sábado, 29 de enero de 2011

El 56% de los jóvenes conoce casos de aborto

Pablo Tomino
El 56 por ciento de los jóvenes que residen en la ciudad de Buenos Aires conoce a alguien que se ha practicado un aborto.
El dato, sin dudas llamativo, surge de una encuesta realizada en 2010 por la Dirección de Políticas de Juventud del gobierno porteño, sobre un universo de 800 chicos de entre 15 y 29 años.
Según ese sondeo, los jóvenes tienen a sus amigos como principal fuente de información en cuestiones vinculadas con el sexo, seguidos por los padres, la escuela, los médicos y, como corresponde a esta época de fluidos contactos tecnológicos, de Internet.
Consultados sobre la polémica de si se debe avanzar en algún tipo de ley que despenalice el aborto, la mitad de los chicos se pronunció en forma favorable, mientras que el 37 por ciento se opuso. Cuanto mayor es la edad, crece la aceptación a la interrupción voluntaria del embarazo.
El aborto es ilegal en la Argentina. El artículo 86 del Código Penal establece que "el aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta no es punible si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios, o si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente".
La discusión respecto de si se debe ampliar esa despenalización sigue pendiente en el Congreso. Se estima que por año se realizan en la Argentina unos 500.000 abortos clandestinos.
La encuesta, que abarcó todos los barrios y estratos sociales de la ciudad, fue más allá al preguntar a los jóvenes sobre la edad de su iniciación sexual que, en el distrito, se ubica en los 16 años.
"Ese promedio de edad responde a una cantidad de variables sociales, culturales y ambientales. El principal interés de la Dirección General de Políticas de Juventud en este sentido es trabajar para que sean responsables en sus acciones al momento de iniciar su vida sexual. Desde el Estado se debe garantizar el acceso a la información y a los métodos de cuidado", dijo a La Nacion Ezequiel Fernández Langan, titular de la dependencia a cargo del sondeo.
En cuanto a los métodos de cuidado en las relaciones sexuales, el 75% de los jóvenes prefiere el preservativo masculino, mientras que el 25% dijo utilizar pastillas anticonceptivas. A la hora de tomar la decisión en la pareja sobre qué método de anticoncepción usar, el 55% sostuvo que lo hace de común acuerdo con su pareja y el 36% se informa, en primer lugar, por amigos.
"En este sentido, trabajamos en una variedad de campañas públicas, de comunicación entre pares y de distribución de material que ayude a los jóvenes a tener conductas de autocuidado que redunden en el beneficio de su salud física y psíquica", dijo Fernández Langan.
Por otra parte, según el sondeo, en un universo de 612.858 jóvenes que habitan en la ciudad -de los cuales el 51% son mujeres (314.741)-, del total de los consultados el 13% no ha tenido hasta el momento de la realización de la consulta una relación sexual.
El consumo de drogas y alcohol ubica a los menores en una situación muy activa. Mientras la edad de inicio para esta práctica es de 14 años en los varones y 15 en las mujeres, el 58% dijo consumir cerveza.
En tanto, el 30% de los consultados que toman alcohol tiene como preferencia las bebidas fuertes o los tragos, con la curiosidad de que la mayoría son mujeres (31% contra el 29% de los hombres). Además, el 16% se inclina por el consumo de vino.
La frecuencia con la cual los menores toman bebidas alcohólicas también es llamativa: lo hace "algunas veces por semana" el 46 de las mujeres y el 55% de los varones. En tanto, en todo 2010, sólo el 9% de los jóvenes aseguró no haber consumido alguna bebida alcohólica.
"La encuesta muestra una gran inserción del hábito de consumo de alcohol entre los jóvenes, ya que el 50% consume alcohol más de una vez por semana y el rango etáreo de mayor consumo se da es entre los 20 y 24 años con un 54%. Estas cifras son relevantes para ahondar sobre las problemáticas actuales de este sector de la población y consecuentemente profundizar las acciones preventivas y de toma de conciencia que llevamos adelante desde el gobierno", dijo Daniel Lipovetzky, secretario de Inclusión y Derechos Humanos de la ciudad.
Según Lipovetzky, "es clave que los jóvenes conozcan y tomen conciencia de y consecuencias del consumo excesivo de alcohol, más aún cuando muchos de ellos, en ese estado, permanecen frente a un volante. La ingestión de alcohol por parte de ellos debe estar acompañada de responsabilidad. No está mal que beban, siempre y cuando lo hagan con moderación".
"Los mayores tenemos que educarlos y ayudarlos para que un momento de diversión no se transforme en una experiencia nociva. Por ello, el trabajo de prevención es transversal", dijo el funcionario.
En cuanto al consumo de tabaco, el 63% de los fumadores reconoció que lo hace diariamente. Y el sondeo demuestra, además que hoy los jóvenes tiene una relación directa con la marihuana. El 26% de los que consumen esta droga reconoció que lo hace algunas veces mensualmente, mientras que el 25% dijo hacerlo algunas veces semanalmente y el 7%, diariamente.
Y dos datos llamativos más: el 54% dijo no estar de novio ni tener pareja estable, mientras que el 16% de los jóvenes de entre 15 y 29 años aseguró tener al menos un hijo. Ese porcentaje se reduce al 2% en la franja de chicos de entre 15 y 19 años.
lanacion.com

Celíaca y Crohn, dos patologías 'hermanas'

Desde hace tiempo se sabe que las personas celiacas tienen un riego más alto de desarrollar enfermedad de Crohn. Este vínculo hacía pensar en la existencia de una estrecha relación genética entre estas enfermedades intestinales, en un nexo de unión; sin embargo, hasta la fecha, no se conocía a fondo este origen común.
Una investigación acaba de avanzar en este camino al identificar cuatro zonas en el ADN relacionadas con la aparición de ambos trastornos. En concreto se trata de los lugares cromosómicos PTPN2, IL18RAP, TAGAP y PUS10.
Tanto la enfermedad celiaca como la de Crohn son trastornos inflamatorios crónicos intestinales. La primera es mucho más común entre la población -se estima que una de cada diez personas la padece- y consiste en una intolerancia permanente al gluten, una proteína presente en cereales como el trigo, la cebada o el triticale.
La segunda, en cambio, es menos habitual y se cree que se produce por una reacción autoinmune a determinadas bacterias intestinales.
En ambos casos, el desarrollo de la enfermedad depende tanto de la existencia de una predisposición genética como de la intervención de determinados factores externos.

La investigación

Para averiguar el nexo de unión entre ambas enfermedades, los autores de esta investigación realizaron una revisión de varios rastreos genéticos previos. En todos los casos, el análisis del ADN se había llevado a cabo con el objetivo de hallar mutaciones relacionadas con la enfermedad de Crohn o la celiaca.
Con los resultados en la mano, estos investigadores replicaron los datos en otras dos muestras independientes de pacientes, lo que puso de manifiesto la existencia de un total de cuatro zonas genéticas que estaban directamente implicadas con los citados trastornos. Dos de ellas ya habían sido sugeridas en estudios anteriores sobre las enfermedades inflamatorias; sin embargo, la otra mitad era completamente nueva en este campo de estudio.
Aunque reclaman más estudios al respecto antes de sacar conclusiones definitivas, los investigadores aseguran en las páginas de ‘PLoS Genetics’ que su trabajo confirma que la enfermedad celiaca y la de Crohn al menos comparten una parte de su origen genético.
elmundo.es

La pastilla para prevenir el VIH no es la panacea

En noviembre, un trabajo publicado en la prestigiosa revista 'The New England Journal of Medicine' confirmaba la efectividad del antirretroviral Truvada para prevenir la infección por VIH en varones homosexuales.
De momento, el fármaco sólo está aprobado como tratamiento para personas ya infectadas. Sin embargo, los Centros de Control de enfermedades de EEUU (CDC en sus siglas en inglés) han querido adelantarse a su uso profiláctico experimental y acaban de publicar una guía dirigida a los profesionales que estén pensando en usar el medicamento en pacientes de alto riesgo.
"Existía preocupación por el hecho de que, sin la existencia de una guía, se produjeran prácticas no seguras o menos efectivas en los próximos meses", señala en sus recomendaciones el organismo que, con todo, recuerda que se está preparando un documento más detallado que verá la luz a medio plazo.
Los CDC hacen hincapié en que el fármaco sólo debe ser usado por hombres que mantengan relaciones sexuales con otros hombres, ya que todavía no se ha mostrado su efectividad en otros grupos de riesgo.
Además, recuerdan que sólo debe utilizarse en varones de alto riesgo (que mantengan relaciones con múltiples parejas o residen en un área con alta prevalencia de infecciones).
También han remarcado que, en ningún caso, se trata de una 'pastilla del día después' ya que, para que el tratamiento sea eficaz, debe tomarse diariamente. "No es una pastilla que puda tomarse sólo el sábado por la noche", ha señalado a Reuters Michael Horberg, vicepresidente de la 'HIV Medicine Association' estadounidense.
Los pacientes en tratamiento con este fármaco, recuerda el tratamiento, deben someterse periódicamente a una prueba del VIH y continuar usando otras medidas de prevención, como la utilización del preservativo.
Según las previsiones, los seguros de salud probablemente no cubrirán el tratamiento que tiene un coste de alrededor de 1.000 dólares (unos 729 euros) al mes en EEUU.
elmundo.es

El Papa firmó en 1970 un documento que cuestionaba el celibato

Joseph Ratzinger, el actual Papa Benedicto XVI, firmó un documento con fecha de 9 de febrero de 1970 en el que se cuestionaba la obligación del celibato al mismo tiempo que se advertía de "la desobediencia masiva de grupos de curas". El texto fue firmado por otros ocho teólogos, algunos pensadores de fama mundial como Karl Rahner, Otto Semmelroth, Karl Lehmann y Walter Kasper.
"Nuestras consultas y estudios coinciden en la necesidad de un tratamiento distinto de la ley que establece el celibato (...) tanto por la Iglesia alemana como para la Iglesia mundial", escribieron los teólogos en una carta a la Conferencia Episcopal alemana, para la que actuaron como consultores en cuestiones de fe y moral.
El contenido del documento se publica hoy en una información del diario alemán Süddeutsche Zeitung, titulada Las dudas del joven Ratzinger.
En el texto, los teólogos repiten muchas veces que, con su análisis, no quieren influir en ninguna decisión. Pero el hecho de que se animaran a escribir un documento de este tipo demuestra que por lo menos ellos mismos dudaban de la obligación del celibato.
El documento, que no se había publicado hasta ahora, debió haberlo entregado un colaborador de Rahner a un clérigo de confianza que pertenecía al grupo católico crítico con la Iglesia de la ciudad de Regensburg, Aktionskreis Regensburg (AKR). Permaneció cuidadosamente archivado durante 41 años y aparece ahora publicado por el AKR en su revista Pipeline.
elpais.com

El matrimonio es bueno para la salud

Pareja
El matrimonio, después de todo, parece ser el mejor estado para gozar de una buena salud física y mental.
Las parejas casadas viven más, según un estudio europeo.
Al menos eso es lo que afirma un estudio publicado en British Medical Journal (Revista Médica Británica).
Según los doctores John y David Gallacher, de la Universidad de Cardiff, en Gales, en promedio, la gente casada vive más, las mujeres casadas tienen una mejor salud mental y los hombres casados tienen una mejor salud física.
Se sabe que el matrimonio puede ser un trayecto lleno de dificultades y de estrés.
Pero a juzgar por la evidencia científica, vale la pena hacer ese trayecto, señalan los científicos.
Los investigadores llevaron a cabo una revisión de los estudios que se han hecho sobre el impacto en la salud de una relación larga de pareja.
Uno de los estudios llevado a cabo con mil millones de personas en siete países europeos, encontró que las parejas casadas tenían una tasa de mortalidad entre 10 y 15% menor que la de toda la población.

"Mejor vida"

Los científicos encontraron también que una relación de pareja larga está asociada con un mejor estándar de vida.
Quizás esto se debe a que formar parte de una relación significa tener un mejor sistema de apoyo social, con una red de individuos serviciales y compasivos, que comienza con el propio compañero.
Y esto, dicen, conduce a un estilo de vida más sano y una mejor salud emocional y física.
El estudio observa que estos efectos protectores a la salud varían de acuerdo al tipo de relación, por ejemplo entre cohabitar y estar casado.
El matrimonio y otras formas de relación pueden ser colocadas en una escala de compromiso. Y entre mayor el compromiso con la pareja, mayor el beneficio para la salud
Dres. John y David Gallacher
"El matrimonio y otras formas de relación pueden ser colocadas en una escala de compromiso" dicen los autores.
"Y entre mayor el compromiso con la pareja, mayor el beneficio para la salud".
Esto podría explicar porqué las parejas casadas viven más: "porque el matrimonio implica un compromiso más profundo que el cohabitar", según el estudio.
Los estudios sobre el impacto de las relaciones sociales en la mortalidad confirman que la relación de parejas que cohabitan dura menos que la relación de parejas casadas
Sin embargo, los científicos encontraron que el beneficio a la salud varía entre una pareja que cohabita y una casada.
"Cohabitar es mejor para la salud física de los hombres mientras que el matrimonio parece ser mejor para la salud mental de las mujeres" dicen los investigadores.
Aunque los científicos creen que las uniones civiles entre parejas del mismo sexo debería, en teoría, conferir los mismos beneficios a la salud que las uniones heterosexuales, hasta ahora no se ha logrado obtener evidencia en este sentido.
El estudio también encontró que entre más larga la relación, mayor el beneficio para la salud.
Una relación larga parece beneficiar más la salud física de los hombres, quizás debido a que las mujeres tienen una influencia más positiva en el estilo de vida de la pareja.
Pero las mujeres que mantienen una relación larga tienen una mejor salud mental, quizás debido a que ellas ponen mayor énfasis que ellos en la importancia de una pareja.

A veces mejor solo

Los investigadores también observan que en ocasiones, es mejor estar solo que mal acompañado.
El matrimonio mejora la salud mental de la mujer y la salud física del hombre.
Es decir, no todas las relaciones son beneficiosas.
Los estudios muestran que las relaciones difíciles y estresantes, tanto de corto o largo plazo, tienen un impacto negativo en la salud y en estos casos, "poner fin a la relación trae consigo beneficios para la salud mental", dicen los autores.
"Ser soltero está asociado con una mejor salud mental que estar en una relación difícil".
Y en cuanto al mejor momento para establecer un compromiso duradero de pareja, los científicos encontraron que para los hombres es después de los 25 años y para las mujeres entre los 19 y los 25 años.
No se sabe, sin embargo, si esto es resultado de presiones económicas, para los hombres, y presiones reproductivas para las mujeres.
Los investigadores subrayan, sin embargo, que hasta ahora la evidencia científica no ha logrado confirmar si la buena salud mental de un individuo conduce a una buena relación de pareja o viceversa.
"Hay una hipótesis que dice que los individuos bien adaptados tienen más probabilidades de establecer relaciones de largo plazo" dicen los autores.
"Sobre esta base, es probable que los beneficios de salud observados no sean sólo la causa de tener una buena relación de pareja".
El mensaje, concluyen los autores, es claro: una buena relación de pareja le traerá una buena salud física y mental.
Y elija bien a su compañero pero no sea demasiado quisquilloso. Porque es mejor evitar una mala relación que evitar cualquier tipo de relación.
bbc.co.uk

“Clítoris”: cómo ser mujer en el mundo del cómic

Aunque no se admite “feminista”, Patricia Breccia es la madrina de Clítoris, una revista que asoma entre las pilas de cómics de aventuras y superhéroes que, casi por definición, tienen dos características invariables: sus creadores suelen ser hombres y la representación que hacen de las mujeres –desde el guión al trazo de su silueta– es sexista. Así lo comprobó Mariela Acevedo, directora de la revista, a medida que avanzaba en su investigación académica sobre la mítica Fierro y la mirada que la publicación del cómic local le dedicaba a su género. “La revista más importante tiene una connotación muy masculina hasta en el nombre: la idea de los fierros, las armas, los autos, el Martín Fierro…”, reflexiona.
Del tono ocurrente y desdramatizado de los stencils que vieron nacer en marchas feministas, como el de “ninguna mujer nace para puta”, surgió el juego de palabras que le dio nombre al proyecto editorial. “De pensar en la palabra clítoris y la idea de placer, llegamos a: ‘buscá tu clítoris’ o ‘encontrá tu clítoris en el quiosco’. Era divertido jugar con los slogans”, relata Acevedo, que lidera la revista que tiene a Hernán Bayón, un hombre, como editor. La redacción se completa con Romina Rodríguez, estudiante de sociología, experta en historia del movimiento anarco-feminista; Ernestina Arias, periodista y fotógrafa de ANRed que le da un perfil social al proyecto y las responsables del área visual: Florencia Pastorella y Paula Martínez.    
A la entrevista a Patricia Breccia publicada en el número cero de Clítoris, ganadora del certamen Abelardo Castillo de revistas culturales, se le suman trabajos de historietistas como la mexicana Cintia Bolio, la colombiana residente en España Nani Mosquera, Aniel (una transexual que cuenta el proceso de adaptación a su feminidad en una tira), artículos sobre anarquismo, un ensayo del prócer Alan Moore, entre otras lecturas y viñetas. Y aunque una convocatoria es manifiestamente abierta, tiene sus dificultades.

¿Existen suficientes historietistas que coincidan con su planteo teórico?
Mariela Acevedo: Sí, pero a muchas hay que “venderles” la revista. El campo es bastante reducido, se conocen todos, y algunas dijeron que no, que no querían ser Maitena: “Quiero desmarcarme de mi cuestión de género, que no se fijen que soy mujer”. Esa fue la respuesta de las historietistas más jóvenes, porque las que tienen más experiencia en el campo y lo han sufrido, nos dijeron que sí.
Hernán Bayón: La idea también es darle espacio a otras voces que tengan una mirada feminista. Alan Moore, uno de los grandes que revolucionó la historia del cómic con Watchmen, V de Vendetta, justamente rompe con los clichés del mundillo de los superhéroes. En este artículo da cuenta de la representación de las superheroínas en el cómic, con una mirada muy crítica al machismo.
Romina Rodríguez: Y la necesidad de articular en un medio las experiencias propias con las experiencias activistas y repensarnos en la historia. No solamente las mujeres porque los cuerpos pueden variar, y también poner en palabras las experiencias que no son visibles, que no se muestran en ningún lado porque están muy corridas de la experiencia femenina hegemónica. 

¿La representación de la mujer en la historieta tiene más que ver con el trazo, con el diseño de la figura femenina o el lugar se le da en el guión?
Hernán Bayón: Todo está integrado, desde el lugar que tuvo la mujer en los inicios del cómic hasta la forma de estilización de su cuerpo y el discurso que tiene como heroína: marcan un lugar machista. La presencia de la mujer en la historieta es relativamente nueva, ya que en sus inicios estuvo hegemonizada por Batman, Superman y recién en la década del 60 comenzaron las mujeres a tener más importancia como súper heroínas, aun desde una mirada masculina.
Mariela Acevedo: Por un lado, la socialización de las mujeres es diferente y no se ha promovido su entrada en el mundo público, así sea en el cómic, el cine o la cultura en general. Cuando lograron entrar –como estas historietistas que nos dijeron que no– pusieron en juego estrategias de supervivencia, como reproducir un discurso machista, sexista, las que dicen “nosotras hablamos de cosas de mujeres: depilación, dieta y belleza”. Nosotros, en cambio, queremos hablar de violencia, de derecho al aborto, de reparto de las tareas en el hogar, de placer, de posibilidad de generar nuevos discursos en relación a las mujeres. En las historietas, aunque no sean feministas, tienen que ver con la experiencia corporal de ser mujer en el mundo.

Las minas de Altuna y las alteradas
De curvas pronunciadas, labios carnosos –“como si fueran de goma”, dice Patricia Breccia– las mujeres que dibuja Horacio Altuna son el parámetro del punto de vista masculino puesto en la mujer. “Las minas que yo dibujo parece que tienen frío a veces. Están desnudas pero la actitud corporal es diferente, son eróticos, pero tienen otra mirada”, completa la historietista en la entrevista de Clítoris. 
Mariela Acevedo: Maitena, antes de hacer Mujeres alteradas hacía Coramina, un cómic con mujeres muy reales, y La fiera, que era una especie de sexópata. Después hizo El langa, que era maravilloso, que mostraba a un tipo que se agrandaba en la oficina con las mujeres y en realidad no ganaba nada. Era una manera de mostrar el sexo masculino muy crítica.
¿Y qué le pasó a Maitena?
Mariela Acevedo: Ella lo explica en una entrevista, que era complicado meter el trabajo acá: “Si sos mujer y escribís de sexo, sos una reventada”. Esto en los 80. Y comenzó a hacer algo más inocente, trabajar para afuera y como cada vez le pedían cosas más eróticas, luego se dedicó a la ilustración. Hasta que le llegó la propuesta de Para Ti de hacer algo de ese estilo. Para mí es una reproducción de un discurso.
Romina Rodríguez: Aunque todos los discursos pueden tener una lectura resistente, incluso Anteojito.
Hernán Bayón: Se transparentan los discursos que están circulando. En este sentido, cuando ves una heroína súper curvilínea responde a un ideal de belleza machista, o la mujer que es rescatada desde el lugar frágil por el superhéroe, o la mujer estilizada que tiene un discurso machista como en Clara de noche, que da mucha tela para cortar. Tiene que ver con la erótica de los cómics, donde el deseo de la mujer está siempre desde el lugar del hombre.
Mariela Acevedo: Hay dos tipos de mujeres en el cómic tradicional: está La Eulogia (de Fontanarrosa) o la chica Altuna, la madre castradora o la puta. Y en Clara de noche, justamente, se ve eso: la mujer de la casa que es la reproductora, madre y esposa, y la mujer sexual. Y Clara de noche sintetiza ahí una cosa interesante, que es la maternidad, porque ella es madre. Lo que está ahí es la mirada masculina.

En el cómic se ponen a circular los discursos de manera más inmediata, porque opera otra mediación, que en la literatura por ejemplo. ¿Qué sucede con las cosas que están cambiando como el casamiento igualitario y DNI para transexuales?
Hernán Bayón: Hay un primer paso pero todavía falta. Porque en la intimidad se busca a la puta y la madre en el mismo lugar y al mismo tiempo se sanciona a la mujer como puta en la esfera social. Se da una contradicción: pueden circular y aceptarse muchos discursos pero las prácticas son importantes. No hay que quedarse en la teoría o con ciertos logros; hay que hacer un cambio de la práctica discursiva mucho más profundo.
Mariela Acevedo: En primer lugar, hay avances a nivel legal y a nivel de conciencia –vos hablás hoy con una persona que hace 10 años te decía una brutalidad y no se daba cuenta, y ahora lo piensa; lo que te está diciendo no es lo que realmente piensa pero sabe que lo que realmente piensa está mal, y se lo guarda– pero vos ves los discursos en la televisión y parece que no hubiera cambiado absolutamente nada. A nivel simbólico, atrasamos: ponés la tele y las publicidades son nefastas, la programación es nefasta y vos te das cuenta que realmente estamos avanzando.

¿Eso es una cuestión de tiempo o que circulen más otros discursos?
Mariela Acevedo: Es una cuestión de democratización de los medios. Necesitamos nuevas voces, nuevos canales. No es que “está mal que digan esas cosas”, que las sigan diciendo, pero que haya contrapeso, oportunidad de oír otros discursos, de ver otras cosas, otras mujeres, otras personas: que haya diversidad.
¿Cómo se piensan como un medio de comunicación y al mismo tiempo desde una postura que alienta el prejuicio, como es la feminista?
Romina Rodríguez: El feminismo no es un pensamiento estancando ni uno solo, y el desafío es hacer que la otra persona revise ese prejuicio. Cada uno se puede apropiar del feminismo de la manera que le plazca. Cuando decís feminista a veces te dicen: “¿Qué, querés matar a todos los varones?” Discutámoslo. Hay que empezar a hacernos cargo de que esa palabra, al igual que clítoris, provoca algo.
Hernán Bayón: Clítoris es un lugar de encuentro de discursos disruptivos que buscan crear otras formas de representación y nuevas formas de socializar otros discursos que están circulando y que están empezando a ser visibles.
Mariela Acevedo: Por un lado buscamos a los lectores de historietas que no son feministas (porque se formaron leyendo historietas) y por otro a las feministas que no leen historietas (porque son sexistas), así que tenemos que construir, que se crucen los públicos. La idea es que sea accesible, no solo de teoría, para los que no están tan en contacto con las teorías de género. El humor gráfico te entra con una sonrisa, hace que el feminismo no sea esa cuestión de denuncia constante –que es verdad que hay que hacerlas, hay cosas gravísimas– porque estás hablando de violencia.

La pata social
Ernestina Arias: Clítoris es una puerta más que se le abre a mucha gente para ese cambio cultural y mental, esa perspectiva nueva que se le puede dar a un montón de temas y abordajes que desde los medios masivos les está vedada, porque se les ofrece como un producto terminado sobre determinado pensamiento y ese es el modelo a seguir. Trabajo en varios barrios y ahora con adolescentes en Merlo, en proyectos de radio, boletines, comunicación, y es eso lo que ellos tienen en primera instancia de consumo: lo que te dice un medio masivo sobre la estética, la belleza, las relaciones, el querer ser, el querer pertenecer. Son adolescentes y están en una etapa de construcción de su ser, su identidad que los va a marcar de por vida.
Mariela Acevedo: Bueno, la historieta es un medio accesible, democrático, económico para los lectores: por pocos pesos te comprás una revista de historietas. Pero es muy copado como medio para hacer cosas, porque para producir una historieta necesitás hoja, papel, tinta, un escáner y listo. En ese sentido es mucho más democrática que hacer un corto, que necesitás actores, vestuario, locaciones: plata. Contar una historia gráfica es accesible y seductor, no es un panfleto, no te estoy tirando feminismo en grandes dosis.
Ernestina Arias: No solamente a nivel discursivo significa una ruptura, establecer algo nuevo, sino que eso tiene que ir acompañado de una práctica, que tiene que ver con la inserción en muchos lugares donde cualquier espacio cultural les está vedado. Son chicos y chicas que no van a venir a ver una obra teatral, no van a ciertos recitales: tienen un montón de necesidades previas que satisfacer para poder estar en un ámbito de discusión un poco más amplio. Entonces, la propuesta de que se apropien de la herramienta, este movimiento lo ha tomado desde hace tiempo y lo está trabajando en diferentes barrios.
Romina Rodríguez: Cuando llega la propuesta, lo pensé como una herramienta política en el amplio sentido de la palabra que puede potenciar muchos cambios individuales como colectivos. Es mucho más que una revista de historietas

¿No creen que los discursos contrarios al feminismo, por sutiles, son más efectivos?
Mariela Acevedo: Son las distintas apropiaciones. Por ejemplo, Karina Mazzoco dice “las mujeres nos levantamos y luchamos contra las arrugas”, y no puedo creer que utilicen el discurso feminista de liberación para decir que luchamos contra las arrugas. Todos los discursos son apropiados, lavados, resignificados y te los venden como si fuera lo que necesitás.
Hernán Bayón: Lo ideológico funciona en diferentes niveles. El lugar común activa una cosa muy fuerte que de alguna manera es estructural a ese discurso ya hegemónico, que clausura la posibilidad de lecturas y deja una sola lectura como válida. Es muy difícil de desarticular y actúa en muchos niveles, desde la sutileza y la no sutileza también. 
Mariela Acevedo: Cuando hacen una reseña o crítica, si se trata de una historietista, dicen: “tiene la mirada femenina de la política, de la aventura”… Y cuando vas a las historietas hechas por varones y tienen una mirada marcadamente masculina y eso es invisible. No son sutiles, son marcadamente masculinos lo que pasa es que son norma. Se establecen como norma y entonces la mirada diferente es la mirada femenina. Ignacio Minaverry es un autor que está publicando ahora en la Fierro la historia de Dora, un personaje femenino muy interesante que es una caza nazis, y en una entrevista cuenta que a él le pasaba que lo confundían con una mujer.      
Hernán Bayón: En la literatura también los personajes más complejos son los más interesantes, como Anna Karenina, una mujer que sigue su deseo. Pero es algo que se puede volver en contra cuando el sistema se apropia de discursos, y aparece una literatura femenina, un montón de autoras y en la tapa del libro la foto de una terraza con la ropa secándose.
Mariela Acevedo: Patricia Breccia lo cuenta en la entrevista: cuando presentaba trabajos, lo escuchó una vez a Crist decirle a Cascioli en una bienal en Córdoba “esta mujer dibuja como los dioses porque dibuja como un tipo”. Bueno, eran los 80…
Romina Rodríguez: ¡Pero no la podían ver a ella como ella misma!
Mariela Acevedo: La alternativa era “dibuja como una mina”, y cuando dicen “dibuja como una mina” quieren decir que dibuja mal.
clarin.com

Se afianza el hábito del descanso exprés en el primer siestario de América latina

Daniel tiene 46 años y es despachante de aduana. Su día de trabajo arranca temprano y dura como mínimo 8 horas, a las que hay que sumarle el viaje de una hora y media para ir y volver. Al final de la jornada, no tiene ganas de hacer nada, ni siquiera de salir a despejarse, y menos todavía si la noche anterior se acostó tarde. “Solía llegar fusilado a casa –confiesa–, hasta que apareció la posibilidad de dormir una siesta en la mitad del día”.
Daniel es uno de los clientes del todavía flamante siestario porteño, una propuesta que apareció hace 7 meses y viene imponiéndose como alternativa de equilibrio y solución para los que buscan paz en medio de la rutina.
A un ritmo de veinte personas por semana, el primer siestario de América Latina gana cada día nuevos clientes y está forjando, tímidamente, la cultura de la siesta en la Ciudad, un hábito exclusivo hasta ahora de la gente del interior del país. El perfil es amplio: profesionales de tiempo completo, de entre 27 y 50 años, abogados, contadores y especialistas en informática.
“El número de gente va creciendo. Los de las provincias agradecen que se pueda dormir una siesta en Buenos Aires. Vienen un promedio de 20 personas por semana, a veces 5 por día y algunas empresas nos están mandando su personal”, señala Viviana Vega, psicóloga y directora de Selfishness (egoísmo, en inglés, así se llama), un sitio relajante, al margen de los bocinazos y el trajín del Microcentro, que se encuadra dentro la llamada “Industria del Bienestar”. Vega continúa: “Las empresas son lo último: tenemos por lo menos dos que regalan siestas a sus empleados y otras que lo recomiendan. Suponemos que esto seguirá creciendo”. No hace falta llevar almohadas, ni sábanas, ni colchón. Sólo ganas de dormir plácidamente y de rendirse a una experiencia que pretende ser, más que una simple siesta, un bálsamo en medio del estrés o el cansancio de la vida diaria.
El agotamiento, por otro lado, no hace diferencias: los clientes del siestario son tanto hombres como mujeres, aunque su directora sostiene que “los hombres suelen ser más fieles que las mujeres, porque vienen de manera más regular”.
La dinámica es simple y no esconde secretos: consiste en escaparse durante la hora del almuerzo o incluso –los más jóvenes– tomarse unos minutos de descanso después del trabajo, antes de salir y reunirse con amigos o con su pareja. “Con media hora o 40 minutos salgo mucho más energizado y mucho mejor en general. Puedo volver a trabajar tranquilamente sin bostezar. Y no me levanto pesado”, cuenta Daniel, que va al menos una vez por semana a desconectarse del trabajo.
Los costos son variables, dependiendo del servicio que se elija, que puede ser desde una siesta de 20 a 45 minutos ($49 a $60), hasta un “pre–nap massage” (masaje previo) que tiene un costo adicional de $30. Los precios incluyen camas ergonómicas, música, aromas y efectos lumínicos, detalles bien efectivos a la hora de relajar los cinco sentidos.
clarin.com

“La actitud natural del hombre es andar desnudo pero adornado”

Sofía Tolstoi copió siete veces Guerra y Paz, de su marido León. Mal intencionadas, algunas voces de aquel entonces, la Rusia zarista de 1869, aseguraban que al final la mujer creía que ella lo había escrito. No será aquí dónde se resolverá si Sofía pensaba que darle todo el crédito a su marido era por lo menos injusto. El episodio viene a cuento para rescatar tan sólo el esfuerzo de ese trabajo de volcar la obra de otro en signos legibles y lo recordé sin quererlo cuando Susana Saulquin contó que pasó Historia de la moda en Argentina 16 veces en su vieja Olivetti, hasta que sus uñas se infectaron y sacó codo de tenista. Claro que Saulquin tiene una clara ventaja sobre Sofía. Ella pasaba una obra propia, pero no cuesta imaginar su desazón cuando entregó el original en la editorial y le dijeron: “Todo bien, pero hay que incluir la moda en el hombre”. Y vuelta a la Olivetti. Socióloga UBA que, como ella misma dice, no da el phisic du rol, terminó la primera versión de su libro manual en 1987, año en que, cuesta creerlo, aún no había computadoras. Hoy, con su nueva obra en las librerías, La muerte de la moda, el día después, dice que prefiere hablar de desarticulación de la moda y no de su muerte absoluta. Ya llegaremos. Por ahora, en su prototípico y elegante departamento de los cincuenta donde sólo falta el teléfono blanco de las divas, frente a la Quinta Presidencial, me conformo con una pregunta más metafísica.
¿Cree que la actitud natural del hombre es andar desnudo o vestido?
Desnudo, pero adornado. Antropológicamente, el adorno es superior al vestido. Los pueblos primitivos tendían a la desnudez, pero se ponían sus abalorios.
¿Uno se viste para sí mismo?
Para los demás. Cuando uno se mira al espejo lo único que hace es anticipar la mirada del otro. Si uno se vistiera para sí mismo, andaría desnudo como en una isla.
¿Qué quiere expresar en realidad una mujer que ante el placard repleto dice “no tengo que ponerme”?
“No me conozco”. Eso es lo que dice. No se conoce y precisa compulsivamente más prendas. Supone que esa multiplicación de su vestuario le dará mayor seguridad y autoestima. Falso, claro.
¿Determinada vestimenta o marca va con determinado grupo social?
Antes era así. La cultura de masas funcionó como una aplanadora, pero en la Argentina hay pautas diferentes. A las grandes marcas les cuesta hacer pie acá.
¿Por qué?
Por el diseño independiente.
¿Hay una situación diferente por la independencia de creadores locales?
Por como compran las argentinas, en general. Por ejemplo, los jeans de marcas locales calzan tan pegados al cuerpo que los otros no pueden competir.
¿La ropa prestigia al individuo o el individuo a la ropa?
Depende de la personalidad del que la usa. Los íconos y las personalidades fuertes prestigian a la ropa, pero en general se da al revés.
¿Quién determinó que el rosa es para las bebas y el celeste para los varoncitos?
Es una convención estúpida. Lipovetsky (Gilles, filósofo francés) dice que la moda empieza cuando hombres y mujeres ven necesario la diferenciación de los sexos en la ropa. Piense sino en las túnicas, sin identificación posible.
¿De qué depende que se usen rayas, estampados, lisos, colores?
Tiene que ver con los ciclos de la moda, que se dan cada 18 años. Estudio las rayas en el diseño desde 1830 y cada 18 años vuelven acompañadas siempre por los lunares. Con el talle alto pasa lo mismo, pero llegué con la cuenta hasta 1905 y me faltaba el talle alto. Pensé que mi teoría había fallado pero no, lo encontré en la ropa interior.
¿Por qué 18 años?
Es el tiempo de una nueva generación. Dicen que está emparentado con el complejo de Edipo. De los tres a los cinco años los chicos quieren ocupar el lugar del padre y se disfrazan con su ropa, igual que las chicas usan tacos altos. A los 18, cuando el complejo de Edipo debería resolverse, sienten necesidad de usar aquella vestimenta
¿Por qué la mujer gasta más que el hombre en vestirse?
Históricamente el hombre gastó más. Lo mismo que en las otras especies animales, los machos aparecían más adornados que las hembras.
¿Cuándo cambió?
Con la gran renuncia, como la definieron. La sociedad capitalista hace que el hombre sea el motor del industrialismo y se ponga a producir.
¿Lo obligan a que se ponga los pantalones?
Justo. Una prenda que tal vez desaparezca porque en la sociedad digital no encuentra su rol.
¿La moda como la conocemos hoy es un fenómeno burgués?
Totalmente. Aparece en el siglo XIV y dura 600 años. La moda y la sociedad industrial cazaban absolutamente bien, de la mano de la producción seriada y del interés en que mucha gente se vistiera de manera homogénea, para generar así mayor ganancia. Este sistema está ahora en desarticulación.
¿Parece gozar de buena salud?
La moda como mandato no sirve más. Desde que aparecieron los famosos pronosticadores de tendencia, grupos enormes, como Premier Vision o WGSN, intentaron con éxito en los ‘80 concentrar toda la posibilidad de hacer y vender moda bajando un único relato. Esos grupos pautan entre ellos lo que se usará de acá a cinco años. Y venden esas tendencias como si fueran viejos figurines a los fabricantes por unos módicos miles de dólares al mes.
¿Eso es lo que se está muriendo?
Está resistiendo. Pero la moda ética, conservacionista, y el movimiento por el precio justo para los fabricantes van a minar a la moda tal como se la conoce.
¿Ve en el horizonte la desaparición de las marcas?
Sí, lo digo despacito. Cuando se exagera, después viene la desaparición.
Como se ve, una guerra sin paz a la vista.
clarin.com

Desafío para mentes brillantes: crear un videojuego en 48 horas

Las vértebras cervicales ya no sufren. Curtidas, no sienten el dolor típico de pasar horas frente a un monitor. El aula magna de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral, de Santa Fe, desde ayer, genera un micro clima ideal para ellos. Un tablón, sobre un costado, está repleto de termos con café, y agua para mate. Alguien no va a dormir.
Unos 80 programadores, con otros jóvenes de 125 ciudades de 37 países están conectados en red y participan del Global Game Jam 2011 : un certamen (que se define mañana) en el que los jugadores deben diseñar un videojuego en 48 horas.
“¿Quién se trajo su propia computadora?”, ingenuamente preguntó un organizador. Como rifles cargándose para una cacería los “jugadores”, desplegaron sus propias notebooks sobre las mesas. Silencio. Todo preparado para empezar a crear. Sobre una consigna asignada –en este caso, “extinción” será la palabra inspiradora– se lanzan a diseñar y desarrollar en sólo 48 horas un videojuego creativo y original.
Los jugadores competirán en simultáneo con otros de distintos países , que se encuentran coordinados (en tiempo y forma) de manera de ofrecer igualdad de condiciones a todos los equipos participantes. “Si bien se trata de una competencia, ese término es utilizado para incentivar”, según explica Mariano Obeid, uno de los organizadores que ya participó en eventos anteriores. Existen dos modalidades para elegir al ganador. Una consiste en la votación de un jurado con profesionales de la industria, que consagrarán a un ganador. La otra se llevará a cabo a través de una votación entre los participantes para elegir un segundo ganador, avalado por el público participante. “La gente viene a explotar su cabeza, a intentar llevarla a lo máximo de la creatividad.
La competencia es para elevar los rendimientos . El objetivo es incorporar conocimientos, no elegir un ganador”, reflexionó Mariano, programador en una empresa santafesina. La jornada seguirá hasta mañana. “Ya le dije a mi vieja que no me espere esta noche”, dice Nicolás.
clarin.com

Hay 600 millones de autos en el mundo: uno cada 11 personas

Antes de que Carl Benz se decidiera a registrar su invento, la dirección de patentes de Alemania había contemplado otros 37.436 proyectos. Pero ninguno cambiaría de tal manera a la humanidad como el de este ingeniero alemán. Benz tenía 42 años, había trabajado de joven como cerrajero y para esta época ya tenía una larga experiencia en su fábrica de fundición de hierro y de componentes mecánicos. Su invento era una carruaje con tres ruedas enormes y un motor detrás de la butaca, que terminaría por convertirse en el primer automóvil de la historia . Mañana se cumplen 125 años de la creación del auto, uno de los inventos que más ha proliferado en la historia de la humanidad, a tal punto de que ya hay uno cada 11 personas en todo el mundo.
Por entonces el vehículo que más se usaba era el carruaje impulsado por caballos. De hecho, el triciclo que armó Benz estaba basado en un carro, aunque lo verdaderamente novedoso fue utilizar un motor de combustión interna como fuerza propulsora. Antes también ya se habían probado motores a vapor o eléctricos, pero la idea que terminó prosperando fue la de Benz.
El sistema que utilizó para su invento fue un pequeño motor de cuatro tiempos de un solo cilindro , con menos de un caballo de potencia –hoy un auto chico de calle puede tener 100 caballos–, que funcionaba a nafta, con encendido electrónico, carburador y radiador refrigerado por agua. Este principio de funcionamiento sigue siendo el mismo que llevan la mayoría de los autos que se venden hoy en día. Aunque parezca mentira, no hay una gran diferencia mecánica entre este triciclo y una Ferrari .
Pero no fue fácil para Benz instalar su nuevo producto. Fue él mismo quien obtuvo el primer permiso de conducir (apenas un documento firmado por una autoridad de su ciudad), en agosto de 1888. Había hecho algunas pruebas en 1885 pero el modelo era ruidoso, apenas superaba los 15 km/h y por sobre todas las cosas, difícil de manejar. Y no lo ayudó demasiado que en una de esas pruebas públicas terminó chocándolo contra una pared.
Por entonces el propio Benz llegó a desconfiar de su invento. Fue su mujer, Bertha Benz, la que más creyó en él y terminó convirtiendo a su marido en uno de los más grandes empresarios de la industria automotriz, y cofundador de Mercedes-Benz junto al ingeniero alemán Gottlieb Daimler.
A principios de 1900, había apenas unos 4 mil autos en todo el mundo . Cien años después, el auto se ha convertido no solamente en un medio de transporte, a tal punto que resulta casi imposible imaginarse como serían nuestras vidas sin autos.
Hay autos chicos, medianos y grandes, camionetas, camiones, minibuses. Autos para cumplir tareas fundamentales en la vida diaria, autos para pasear y hasta autos para seducir .
En 2009 se fabricaron 61 millones de autos y camiones –500 mil de ellos en Argentina–, según los registros de la OICA, que agrupa a los fabricantes de autos a nivel mundial. Además ya hay al menos 600 millones de autos en todo el mundo . De acuerdo a esos registros, casi 11 personas por cada auto que hay en el mundo, aunque algunas estimaciones suman otros vehículos motorizados y llegan hasta los 800 millones.
En los Estados Unidos hay casi 230 millones de automóviles, más que los 210 millones que hay en toda la Unión Europea. China e India son otros dos grandes mercados, que además crecen a cifras exponenciales . En China ya hay 176 millones de vehículos y en la India 120 millones, aunque los registros de estos dos últimos países también incluyen motocicletas.

El mítico viaje de Bertha Benz
La mujer de Benz, llamada Bertha, invirtió en la empresa de su marido y participaba activamente en las decisiones. Dos años después del nacimiento del primer auto, decidió hacer un viaje de promoción del modelo. Subió a dos de sus cinco hijos a bordo y lo manejó más de 100 kilómetros, entre las ciudades alemanas de Mannheim y Pforzheim, incluso haciéndose cargo de algunos arreglos del auto. La prueba sirvió para demostrar que se trataba de un producto confiable, innovador y con destino de éxito. Hoy, la “Ruta Bertha Benz” es un camino turístico que evoca aquella travesía ya mítica.
clarin.com

viernes, 28 de enero de 2011

Llegó la productividad sin límites: se puede trabajar pasados los 80


Las edades jubilatorias a nivel global se ubican en torno a los 60 o 65 años. Sin embargo, las expectativas de vida se extienden y muchos descubren una infinidad de oportunidades traspasados ese umbral.

Hay casos sobresalientes en el mundo de los negocios y, en el arte, donde muchos se han destacado a pesar de haber pasado los ochenta años.

Pero esto ya está dejando de ser una excepcionalidad de "famosos" para convertirse en una realidad cada vez más cotidiana para muchas sociedades. Un cambio de paradigma se impone.
Tiempo de revancha
El guru del management internacional Peter Drucker tuvo una vida prolífica en enseñanzas corporativas pasados sus 90 años. El actor Clint Eastwood no deja de sorprender al mundo con su nuevo rol de director y estrena películas con un renovado entusiasmo, muy dignificante, a pesar de sus ochenta años.

También es frecuente ver noticias de lo activo que está Franco Macri (quien sopló sus ochenta velitas en 2010), abriendo incluso nuevos espacios de negocios en China y dispuesto también a marcar territorio en cuanto a sus convicciones políticas, por cierto aparentemente disímiles de las que profesa su hijo, actual intendente de la ciudad de Buenos Aires.
Discursos en transiciónTreinta años atrás todos los mencionados hubieran sido caratulados como ancianos, octogenarios o cualquier otro apelativo que simbolizara vejez. Se los hubiera considerado como "rarezas". Pero algo está cambiando.
Si bien, en términos masivos se siguen usando frases del tipo "abuelo" o "anciana" para referirse a la gente mayor (sobre todo cuando se produce algún hecho de tipo policial), en el mundo de los negocios, la edad no parece ser un atributo limitante. Algunos hombres y mujeres maduros trascienden claramente por su poder de gestión y logran que su condición de integrantes del rango etario mayor quede sin mayor trascendencia.
Revertir el proceso
Park Sang-Chul, director de la Seoul National University on Aging (Universidad del Envejecimiento), fue claro en el último simposio sobre la materia (Aging Crisis Symposium): "El envejecimiento no es un proceso irreversible e inevitable, ya se transformó en algo reversible y en un proceso activo".

Y agregó: "decir que una persona de 60 o 70 años es vieja ya no tiene sentido. En Corea la expectativa de vida llegó a los 77 años para los hombres y a 84 para las mujeres. Es decir, casi 20 años más que lo que se medía en 1970". Esto implica que una persona adulta puede tener una clara expectativa de vida de 90 años.
En Argentina, la media general es de casi 77 años. En EE.UU. llega a los 78 y crece aún más en Inglaterra donde trepa a 79 y supera los ochenta en Francia (80,98). En tanto, en Japón alcanzó los 82.
La desproporción aumenta
No por nada hoy hay un tema candente en el mundo: la edad jubilatoria está en el epicentro de las discusiones de la gestión política sobre todo en Europa. En Inglaterra tienen previsto
lanzar una ley indicando que no hay una edad tope para dejar de trabajar, se puede optar por salir del mercado a voluntad.
Algunos estiman que los 65 años del siglo XIX serían equivalentes a los actuales 90. Mientras crece la expectativa de vida y la gente está cada vez más saludable, las leyes y regulaciones no parecen estar acompañando el proceso.

En promedio hoy en el mundo se habla de edades jubilatorias que oscilan entre los 60 y los 65 años. Esto implica que va quedando un "remanente" de vida cercano a los treinta años de vida después del trabajo.
La tension hoy está desatada: por un lado, un grupo cada vez más numeroso de gente ingresa a la "edad pasiva", al tiempo que los recursos para mantenerlos resultan cada vez más exiguos.
Nuevos criterios
Los últimos avances en la materia indican que debería regir un nuevo criterio de jubilación que no considere la edad sino el estado físico, mental y socioeconómico de la persona. En este sentido también se apoya el criterio de fijar una jubilación volitiva y no obligatoria de modo unilateral. Simplemente aquellos de mayor edad deberían considerarse como sujetos activos de la vida social.
Cada sociedad tiene una terminología específica para referirse a la gente de determinado rango de edad y hay varias connotaciones al respecto. Decir "seniors", como es costumbre en el contexto anglosajón, impone una mirada de cierto respeto, se les asigna cierta "señoría", cierto conocimiento y supone honrarlos.

En el contexto local, los términos ya referidos de abuelos, jubilados, mayores, viejos o ancianos, quedan obviamente ubicados en un lugar poco feliz y más bien del lado de la inactividad o del descrédito.
Mayoría mayor
David Reher, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, detalló claramente la situación en un artículo de Angeles Gómez para Expansión. "A partir de 2040, el grupo de edad más numeroso en Europa será el de 70 años".

El proceso de envejecimiento poblacional crece de un modo irreversible y es necesario recategorizar las pautas que están en vigencia.

"El problema para los políticos es enorme, y abordarlo supone un suicidio. Obviamente, lo que vamos a ver son aumentos de la edad de jubilación, que no se van a quedar en dos años, sino que pueden llegar hasta cinco" destacó Reher.
"Los necesito pero los rechazo"El debate en torno a estos temas afecta más que nada a los países desarrollados. Para paliar el envejecimiento poblacional, debido en parte a las bajas tasas de natalidad propias de las sociedades más avanzadas, los mercados están incorporando mano de obra extranjera que luego, a su vez, rechazan.

Se da un proceso paradójico: necesitan de esa mano de obra para aumentar el número de activos en relación a la cuota parte pasiva, pero a su vez no ven con buenos ojos a quienes están más predispuestos para sumarse, que son, justamente, los que "vienen de afuera", de los países menos privilegiados en términos de bienestar económico.
Productividad en acciónA veces es la propia gente que transita por una edad avanzada la que se autogestiona alternativas. En ese sentido, Japón resulta uno de los países pioneros, no solo en longevidad sino en ofrecer opciones. Es conocido el caso de "la cooperativa Sasae-ai Seikatsu Kyodo Kumiai Niigata que realiza servicios sociales y encontró un modo de trabajar con las personas mayores, ayudándolas a encontrar un propósito en la vida.

Se creó en 2006 con los trabajadores retirados y comenzaron a realizar un trabajo de "reciclaje". Lo interesante es que resulta un caso de integración, porque no solo tiene miembros de 90 años sino que también cuenta con el aporte de jóvenes y no faltan los activos de 20.


Trabajar a los 80 para seguir activo

Miembros de una residencia gestionan un centro social

No es exactamente trabajar para vivir, porque no hace falta estar sí o sí trabajando. Pero sí es trabajar para seguir viviendo. Es algo que recomiendan los médicos, estar en activo, ¿y por qué no a través de una cooperativa? Unos jóvenes japoneses de 80 años lo están haciendo.
La cooperativa Sasae-ai Seikatsu Kyodo Kumiai Niigata realiza servicios sociales y encontró un modo de trabajar con las personas mayores, ayudándoles a encontrar un propósito en la vida.
Niigata: apoyo comunitario
La historia apareció en el periódico japonés Yomiuri Shimbun. La cooperativa, ubicada en la ciudad costera japonesa Niigata y cuyo nombre evoca el apoyo comunitario, comenzó en febrero de 2006 un nuevo emprendimiento de reciclaje, tomando a los trabajadores retirados. La iniciativa comenzó con las donaciones de unas 300 personas, entre las que había doctores y trabajadores sociales. Actualmente la cooperativa tiene 450 miembros que tienen entre 20 y 90 años. Reciclan papel y latas que colectan de las grandes corporaciones. La cooperativa también lanzó el centro social para personas mayores y jóvenes Machi-no-Eki Omi in Chuo Ward. Allí se sirve café y hay una tienda de vegetales orgánicos. Además, organizan regularmente conciertos de jazz y sahmisen (un instrumento musical de cuerdas típico de Japón). Ganó popularidad entre la gente mayor que vive sola, como un lugar donde pueden ir en el momento en que lo deseen.
Yu Takayama es el director ejecutivo de la cooperativa y tiene 60 años. Invita a todos los que quieran vivir una vida mejor para ellos y la comunidad a que se hagan socios.
iprofesional.com

Cuáles son las claves para que un matrimonio llegue a buen puerto

NUEVA YORK (The New York Times).- Un matrimonio duradero no siempre es señal de felicidad. Muchas parejas desgraciadas han permanecido juntas por los hijos, la religión u otras razones prácticas. Pero para otras muchas no es suficiente permanecer juntos. Quieren una relación significativa y satisfactoria. En resumen, desean un matrimonio sostenible.
"Lo que hace que un matrimonio dure tiene más que ver con las habilidades en la comunicación, con la salud mental, el apoyo social, el estrés.esas son las cosas que permiten que dure o no", afirma Arthur Aron, profesor de psicología que dirige el Laboratorio de Relaciones Interpersonales de la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook, Estados Unidos. "Pero esas cosas no necesariamente lo convierten en significativo o disfrutable o enriquecedor para el individuo."
La noción de que los mejores matrimonios son los que dan satisfacción al individuo puede parecer que va contra el sentido común. Después de todo, ¿no se supone acaso que el matrimonio se trata justamente de valorar la relación antes que nada?
Ya no. Durante siglos el matrimonio era visto como una institución económica y social y las necesidades emocionales e intelectuales de los cónyuges eran menos importantes que la supervivencia del mismo matrimonio. Pero en las relaciones modernas la gente busca el compañerismo y quiere parejas que hagan sus vidas más interesantes.
Caryl Rusbult, investigador de la Universidad de Vrije , en Amsterdam, que falleció en enero del año pasado, lo llamó "Efecto Miguel Angel" refiriéndose a la manera en que los cónyuges se "esculpen" entre ellos de manera que se ayudan mutuamente a lograr objetivos valiosos.
El doctor Aron y Gary W. Lewandoski Jr, profesor de la Universidad de Monmouth en Nueva Jersey, han estudiado cómo utilizan los individuos una relación para acumular conocimiento y experiencias, proceso llamado de "autoexpansión". La investigación muestra que cuanto más crecimiento individual se experimente, proveniente de la pareja, más comprometido y satisfecho se siente uno con la relación.
Para medir esto el doctor Lewandowski desarrolló una serie de preguntas para las parejas: ¿En qué medida contribuyó a aprender cosas nuevas, el estar con su pareja? ¿Hasta qué punto conocer a su pareja hizo de Ud. una mejor persona?
Si bien la noción del crecimiento propio puede sonar como intrínsecamente interesado, puede llevar a relaciones más sustentables, asegura el doctor Lewandowski.
"Si Ud. busca el crecimiento personal y lo obtiene de su pareja, eso coloca a esa persona en una posición realmente muy importante" explica. "Y poder ayudar al crecimiento de su pareja sería muy gratificante para Ud."
El concepto explica porqué la gente está encantada cuando tiene una cita que la agasaja con nuevas experiencias, como una salida de fin de semana. Pero el crecimiento personal no tiene que ver sólo con experiencias exóticas. Los individuos experimentan el crecimiento personal a través de cosas importantes y también pequeñas. Sucede cuando se presentan a nuevos amigos, o con una conversación sobre un nuevo restaurante o con una historia fascinante leída en las noticias.
El efecto del crecimiento personal es particularmente pronunciado cuando la gente se enamora por primera vez. En una investigación en la Universidad de California en Santa Cruz, se les dio cuestionarios a 325 estudiantes cinco veces a lo largo de diez semanas. Se les preguntó, ¿Quién es Ud. ,hoy? Y se les dio tres minutos para describirse. También se los interrogó sobre experiencias recientes, incluso si se habían enamorado.
Luego de haberse enamorado, utilizaban palabras más variadas para describirse a sí mismos. Las nuevas relaciones literalmente habían ampliado la forma en que se veían a sí mismos.
"Se pasa de ser un extraño a incluir a esta persona en el propio ser, así que de pronto se tienen todos los papeles sociales e identidades que no se tenían antes" explica el doctor Aron que es coautor de la investigación. "Cuando la gente se enamora eso sucede muy rápidamente y es muy estimulante".
Con el tiempo, las ganancias personales de las relaciones duraderas se vuelven a menudo sutiles. Tener una pareja divertida o creativa agrega algo a quien no lo es. Alguien que es voluntario activo de la comunidad crea nuevas oportunidades para el cónyuge que pasa largas horas en el trabajo.
Otras investigaciones sugieren que los cónyuges con el tiempo adoptan los rasgos del otro y tardan más en distinguir sus diferencias o en recordar cuáles habilidades pertenecen a cada uno.
En experimentos realizados por el doctor Aron los participantes opinaron sobre sí mismos y sus parejas sobre una variedad de rasgos como "ambicioso" o "artístico". Una semana más tarde los sujetos volvieron al laboratorio, se les mostró una lista de rasgos y se les pidió indicar cuáles los describían.
La gente respondió rápidamente ante los que eran ciertos tanto para ellos como para sus parejas. Cuando el rasgo describía sólo a uno de ellos, la respuesta tardaba más en aparecer. La tardanza se midió en milésimas de segundos pero igualmente sugirió que cuando los individuos estaban particularmente unidos a alguien, sus cerebros tardaban más en distinguir entre sus propias características y las de sus cónyuges.
"Es fácil contestar esas preguntas si ambos son iguales", explica el doctor Lewandowski. "pero si los rasgos no coinciden, entonces tengo que pensarlo. Se resuelve muy rápido pero tengo que preguntarme, `¿Ese soy yo o eres tú?`"
No es que estas parejas se perdieron en el matrimonio, por el contrario, crecieron en él. Las actividades, los rasgos y las conductas que no habían sido parte de su identidad antes de la relación, eran ahora parte esencial de cómo experimentaban la vida.
Todo esto puede ayudar a pronosticar la felicidad a largo plazo de una pareja. Una escala diseñada por el doctor Aron y sus colegas, diseña siete pares de círculos. En el primero, los círculos están uno al lado del otro. Con cada nuevo par, los círculos comienzan a superponerse hasta que en el último casi está uno sobre el otro. Las parejas eligen el par que mejor representa su relación. En un informe de 2009 de la publicación Ciencia Psicológica la gente aburrida en su matrimonio eligió con mayor frecuencia a los círculos más separados. En cambio era más probable que los que estaban involucrados en experiencias novedosas e interesantes, eligieran un par de círculos superpuestos y manifestaran menos aburrimiento. "La gente tiene una motivación fundamental para mejorar su ser y sumar a lo que son como personas" afirma el Dr. Lewandowski. "Si su pareja lo está ayudando a ser una mejor persona, uno se vuelve un ser más alegre y satisfecho en la relación"
Traducción: María Elena Rey
lanacion.com

“No haber vivido en vano”

Por Osvaldo Bodni *
Flora tenía 87 años. Fui convocado por su familia, preocupada por su depresión, para entrevistarla en su casa. Se quejaba de fuertes dolores en sus extremidades inferiores por una insuficiencia venosa. Sus familiares decían que era hipocondríaca y que consultaba a distintos profesionales. Se había hecho una enorme cantidad de estudios, de laboratorio, radiológicos y de dinámica vascular, que apilaba junto a remedios recetados que compraba pero no tomaba. La preocupaba un aneurisma de aorta, pequeño y sin evolución, que suponía la principal amenaza para su vida.
Un día me relató un sueño: “Quería mover el brazo y me acordaba de una amiga que tuvo un accidente y no podía reaccionar y los que estaban ahí pensaban que estaba muerta, pero ella escuchaba... pero no podía hacer nada... le duró unas horas... bueh... y a mí me pasaba algo parecido en ese sueño... Lo llamaba a mi marido, o trataba de llamarlo pero tampoco podía. Después me pareció que lo llamé, pero él siguió durmiendo así que yo... sólo me imaginé que lo llamé... y después conseguí despertarme, conseguí levantarme, fui al baño a orinar... pero salir de eso fue una cosa muy fea”.
Me recibía en un pequeño estudio en el que me llamaron la atención libros, adornos, premios y otros objetos que denotaban el reconocimiento profesional por sus años de labor en una rama muy específica de las ciencias de la educación. Lo que me resultó más llamativo fue observar que esos objetos tenían una pequeña etiqueta de catálogo, al modo de un inventario. Me explicó que había etiquetado sus cosas para que, después de su muerte, se repartieran entre sus nietos como legados con destino fijo, “para que no hubiera problemas de familia”. El estudio estaba repleto de papeles y me dijo que eran sus trabajos de muchos años. Me fui enterando de que era muy respetada, y que hasta una edad muy avanzada había realizado tareas de consulta. Entonces, le pregunté: “¿Qué piensa hacer con todo esto?”. Desconcertada, me contestó que no había publicado ese material y que creía no tener tiempo para hacerlo.
Hicimos algunas entrevistas vinculares: tres hijos, cuatro nietos y un marido de su misma edad, profesional retirado hacía tiempo. Y, en lo esencial, nos dedicamos a su inhibición para tener un proyecto. De manera no prevista, esto se convirtió prácticamente en un programa familiar: ella iba a escribir su libro, con la ayuda de su marido, que manejaba la computadora.
Ella dictaba pero la ayudaron todos, sobre todo para agrupar y clasificar su material de clases y conferencias dictadas a lo largo de años. Sus nietos colaboraron con los gráficos y la menor hizo el diseño de las tapas. La publicación resultó un honor para una editorial académica, y llegado el momento se hizo su presentación en una cámara de capacitación técnica, con un público numeroso.
Flora falleció poco más de un año después; durante ese tiempo recibió saludos telefónicos y visitas, y hasta el final sus relatos espontáneos sustituyeron el tema de las preocupaciones corporales por vivencias referidas al acontecimiento. Guardamos un ejemplar de su libro con una hermosa dedicatoria.
El hombre nace receptor, y con el correr de la vida se va convirtiendo activamente en transmisor de experiencia. Para Walter Benjamin (El narrador) la narración es el instrumento humano por excelencia para la transmisión, y desde tiempos remotos la tendencia activa a transmitir la historia dio lugar a posiciones de prestigio social y familiar para los relatores, especialmente las escasas personas mayores, protagonistas y testigos vivenciales de sucesos más o menos importantes, o simplemente de extensas experiencias de vida.
A partir del siglo XX, una gerontodemografía nueva se acompaña de cambios en la valoración de las personas mayores, cuyo exceso compite con el impulso de la generación más joven. Aquéllas a crisis desidentificatorias tempranas. Divorciadas de la generación sucesora, ésta casi no escucha y declina su función receptora, por lo que el destino incierto de los legados generacionales pone en crisis el sentido de la vida, justamente en su etapa de balance final. Para la actual dinámica de cambio constante, la solidez de la experiencia pierde valor en comparación con la flexibilidad del método ensayo-error. De una a otra generación asistimos cada vez más a la obsolescencia de conocimientos trabajosamente adquiridos.
Autores como Leopoldo Salvarezza (El fantasma de la vejez, 2005) u Osmán Antonuccio (La salud mental en la tercera edad,1992) coinciden en señalar distintas formas de prejuicio descalificatorio. Sobre este trasfondo se va diseñando el problema actual, del que no pueden sustraerse siquiera los segmentos de mejor nivel social y cultural de la sociedad, con sus mayores frecuentemente desocupados o jubilados cuando todavía su rendimiento es eficaz, conducidos al sufrimiento de pasar por crisis desidentificatorias. Un ejemplo es la obligada jubilación del profesor universitario a los 65 años, tema que hace algunas décadas fue el objetivo de una lucha estudiantil para la promoción de profesores jóvenes que veían bloqueado su acceso a las cátedras.
Salvarezza acentúa el carácter prejuicioso tanto de la sociedad como de los profesionales que tratan adultos mayores, que suelen manejarse con una serie de preconceptos comunes. El autor los reúne con el término de “viejismo” y los relaciona en general con los cambios culturales propios de nuestra época, atribuyendo al actual imaginario social un carácter descalificatorio que contrasta con el respeto que en otra época despertaban los ancianos. En este sentido, María J. Oddone (“La vejez en la educación básica argentina”, en El fantasma de la vejez, comp. de L. Salvarezza, 2005), que realizó un estudio minucioso sobre la imagen de la vejez en la educación básica argentina, tomando el material de libros de lectura en casi 100 años, demostró que la presencia respetuosa de textos sobre ancianos bajó de un 66 por ciento en 1880, época de homenaje a veteranos de guerra, a una ausencia casi total en 1997. Al cruzar estos datos con las cifras de Nélida Redondo (“Impacto social del envejecimiento: radiografía de una población”. En: Encrucijadas UBA. Revista de la Universidad de Buenos Aires, 2001), se puede señalar que la presencia de los ancianos en las lecturas de las escuelas públicas declina y claudica a medida que aumenta el envejecimiento demográfico.

Botella al mar

El plus de memoria de la especie humana debe traspasarse activamente a través de un lenguaje. Lo que convierte a esta acción en un acto esencialmente humano no es su contenido, siempre variable, sino la presencia radical del hecho, como puente estructural de la relación entre generaciones. Y tal como lo plantea también Pierre Legendre (El inestimable objeto de la transmisión, 1996), no importa tanto aquí diferenciar los contenidos del mensaje generacional como el hecho general de encontrarnos siempre con un mensaje. Lo que destacamos es la redundancia del hecho humano de transmitir siempre algo, o instruir, o por lo menos intentarlo activamente, hasta con independencia de las condiciones de una recepción que puede ser fallida. El contenido de la transmisión generacional será un legado, que en su esencia sirve al transporte de la historia y a la ilusión de supervivencia. El empuje insiste, quizás hasta el final de la vida, y busca su descarga en un objeto sucesor, que puede ser familiar, adoptivo, discipular, o institucional, y el variable contenido de la transmisión generacional se incluye en el concepto denominado legado, con conmutaciones infinitas. Se transmiten bienes, la “fortuna”, el poder presidencial, los rituales y las ceremonias, y sobre todo la historia.
En el análisis de personas mayores, intentamos circunscribir el término transmisión a una función psíquica activa destinada a generar una perduración. Es un acto que tiende a controlar el tiempo extendiendo la memoria de los otros a través de los legados, personales y colectivos. Se trata de un sujeto que dice yo estuve aquí, dejo un hijo, un árbol, un libro. Deja una señal humana de estadía, que puede ser para una posteridad desconocida, como la botella arrojada al mar, o el banderín en la cumbre de la montaña.
Así, en un grupo terapéutico, una persona próxima a una mudanza de su casa expresaba su angustia porque no podía llevarse sus libros y no encontraba ni personas ni instituciones interesadas en la donación de su biblioteca. Se preguntaba: ¿A dónde irán a parar mis libros? En su dolor pedía ayuda para imaginar un destino para su memoria, la negativa le implicaba una “amputación” diacrónica. Pero: ¿Qué pasaba con los suyos? ¿Ni hijos ni nietos?
En nuestra hipótesis, la serenidad de la vejez se relaciona con esta posibilidad de procesamiento de la transmisión, meta que en la realidad de la vida, por obstáculos diversos, puede no realizarse. La prolongación de la vida y la declinación funcional contribuyen muchas veces a que el anciano insista en una transmisión estereotipada, y la patogenización de lo que debería ser sólo una crisis de la vida se relaciona con la gran dificultad para procesar este impulso a transferir la historia. La angustia de castración toma así una nueva forma, como temor fantasmático a quedar fuera de la memoria de la especie.
Legar es testar, testimoniar y relatar. La propuesta es considerar en la crisis de la vejez el impulso insistente a la producción del sucesor con la misión de preservar la cultura, interpretando el doloroso efecto de tarea inconclusa relacionado con una transmisión frustrada.
El proceso es activo e implica la narración, ésta está inscripta en el discurso, pero también en los objetos familiares, las fotografías, las viejas cartas, los importantes o humildes blasones de un antepasado heroico. Y también en el dinero, en las propiedades y en el contenido histórico de los patrimonios testamentarios y culturales. Todo legado sostiene una historia, implícita o explícita, como contenido y como acto narrativo.
Atendiendo a la función de cronista del adulto mayor, proponemos ayudarlo a aceptar que aunque el sucesor no podrá ser su doble ni transportar toda su transmisión, siempre llevará inscripta alguna marca, alguna señal de su discurso. El pide garantías de ser reconocido como enunciante para un conjunto social que muchas veces no lo puede escuchar, activando la angustia de castración como un doloroso sentimiento de intrascendencia o vida inconclusa.
Es cierto que ningún enunciado podrá transportar la totalidad de los emblemas identificatorios. Aceptados los límites de la transmisión y la renuncia a una omnipotencia enunciativa, el discurso se presentará en fragmentos que darán cuenta de una selección de lo posible. Pero aun así el conjunto demostrará al viejo que no puede absorber todo lo que él seleccionó: algo de su discurso va a ser suprimido, creando una de las condiciones que Baranger, Goldstein y Zak de Goldstein describieron. En la trama de las tradiciones y las historias (mal) contadas existe un plus de entropía, de pérdida. El duelo por las identificaciones perdidas puede elaborarse para evitar una anestesia afectiva paralizante y descubrir los signos de su continuidad en sus sucesores, en sus discursos y en sus proyectos, hasta recobrar el sentido de no haber vivido en vano.
* Miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), Departamento de Adultos Mayores. Texto extractado del trabajo “La existencia doble y la clínica del legado”, que obtuvo el primer premio 2010 de la Federación Psicoanalítica de América Latina (Fepal).
pagina12.com.ar