Teniendo en cuenta que hoy en día no existe sangre artificial y que sólo se puede transfundir sangre de humano a humano, el acto de su donación recibe la calificación de altruismo, generosidad, solidaridad y compromiso, además del hecho de que se da vida en vida, varias veces en la vida.
Para concientizar la importancia de este noble acto, es que hoy en nuestro país se celebra el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre en recuerdo al médico argentino Luis Agote que un 9 de noviembre de 1914 realizó la primera transfusión de sangre humana sin coagularse y también en homenaje a quienes colaboran aportando el vital líquido cada vez que alguien lo necesita o de forma voluntaria.
"Se trata de un acto de consecuencias trascendentes, solidario, voluntario y no obligatorio para que los bancos en clínicas y hospitales tengan la cantidad suficiente para que no tengan que salir a pedir en forma urgente ante una situación de emergencia o de simple reposición", afirmó a LA NACION el doctor Fabián Romano, coordinador del Comité para la donación de sangre de la Asociación Argentina de Hemoterapia e Inmunohematología (AAHI). "La donación voluntaria, repetida y altruista a donar sangre también aumenta la seguridad del acto. Por eso realizamos diversas campañas al año para que la gente pierda el miedo a donar", amplió Romano. Respecto a la necesidad de que haya donantes voluntarios de sangre, sólo cabe recordar el amplio universo de personas que necesitan una transfusión. Pacientes con enfermedades oncológicas de la sangre, aquellos que deben someterse a una operación programada o de urgencia, accidentes, quemaduras y varias patologías como la hemofilia, talasemia y la enfermedad hemolítica del recién nacido o la pérdida continua de sangre en las parturientas.
Necesidades en el parto Rotura uterina o del canal de parto, retención de restos placentarios, alteraciones en la coagulación y alteraciones del tono uterino o traumatismos, son algunas de las causas que pueden provocar un sangrado activo y continuo durante las 48 horas posteriores al parto.
Esta pérdida de sangre, llamada hemorragia peri-parto, oscila entre los 1000 y 1500 centímetros cúbicos -contra unos 500 centímetros cúbicos que se pierden en un parto normal- y constituye la primera causa de muerte materna en la Argentina.
"Lamentablemente, en muchos casos, las muertes maternas por hemorragia periparto en nuestro país se producen por no disponer de sangre en tiempo y forma para asistir a la parturienta. Todos los bancos de sangre de las maternidades deberían estar preparados para una emergencia", sostuvo el presidente de la AAHI, Oscar Torres.
De hecho, en aquellos países en los que se registran altos índices de donación de sangre y cada embarazo y nacimiento es asistido por especialistas bajo estándares de calidad, la muerte materna por hemorragia obstétrica se ubica en tercer lugar.
"Antes de decidir una transfusión, se debe evaluar el estado clínico de la paciente, así como el nivel de glóbulos rojos (hematocrito), ya que hay mujeres que llegan muy anémicas al parto, por malnutrición, pequeñas pérdidas durante el embarazo o por la misma anemia fisiológica del embarazo. Hay que terminar con esa conducta ya instalada en la que el obstetra pide unidades de sangre sin criterio clínico. Se deben evaluar las causas de sangrado, el estado clínico de la paciente, y en función de ello decidir si necesita glóbulos rojos, plasma o plaquetas. Existen guías nacionales e internacionales al respecto que deben ser consideradas para evitar el uso indiscriminado de sangre", remarcó el especialista.
Aumento en Buenos Aires El Instituto de Hemoterapia del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, que realizará durante esta semana diversas actividades en las regiones sanitarias bonaerenses para celebrar este día, indicó que en dicha provincia hay 85.500 donantes habituales de sangre y unas 300.000 personas fueron donantes en 2010.
"Apostamos a que cada vez más personas se sumen a ser donantes voluntarios de sangre en la Provincia. Por ello realizamos jornadas de información y concientización en muchísimas localidades bonaerenses con el fin de que se sumen a esta acción solidaria que permite salvar vidas", sostuvo la directora del Instituto de Hemoterapia, Nora Etchenique.
La provincia de Buenos Aires incrementó en casi 100.000 la cantidad de personas que donaron sangre el año pasado, lo que representa una mejora de 32 por ciento respecto a 2009: se pasó de 205.000 a 300.000 donantes.
Así, la colecta de sangre llegó a los 150 mil litros, que abastecieron a los 177 hospitales y las 80 instituciones privadas que cuentan con servicio de hemoterapia en la Provincia.
El 9 de noviembre fue declarado el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre, a través de la ley 25.936. Toda persona puede ser donante si cuenta entre 18 y 65 años, pesa más de 50 kg. y no presenta ni hubo padecido ninguna enfermedad transmisible a través de la sangre. Para donar no es necesario el ayuno: se puede ingerir té, café, azucarados (sin leche) y comer frutas. Y debe presentarse con DNI.
Lugares para donar sangre El Ministerio de Salud de la Nación, unificó los registros del Sistema Nacional de Hemoterapia (planillas de datos estadísticos de donantes, receptores y prácticas) y la sistematización del envío de datos desde las provincias al nivel central, para su posterior análisis.
lanacion.com
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