Santander - América Latina se ha convertido en una especie de meca para los mercados internacionales. Con cinco países en «investment grade», altos niveles de crecimiento en el último quinquenio y la posibilidad cierta de que esta bonanza se mantenga durante al menos tres lustros más, la región atrae a empresas de sectores tan diversos como la banca y la producción agropecuaria. Este hecho fue resaltado en el X Simposio Santander América Latina que concluyó ayer en esta ciudad. Economistas, banqueros y dirigentes empresariales cantaron casi a coro loas a las posibilidades casi ilimitadas de la región, en un momento en que Europa lucha por mantener su unidad.
Llamativamente, el único país que tuvo un pasaje del encuentro dedicado exclusivamente a su situación fue la Argentina: al economista Miguel Kiguel se le encomendó la tarea de explicar qué puede pasar en el futuro en nuestra economía. Esto podría leerse como una señal del interés que provoca la Argentina, pero también como «la necesidad de comprender por qué todavía no alcanza el techo de sus potencialidades».
La única voz de alarma que se escuchó en el aula magna de la Universidad Menéndez y Pelayo fue la del economista uruguayo Ernesto Talvi, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, quien advirtió que los dos factores que podían obstaculizar el panorama brillante que pintaron casi todos los demás expositores era la falta de mano de obra calificada y el crecimiento de una población «analfabeta funcional que va a resultar inempleable».
Estas fueron algunas de las voces que se escucharon durante las tres jornadas que duró este simposio:
Llamativamente, el único país que tuvo un pasaje del encuentro dedicado exclusivamente a su situación fue la Argentina: al economista Miguel Kiguel se le encomendó la tarea de explicar qué puede pasar en el futuro en nuestra economía. Esto podría leerse como una señal del interés que provoca la Argentina, pero también como «la necesidad de comprender por qué todavía no alcanza el techo de sus potencialidades».
La única voz de alarma que se escuchó en el aula magna de la Universidad Menéndez y Pelayo fue la del economista uruguayo Ernesto Talvi, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, quien advirtió que los dos factores que podían obstaculizar el panorama brillante que pintaron casi todos los demás expositores era la falta de mano de obra calificada y el crecimiento de una población «analfabeta funcional que va a resultar inempleable».
Estas fueron algunas de las voces que se escucharon durante las tres jornadas que duró este simposio:
»En ningún país de la región hay riesgo de recalentamiento de la economía por sobredimensionamiento, pero sí circunstancias como el sobregiro en tarjetas de crédito pueden crear alguna burbuja. Sin embargo, la morosidad en el continente está por debajo del 3%, una de las menores del mundo, y estamos muy cómodos allí». (Francisco Luzón, CEO del Grupo Santander.)
El auge latinoamericano «se debe a tres factores: la demografía (su población es notablemente más joven que la europea), el déficit público (los países de la región apenas tienen déficit, contra el 7,6 promedio de los desarrollados) y la deuda (en América Latina se pasó del 49% al 35%; los desarrollados saltaron del 73% al 106% del PBI). Tienen cinco de sus países en «investment grade» (Brasil, Colombia, Chile, Perú y México), Uruguay está cerca y muy posiblemente la Argentina llegará a ingresar a este club, aunque le falte un poco más. Es una región rica, recibe hoy más capital y tiene menos deuda pública y externa que antes de la crisis de 2008". (Juan José Ruiz, economista jefe del Grupo Santander.)
El auge latinoamericano «se debe a tres factores: la demografía (su población es notablemente más joven que la europea), el déficit público (los países de la región apenas tienen déficit, contra el 7,6 promedio de los desarrollados) y la deuda (en América Latina se pasó del 49% al 35%; los desarrollados saltaron del 73% al 106% del PBI). Tienen cinco de sus países en «investment grade» (Brasil, Colombia, Chile, Perú y México), Uruguay está cerca y muy posiblemente la Argentina llegará a ingresar a este club, aunque le falte un poco más. Es una región rica, recibe hoy más capital y tiene menos deuda pública y externa que antes de la crisis de 2008". (Juan José Ruiz, economista jefe del Grupo Santander.)
»El crecimiento exuberante puede durar los próximos años, pero hay dos cuellos de botella para que se transforme en desarrollo sostenible: la falta de mano de obra calificada y un alto porcentaje de la mano de obra sin destrezas mínimas para ingresar al mercado laboral. Las lagunas de aprendizaje de nuestros chicos los pone entre los peores alumnos del planeta, lo que marca el fracaso educativo de nuestros países. El 54% de los chicos de hasta 15 años están en un nivel crítico de aprendizaje que los convierte en analfabetos funcionales».
Otros expositores destacaron las inversiones chinas en campos en el sur argentino, y el propio Luzón se congratuló por la eventual llegada del banco estatal chino ICBC. También se elogió la alta diversificación de la economía brasileña, que le permitiría capear mejor que otras de la región una posible (pero que no se ve en el horizonte) caída del precio de los commodities agropecuarios y no agropecuarios (el cobre chileno, por caso). En sentido inverso, se dijo que México y los países de Centroamérica podrían presentar mayores riesgos por su cercanía con Estados Unidos. O sea, todo lo contrario de lo que se afirmaba hace un par de décadas.
Cabe apuntar que todos los expositores de origen europeo, al tiempo que cantaban loas a la unidad del Viejo Continente, prometían que no se disolverá la zona euro y que no habrá país alguno que la abandone, una promesa que sólo los próximos meses demostrarán si tiene basamento en la realidad. En sentido inverso parece transitar América Latina, la «vedette» de los mercados. Será tarea de las autoridades argentinas (las actuales, las futuras) aprovechar este momento histórico.ambito.com
Otros expositores destacaron las inversiones chinas en campos en el sur argentino, y el propio Luzón se congratuló por la eventual llegada del banco estatal chino ICBC. También se elogió la alta diversificación de la economía brasileña, que le permitiría capear mejor que otras de la región una posible (pero que no se ve en el horizonte) caída del precio de los commodities agropecuarios y no agropecuarios (el cobre chileno, por caso). En sentido inverso, se dijo que México y los países de Centroamérica podrían presentar mayores riesgos por su cercanía con Estados Unidos. O sea, todo lo contrario de lo que se afirmaba hace un par de décadas.
Cabe apuntar que todos los expositores de origen europeo, al tiempo que cantaban loas a la unidad del Viejo Continente, prometían que no se disolverá la zona euro y que no habrá país alguno que la abandone, una promesa que sólo los próximos meses demostrarán si tiene basamento en la realidad. En sentido inverso parece transitar América Latina, la «vedette» de los mercados. Será tarea de las autoridades argentinas (las actuales, las futuras) aprovechar este momento histórico.ambito.com
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