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También surte el mismo efecto la mitad de ese tiempo dedicada a una actividad más vigorosa como correr, hacer aerobismo o andar en bicicleta rápido.
Sin embargo, las mujeres que hicieron la misma cantidad de ejercicio pero eran más robustas al inicio no pudieron evitar aumentar de peso. Y tampoco pudieron evitar subir de peso las que tenían un peso normal pero hacían menos de siete horas por semana de alguna actividad moderada, según este estudio, publicado en la edición del 24 de marzo pasado del "Journal of the American Medical Association".
El aumento de peso promedio durante el transcurso de este estudio, que duró 15 años y siguió de cerca a 34.079 mujeres sanas de un promedio de 54 años al inicio de la investigación, fue de poco más de dos kilos y medio. Los investigadores no tuvieron en cuenta a la dieta.
"Es muy duro perder peso y mantenerse, de forma tal que independientemente del peso que uno tenga, hay que tratar de mantenerlo. Esto sólo ya es un éxito" aseguró la autora principal de este estudio, la doctora I-Min Lee, profesora adjunta de Epidemiología en la Facultad de Salud Pública de Harvard. Y subrayó que cualquier cantidad de ejercicio resulta beneficiosa.
"La gente no debiera pensar que una hora es demasiado, que no puede hacerlo y rendirse. La salud es algo más que el peso".
TRADUCCION: Silvia S. Simonetti
clarin.com
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