Estados Unidos está viviendo un boom económico en la comercialización de paneles solares. Dos destacados estudios, uno de la empresa Solarbuzz , dedicada al análisis e investigación del mercado solar, y otro del Laboratorio Nacional de Berkeley del Departamento de Energía estadounidense, apuntan a una continua reducción en los costos de producción de los módulos de paneles solares fotovoltaicos, así como de su posterior instalación, tanto residencial como comercial.
Esta baja en los precios ha generado un boom comercial, creando las condiciones propicias para el beneficio de algunas empresas y la desaparición de otras.
Los proyectos no residenciales a gran escala, impulsados en Estados Unidos, han aumentado en pocos meses en un 41 por ciento. Según Solarbuzz, los mismos están en 24 GW. En el sector residencial también hay un aumento en las ventas. Los precios siguen bajando progresivamente y no solamente de los módulos fotovoltaicos. El Laboratorio de Berkeley ha medido en un 17 por ciento la baja en los costos de instalación en el año 2010, y otra baja del 11 por ciento en los primeros seis meses de 2011.
Los dos estudios señalan a las políticas nacionales, estatales y municipales implementadas en Estados Unidos para la exitosa rebaja en los costos de instalación. Los costos de producción también continúan reduciéndose, no por ayuda del gobierno estadounidense, sino por el desarrollo de mejoras en los sistemas fotovoltaicos para producirlos de una manera más eficiente y barata. Incluso China ha otorgado miles de millones de dólares en préstamos a empresas locales que quieran fabricar paneles solares.
Según Solarbuzz, los principales productores de paneles solares en Estados Unidos son las estadounidenses First Solar , SunPower Corporation y la china Suntech . Las tres empresas han logrado mejorar sus paneles y aportar sistemas que abaratan su fabricación. Debemos apreciar que la reducción en los costos fabricación se debe a que las fábricas se instalan en el continente asiático, donde la mano de obra es más económica.
Esto contrasta con el modelo de negocio de las empresas que venían comercializando módulos fotovoltaicos, como Solyndra , que recientemente presentó bancarrota. Al igual que Solyndra, varias empresas han cerrado, como Evergreen Solar y Ascent . Estas no pudieron competir con otras empresas como Suntech, la cual recibió miles de millones de dólares en préstamos del banco nacional chino. La principal amenaza de las empresas fabricantes de paneles solares en Estados Unidos son los bajos costos de quienes producen en este país.
First Solar que fue famosa hace un tiempo por haber diseñado paneles solares con una tecnología de semiconductores basada en una capa fina de teluro de cadmio, más eficiente y económica que la basada en el silicio (que son la mayoría de los paneles solares presentes en el mercado internacional), logró bajar de forma significativa sus costos, que hoy en día están en los 0,75 dólares por Watt, y pretendiendo llegar a 0,52 para 2014. Se expandió, así, por Estados Unidos y Alemania. Pero sin querer quedar afuera del bajo costo de producir en Asia, también lo hizo por Malasia.
El otro grande de Estados Unidos, SunPower, incrementó su producción en Malasia, también en California y Europa, planeando, además, una inmensa fábrica en México. Según el informe de Solarbuzz, los que gozan de grandes capitales de inversión pueden optar por buscar fabricar en zonas con mano de obra barata y quienes no tienen esa posibilidad lentamente desaparecen del mercado. Así, fábricas como la china Yingli Green , la japonesa Sharp y la alemana SolarWorld se amplían de forma casi constante.
Además, el boom se potencia por la demanda de estas energías limpias y renovables. En Estados Unidos la demanda, específicamente de energía solar, se ve favorecida por políticas concretas que estimulan su uso. Según la edición de septiembre del United States Deal Tracker, desde enero de 2010 se han instalado 1865 proyectos solares no residenciales, contabilizando unos 25,9 GW instalados o que están siendo ya instalados. Solamente California da lugar al 61 por ciento de esos proyectos favorecidos por "agresivas" medidas estatales a favor de la energía solar. Le siguen a California, los estados de Arizona, Nevada, Texas, New Jersey y New Mexico, y todos continúan creciendo auspiciosamente.
Todas las empresas como las mencionadas están viendo cómo su mercado fructifica, buscando expandirse hacia otras partes del mundo. Pero sin políticas que fomenten las energías renovables y las inversiones serán pocos los que se puedan darse el lujo de crecer tanto en países como Estados Unidos o Alemania.
Rodrigo Herrera Vegas es co-fundador de sustentator.com
lanacion.com
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