte años, se iniciaron dos estudios en monos rhesus para averiguar si los primates responden a la restricción calórica de la misma forma que los roedores. Dado que estos primates viven entre 27 y 40 años, los experimentos requieren mucha paciencia.
Los resultados de uno de los dos estudios, conducido por Ricki J. Colman y Richard Weindruch, de la Universidad de Wisconsin, se dan a conocer hoy en la revista Science . Los investigadores afirman que 20 años después de iniciar el experimento los monos alimentados con una dieta de restricción calórica están mostrando muchas señales benéficas, incluyendo una disminución de la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardíacas y cerebrales. "Estos datos muestran que la restricción calórica hace más lento el envejecimiento en una especie de primates", concluyen.
Aunque algunos afirman que esta conclusión es prematura, Weindruch dijo en una entrevista que eran "muy buenas noticias". "Que la restricción calórica sea trasladable a los primates -agregó- aumenta las posibilidades de que sea aplicable en humanos."
Los críticos, sin embargo, todavía no aceptan que el estudio en rhesus pruebe que la restricción calórica funciona en primates. Si prolongara la vida, tendría que haber habido significativamente menos muertes en el grupo dietante que en el control. Pero no es el caso. A pesar de que murieron menos monos entre los que comieron menos, la cifra no es estadísticamente significativa.
Los investigadores de Wisconsin dicen que algunas de las muertes no se produjeron por envejecimiento y, por lo tanto, podrían excluirse, en cuyo caso hubieran vivido significativamente más.
Algunos biólogos creen que es razonable excluir estas muertes, pero otros no. Steven Austad, experto en envejecimiento de la Universidad de Texas, dijo que algunas muertes podrían deberse a la restricción calórica. "Los resultados parecen poco concluyentes -dijo-. No sé por qué no esperaron más para publicar."
Aunque el segundo estudio no está tan avanzado, hay signos de que el sistema inmunológico de los monos se está comportando mejor en el grupo dietante, según Julie Mattison, líder de esta investigación.
Conocida como "restricción calórica", la dieta tiene todos los ingredientes normales, pero con 30% menos de calorías que la usual. Se sabe desde hace mucho que ratones alimentados de esa forma desde el nacimiento viven hasta 40% más que los alimentados normalmente.
¿Puede lo mismo ser verdad en las personas? Hace más de veinte años, se iniciaron dos estudios en monos rhesus para averiguar si los primates responden a la restricción calórica de la misma forma que los roedores. Dado que estos primates viven entre 27 y 40 años, los experimentos requieren mucha paciencia.
Los resultados de uno de los dos estudios, conducido por Ricki J. Colman y Richard Weindruch, de la Universidad de Wisconsin, se dan a conocer hoy en la revista Science . Los investigadores afirman que 20 años después de iniciar el experimento los monos alimentados con una dieta de restricción calórica están mostrando muchas señales benéficas, incluyendo una disminución de la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardíacas y cerebrales. "Estos datos muestran que la restricción calórica hace más lento el envejecimiento en una especie de primates", concluyen.
Aunque algunos afirman que esta conclusión es prematura, Weindruch dijo en una entrevista que eran "muy buenas noticias". "Que la restricción calórica sea trasladable a los primates -agregó- aumenta las posibilidades de que sea aplicable en humanos."
Los críticos, sin embargo, todavía no aceptan que el estudio en rhesus pruebe que la restricción calórica funciona en primates. Si prolongara la vida, tendría que haber habido significativamente menos muertes en el grupo dietante que en el control. Pero no es el caso. A pesar de que murieron menos monos entre los que comieron menos, la cifra no es estadísticamente significativa.
Los investigadores de Wisconsin dicen que algunas de las muertes no se produjeron por envejecimiento y, por lo tanto, podrían excluirse, en cuyo caso hubieran vivido significativamente más.
Algunos biólogos creen que es razonable excluir estas muertes, pero otros no. Steven Austad, experto en envejecimiento de la Universidad de Texas, dijo que algunas muertes podrían deberse a la restricción calórica. "Los resultados parecen poco concluyentes -dijo-. No sé por qué no esperaron más para publicar."
Aunque el segundo estudio no está tan avanzado, hay signos de que el sistema inmunológico de los monos se está comportando mejor en el grupo dietante, según Julie Mattison, líder de esta investigación.
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