lunes, 30 de noviembre de 2009

Buscan ovejas "verdes" que eructen menos

El cambio climático está en boca de todos. Y en el marco del combate al calentamiento global algunos aseguran que una solución para emitir menos gases podría ser criar ovejas que eructen menos.
Eso es lo que científicos australianos aseguran que están tratando de hacer pues casi el 10% de los gases de efecto invernadero de Australia provienen del metano producido por ganado ovino y vacuno.
Los investigadores dicen que habían estado acusando el extremo equivocado del animal por la mayoría de las emisiones. "No sale mucho por el ano de los animales", aseguró John Goopy, uno de los investigadores, a la agencia AFP.
Los eructos de los ganados constituyen un problema importante, pues el metano (CH4) es uno de los principales gases que provocan el efecto invernadero.
Este gas tiene la capacidad de atrapar 20 veces más calor que el dióxido de carbono (CO2).
Impacto significativo
¿La vaca o el auto?
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) calcula que el sector ganadero genera más gases de efecto invernadero -el 18%, medido en su equivalente en CO2- que el sector de transporte, que genera el 13% por todos los vehículos, trenes, aviones y barcos del planeta.
Australia cuenta con unos 80 millones de ovejas y los científicos creen que si pueden reducir la cantidad de emisiones de metano que liberan cada vez que eructan, esto tendría un impacto significativo en el calentamiento global, según informa Nick Bryant, corresponsal de la BBC en Sydney.
Y para crear esta nueva raza ovina están manteniendo a algunos animales luego de comer en cabinas especialmente diseñadas para evaluar qué tanto eructan.
Están tratando de descubrir si existe un vínculo genético en las ovejas que producen menos metano, una información que podría utilizarse para ayudar a criar un tipo de ovino amigable con el medio ambiente.
Hasta ahora han evaluado a 200 ovejas y encontraron que la mitad eructa más que el promedio, mientras que la otra mitad produce considerablemente menos metano.
El corresponsal explica que existe una razón simple que explica parte de esta diferencia. Las ovejas que comen más, eructan más.
Pero los científicos han descubierto que otros factores están implicados, lo que podría apuntar a un determinante genético.
Esta no es la primera vez que la comunidad científica se embarca en la búsqueda de la reducción de emisión de metano en el ganado. Investigadores en Canadá ya lo habían intentado con las vacas.
El mismo eructo, con menos metano
Dan leche, dan carne, dan cuero y también... eructan. Y estos inodoros e incoloros eructos contienen una enorme cantidad de metano (CH4), uno de los principales gases que provocan el efecto invernadero.
Durante su complejo proceso digestivo, las vacas expulsan entre 100 y 200 litros de metano al día, el equivalente aproximadamente al 25% de las emisiones de CH4 generadas por la actividad humana. Este gas tiene la capacidad de atrapar 20 veces más calor que el dióxido de carbono (CO2).
Desde hace años los científicos se han avocado a investigar diversos métodos para minimizar el efecto dañino del ganado vacuno, sin hallar hasta el momento una solución económica y prácticamente viable.
Las vacas en cifras
Comer un kilo de carne equivale a un viaje en carro de 50 km. desde el punto de vista de las emisiones
El ganado produce más gases de efecto invernadero que el sector transporte (18%).
El consumo de carne se duplicará para 2050, llegando a las 465 millones de toneladas por año
Ahora, un equipo de expertos en Canadá parece haber encontrado un remedio posible: una cruza entre ejemplares eficientes para producir una descendencia que expulse menos metano y sea por ende más amigable con el medio ambiente.
El investigador Stephen Moore de la Universidad de Alberta identificó los genes que producen metano para poder llevar a cabo este cruce que generará una descendencia capaz de producir 25% menos de este gas que los animales tradicionales.
No se trata de una raza nueva de bovinos sino de un cruce entre dos ejemplares cuyos ADN demuestran un mayor potencial para producir menos cantidad de CH4.
"Contamos con la suficiente variedad genética dentro de la población de vacas como para seleccionar aquellas que producen menos metano y ese es un rasgo hereditario", le dijo Moore a BBC Mundo. "Animales eficientes, producirán a su vez animales eficientes", agregó el experto.
Cruza vs. dieta
Al obtener una cruza que produce menos metano las ventajas son permanentes, porque te aseguras también que la descendencia también producirá menos metano
Stephen Moore, Universidad de Alberta, Canadá
Contrario a las creencias arraigadas en la cultura popular, la vaca expele el metano a través del hocico en forma de eructo y no por la parte trasera como flatulencias.
En su conjunto, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) calcula que el sector ganadero genera más gases de efecto invernadero -el 18%, medido en su equivalente en CO2- que el sector de transporte.
A modo de ejemplo, "consumir un kilo de carne vacuna equivale a realizar un viaje de 50 kilómetros en automóvil, tomando como parámetro un carro que consume 9 litros cada 100 kilómetros)", le explicó a BBC Mundo Christopher Weber, un especialista en mediciones de la huella ecológica de los alimentos del Instituto Green Design, de la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos.
A esta cifra se llega tomando en cuenta una serie de factores, como el transporte involucrado en la producción y distribución de la carne, la cantidad de gas con efecto invernadero vinculada a la producción del alimento para el ganado, los eructos de la vaca y el manejo de la bosta del animal, que contiene además de metano, óxido nitroso.
Contribución, no solución
Según Weber, una de las soluciones más sencillas sería consumir menos carne.
Una de las alternativas que se han puesto a prueba para reducir la cantidad de metano que eliminan los rumiantes es modificar su alimentación, proporcionándoles una dieta más rica en calorías y aceites. El método es eficaz, pero su costo es elevado.
Por eso la propuesta de Moore parece más ventajosa. "Al obtener una cruza que produce menos metano las ventajas son permanentes, porque te aseguras también que la descendencia producirá menos metano. Por este motivo, los costos a largo plazo son muy inferiores", dice el experto.
Este proceso no reducirá la cantidad de aire fermentado que la vaca expulsa sino la cantidad de metano que contiene.
Tampoco afectará ni el aspecto de las vacas ni el sabor de la carne. "Los nuevos animales serán iguales aunque un poco más delgados. La diferencia es mínima, por tanto no afectará el sabor de la carne", dice Moore y añade que este elemento también se toma en cuenta a la hora de elegir los especímenes que se utilizarán en la cruza.
Sin embargo, en opinión de Weber, si bien el cruce de los animales aporta beneficios no soluciona el problema, que "se resolvería más sencillamente si la gente optara por consumir menos carne. Así no habría necesidad de recurrir a las soluciones tecnológicas".
bbc.co.uk

Los besos sacuden la televisión de EEUU

En EEUU, casi nadie tiene una opinión formada sobre las cualidades vocales del cantante Adam Lambert, pero sí un juicio moral sobre la idoneidad o falta de tacto de sus contoneos lascivos sobre el escenario, que dejaron boquiabiertos a los espectadores de la cadena ABC.
El debate se ha calentado aún más con una entrevista en la CBS destinada, sólo en principio, a deshacer todo entuerto: censuraron un beso homosexual de la controvertida actuación, difuminando la imagen, y, a continuación, mostraron otro similar, aunque lésbico, entre Britney Spears y Madonna. Lambert, que ya había hablado de "discriminación", inmediatamente, sacó a relucir el "doble rasero" mostrado. Desde entonces, se le 'defenestra' o eleva a un altar, y todos los medios ('Los Angeles Times' y 'The New York Times', entre otros) lo siguen con lupa.
'Doble rasero'
El 'tsunami' ha arribado a las costas españolas. "Hay un doble rasero, aquí y allá. La televisión es menos tolerante con las manifestaciones de tinte sexual entre dos hombres", reconoce Alejandro Perales, presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC). "Es absurdo que todavía la gente se altere por eso", reprocha Miguel Ángel González, presidente del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (Cogam).
El domingo pasado, Lambert eclipsó a los galardonados en la gala de los Premios Americanos de la Música con la interpretación de su primer single como profesional, 'For your entertainment'. Entretuvo a buena parte del público; a otra, la escandalizó. Es un riesgo que asumía al salpimentar la coreografía con un apasionado beso al teclista de su grupo, un paseo con correa junto a un miembro del cuerpo de baile y unos lujuriosos
restregones de su entrepierna sobre los rostros de cada bailarín que encontraba a su paso, chico o chica, como si estuviera recibiendo felaciones por doquier.
La ABC recibió en 24 horas 1.500 quejas de espectadores que criticaban que en una gala familiar se pudiera dar cabida a tanta voluptuosidad -sucedió a las 22.54 horas- o describían cómo habían tenido que tapar los ojos a sus hijos.
En consecuencia,
el canal canceló la presentación del disco de Lambert en 'Good Morning, America' -le sustituyó por el rapero Chris Brown, declarado culpable de asaltar violentamente a su novia, Rihanna-.
¿Sexismo?
La CBS movió ficha al anunciar la participación del joven agitador en el también matutino 'The early show', ocasión que Lambert aprovechó para alegar que, aparte del suyo, hubo "mucho material adulto en la gala". Además, subrayó que las actuaciones de "las artistas femeninas llevan siendo subidas de tono desde hace años".
Resaltó que la heroína electropop Lady Gaga rompió botellas de alcohol, Eminem rapeó sobre violaciones, y la reincidente Janet Jackson se mostró tan generosa en el cuerpo a cuerpo con sus bailarines como el propio Lambert; todo, en la misma gala; desde las 20.00 hasta las 23.00 horas de la Costa Este. En el Oeste arrancó tres horas después, decalaje que la ABC aprovechó para censurar las secuencias más tórridas de este finalista de 'American Idol'.
"En España, como en Europa, el nivel de tolerancia resulta más alto que en EEUU. Las limitaciones son las del horario de protección infantil, de 06.00 a las 22.00 horas", recuerda Perales. "No existe en ninguna cadena una persona encargada de supervisar ética o moralmente los contenidos; funcionamos por sentido común. Tampoco hay un órgano del tipo de la FCC norteamericana, hasta que se cree el Consejo Audiovisual", responden desde una privada española.
Esa comisión fue la que señaló a Janet Jackson y la CBS -estaban en juego 550.000 dólares de multa- por el denominado 'pezongate', el destape de Janet Jackson en la final de la SuperBowl de 2004.
Más allá de los arrebatos verbales de Lambert -"No soy una niñera, sino un artista"-, el tema genera tanta polémica en España como en EEUU: "Debería ser sólo una cuestión de explicitud, sin importar los sexos", analiza Perales; "Subyace homofobia, pero sobre todo un machismo recalcitrante", sentencia González.

elmundo.es

Los siete motivos principales de la sobreprescripción de antibióticos

LAURA TARDÓN
MADRID.- Cuando los padres son extranjeros o cuando los pediatras creen que los progenitores esperan salir de la consulta con un antibiótico recetado para su hijo. O simplemente para prevenir 'males mayores'. Son algunos de los factores que llevan al uso excesivo de estos fármacos en la población pediátrica. Así lo afirma un grupo de investigadores italianos en un estudio publicado en 'BMC Pediatrics'.
"Es cierto que muchas veces nos sentimos presionados por los padres, que, en numerosas ocasiones, son quienes reclaman el antimicrobiano", señala María José Rivero, pediatra del Hospital de Fuenlabrada (Comunidad de Madrid).
Sin embargo, al contrario de lo que perciben los pediatras, "cuando entrevistamos a los padres, uno de cada cuatro aseguraba que no esperaba la receta de un antibiótico", explican los autores del artículo, de la Agencia Sanitaria y Social Regional de Emilia-Romaña (una región situada en el norte de Italia).
"La falta de tiempo impide que haya una buena comunicación con los padres progenitores. Precisamente esta presión asistencial es la que no deja tiempo suficiente para explicarles que no siempre es necesario el antibiótico (sólo en las infecciones bacterianas)", comenta la doctora Rivero. Tal y como muestra este trabajo, aunque la mitad de los progenitores sabía, por ejemplo, que la mayoría de las infecciones se resolvían espontáneamente, un alto porcentaje seguía creyendo que estos fármacos son necesarios para los virus.
El problema, argumenta la especialista, es que no existe ningún parámetro que ayude a determinar si la infección respiratoria es bacteriana o vírica. Esta es la razón principal por la que los pediatras creen que se extienden eb excesivo recetas de estos medicamentos. Según el estudio, el 56% de los médicos encuestados atribuye la sobreprescripción al diagnóstico incierto. De hecho, en el 29% de los casos, el pediatra no pudo distinguir entre infección vírica y bacteriana.
El diagnóstico incierto, en primer lugar, y la presión de los padres no son los únicos motivos que influyen en el exceso de prescripción. Las conclusiones del estudio también señalan que "cuando las amígdalas se presentan rojas o con placas de exudado blanquecido, el paciente tiene dolor facial, de oído, inflamación de la mucosa nasal o si sus padres son extranjeros, los pediatras tienden a indicar el antimicrobiano por prevención".
"Es cierto que esta última circunstancia nos hace pensar que ante la posibilidad de que no hayan entendido bien la información y el diagnóstico, es mejor prevenir y solemos recetar un antibiótico", resalta la pediatra del Hospital de Fuenlabrada.
En total, el 22% de los niños que acudieron a las consultas con sospecha de infección respiratoria recibió antibiótico a pesar de tener un diagnóstico de causa viral.
Cómo reducir la prescripción
Esta investigación forma parte de un proyecto regional en Italia cuyo objetivo es identificar los motivos del abuso de la prescripción de los antibióticos en los niños para diseñar un plan de intervención y reducir así su indicación en las infecciones respiratorias comunes.
Para ello, distribuyeron cuestionarios entre más de 600 pediatras y unos 1.029 padres de Emilia-Romaña y evaluaron un total de 4.352 casos sospechosos de las infecciones respiratorias más comunes.
La importancia de cambiar el abordaje de estas patologías es, según la autora del trabajo, María Luisa Moro, que "la prescripción innecesaria de estos medicamentos es peligrosa porque incrementa la prevalencia de la resistencia".
De ahí que reducir su uso en las infecciones respiratorias siga siendo una asignatura pendiente, especialmente en los países del sur de Europa, entre ellos España, donde según la literatura científica, debido al exceso de esta medicación, el 50% tiene resistencia, por ejemplo, a la penicilina.
Los investigadores proponen el uso del test de diagnóstico rápido, el desarrollo de guías de actuación claras para el manejo de las infecciones respiratorias en los niños, herramientas de información para los padres.
Recientemente, un estudio financiado por la Unión Europea, en el que participa la Universidad de Gran Canaria, demostraba que el uso en las consultas de Atención Primaria de estos test reduce más del 50% la prescripción de antibióticos.
Sin embargo, "aún no están implantados en España porque antes hay que valorar la relación entre su coste y eficacia", aclara Beatriz González López-Valcárcel, una de las autoras del trabajo y catedrática de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión de la Universidad de Gran Canaria.
elmundo.es

Los problemas sexuales que desvelan a los hombres

Con la llegada del viagra y el fin de los problemas sexuales como tema tabú, los hombres se animaron a consultar sobre su vida sexual a los especialistas. En consecuencia, de los cuarenta años para arriba, son cada vez más aquellos que se vuelcan a los consultorios sexológicos en busca de una solución. Pero, ¿qué los lleva a realizar la visita médica?
Los hombres que más consultas realizan, según explica a Perfil.com la doctora María Alejandra Rodríguez Zía, son aquellos que ya superaron los 40 años. Antes de esa edad, se presentan algunos casos de falta de líbido, en su mayoría sin disfunción erectil, producto de una ansiedad generalizada, un ataque de pánico o un cuadro de depresión.
Médica Clínica y Endocrinología, Rodríguez Zía detalla que, a partir de los 40, a las causas anteriores se le agregan otros motivos, relacionados con la edad, como las consultas por disfunsion eréctil producida por diabetes y por la toma de medicación que las provocan. “Por ejemplo los antihipertensivos, cosa que a esa edad ya comienza a ser una epidemia (Hipertensión junto con hipercolesterolemia y obesidad)”, aclara.
“A los 50 años las consultas por disminución de la libido y disfunción eréctil son motivadas por la andropausia, que es la disminución progresiva en el hombre de las hormonas masculinas por envejecimiento”, completa la especialista. En el rango de las consultas provenientes de personas mayores a los 60, a los motivos mencionados se le agregan “la enfermedad vascular, que ya llegó en forma silenciosa a los vasos sanguíneos del aparato genital, además de corazón y cerebro”.
Si bien las consultas sobre disfunsiones sexuales han aumentado durante los últimos años, la mayoría de los pacientes acude a los consultorios en compañía. “En la mayoría de los casos son acompañados por sus parejas”, cuenta Rodríguez Zía. La iniciativa, sin embargo, es casi siempre del hombre, “ aunque en algunos casos de timidez o por depresión es impulsado por su pareja”.

perfil.com

La hora del 'orgullo gordo'

Los gordos están hartos. Durante décadas, esa palabra, "gordo", ha sido un insulto. Sin embargo, en los últimos años, un grupo creciente de escritores, intelectuales, médicos y científicos ha reivindicado como suyo el orgullo gordo. Se han reunido en Internet y en simposios universitarios, han creado páginas web y han tomado parte en estudios científicos. Ahora le dicen al mundo que sí, que están gordos. Y que no pasa nada. Que se puede ser gordo y feliz.
Si esto es así, el mundo se encamina hacia una epidemia de felicidad. Porque la gordura es ya universal. Mil millones de personas en el mundo sufren sobrepeso. De ellas, 300 millones son obesas. No con unos kilos de más, ni con curvas, o con algo de tripa. Clínicamente obesas. Una cuarta parte de ellas reside en Estados Unidos. La sociedad norteamericana es, según el centro de control epidemiológico del Gobierno, "obesogénica". Los científicos calculan que, en una década, los obesos en EE UU serán ya 100 millones.
España no está aislada de ese problema. El 17% de la población adulta y el 13,9% de los niños del país son obesos, según el Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Obesidad y Nutrición. Un informe de la Organización Mundial de la Salud afirma que España está entre los primeros puestos europeos en sobrepeso infantil, el que se detecta a niños de entre seis y nueve años, con el 35,2%.
Durante meses, la mayoría de médicos y científicos de todo el mundo han definido estos datos como una catástrofe. Han defendido que el sobrepeso es nocivo para la salud, pues facilita la aparición de diabetes, hipertensión o cáncer de colon. Se ha tratado a la obesidad como una enfermedad y a los que la padecen como pacientes.
Pero las protestas han empezado, sobre todo en Estados Unidos. "Estoy orgullosa de ser gorda", proclama la escritora Marilyn Wann, con sus 129 kilos. No pide perdón por su figura, ni pronuncia la palabra con timidez. "Durante muchos años ha sido un insulto, más hiriente que cualquier otra palabra. Pues bien, yo la considero una palabra neutral. Decir sobrepeso ya denota connotaciones negativas y prejuicios. Y la obesidad es un término clínico, para tratarnos como enfermos. Yo quiero que se me llame gorda. Yo soy gorda".
Wann es autora de un libro y un fanzine de culto llamados Fat!So? (¡Gorda! ¿Y qué?). Cree que la mala imagen de los gordos en América es equiparable al racismo y a la homofobia. Y que los médicos han asumido ese estereotipo y se dedican laboriosamente a confirmarlo. "Tienen los mismos prejuicios que el resto del mundo. No hay que rebuscar mucho en los anales médicos para ver que hace años se trataba la homosexualidad como una enfermedad. Ahora sufrimos lo mismo, pero con los gordos".
Algunos estudiosos se han atrevido a desafiar el statu quo médico. Linda Bacon, profesora en el City College de San Francisco y doctora en Fisiología, es la autora de Salud en todas las tallas, un libro pionero en su campo, muy respetado entre la llamada comunidad del orgullo gordo y en el que asegura que es posible estar perfectamente saludable en cualquier tamaño. "Estar delgado no tiene por qué equipararse inmediatamente con estar sano", afirma. "Los principales factores en la gordura son genéticos y metabólicos. Influye también el estilo de vida, claro. Pero hay gente que no tiene un control extremo sobre su peso. Para ellos, es más importante ser totalmente activos, mantenerse en su propio peso y hacer ejercicio, que preocuparse por la talla y la báscula". Bacon sometió a 79 mujeres obesas a un experimento que duró dos años. A una mitad la puso en una dura dieta. A la otra mitad le dio libertad para mantenerse en su peso y la colocó en un programa de ejercicio moderado. A los dos años, las mujeres que habían seguido el régimen habían recuperado su peso inicial y sus indicadores médicos -colesterol, azúcar, presión sanguínea- habían empeorado notablemente. Las mujeres que no hicieron dieta estaban más sanas.
"Hacer régimen significa perder kilos a corto plazo y ganarlos más adelante. En lugar de restringir las calorías hay que mantener un ritmo de vida sano y hay que combatir mitos como el de que no se puede estar saludable siendo gordo. Talla y salud no tienen por qué ir de la mano", añade. En su libro, Bacon repasa diversos experimentos científicos que demuestran que, en contra de lo que se piensa, el sobrepeso no es un factor decisivo en la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. Pero la comunidad del orgullo gordo se enfrenta a décadas de saber científico, al peso de miles de estudios que se han pasado la vida demostrando todo lo contrario.
La doctora Susan Yanovski, codirectora de la Oficina de Investigación sobre la Obesidad del Instituto Nacional de Salud de EE UU, una de las instituciones de investigación científica más reputadas del mundo, lleva 20 años dedicada a analizar los efectos de la grasa en la salud. De memoria, enumera los efectos perniciosos de la obesidad: "Diabetes, enfermedades cardiovasculares, dolencias cardíacas, cáncer, artritis, enfermedades hepáticas, infertilidad, entre otros". "La obesidad afecta a todos y cada uno de los órganos de nuestro cuerpo. Hay muchas razones para recomendar a las personas que se mantengan en un peso saludable", explica.
La obesidad se alcanza con un índice de masa corporal de 30. Ese índice se obtiene dividiendo el peso en kilos del individuo por su estatura en metros elevada al cuadrado. Un índice de entre 25 y 29 se considera sobrepeso. Lo ideal es situarse entre 19 y 24, aproximadamente. Según Yanovski, el problema no es sólo la obesidad. El sobrepeso también tiene sus complicaciones. "Es decisivo en la aparición de la diabetes. Hay instituciones como la Organización Mundial de la Salud que advierten en muchos estudios de que es muy importante el lugar donde se almacena la grasa. Tenerla en el abdomen, en torno a la cintura, puede favorecer la aparición de diabetes. Hoy en día muchos médicos miden las cinturas para prevenir problemas. De todos modos, hay razones suficientes para recomendar a las personas con sobrepeso que procuren no aumentar de peso bajo ningún concepto".
La gordura no es sólo un problema médico. Económicamente suena a Apocalipsis. Sólo en EE UU genera unos gastos sanitarios de 61.000 millones de euros, casi un 10% de todo el coste de la atención médica en el país. "La obesidad es cara", sentencia el Centro de Control y Prevención de Enfermedades en un estudio de este año. "Los gastos médicos generados por los trabajadores obesos son entre un 29% y un 117% mayores que los provocados por trabajadores con peso normal".
Con vaticinios como éstos, mucha gente con sobrepeso se considera víctima de una sociedad cruel y discriminatoria. A los funestos augurios médicos se une el cataclismo económico, y a ellos el escarnio público en medios de comunicación, películas y revistas. "Hay una estigmatización. No hay duda: se les apunta con el dedo", asegura la doctora en psicología Rebecca Puhl, del Centro Rudd para Políticas Alimenticias y Obesidad de la Universidad de Yale. "Esos prejuicios pueden llevar a depresiones, angustia y, finalmente, a tendencias suicidas". "Los prejuicios en contra de la gordura existen en todos los ámbitos: en la sanidad, en el lugar de trabajo y en las instituciones educativas", añade. "En EE UU es legal discriminar en contra de los obesos. Excepto en el Estado de Michigan, no hay en EE UU ni una sola ley que condene el trato vejatorio o discriminatorio contra el sobrepeso o la obesidad. Es terreno de nadie. Es una injusticia social".
No todos opinan lo mismo. "¿Injusticia? ¡Lo que es, es una vergüenza!". A MeMe Roth ese tipo de opiniones psicológicas le enervan. Esta mujer, madre de familia, descendiente de una familia de obesos, con una figura espectacular, tiene un lema que no a todos les gusta oír: "La obesidad es resultado de la pereza y la falta de responsabilidad". Publicista y directora de la Asociación Nacional Contra la Obesidad, Roth es, probablemente, la peor enemiga del orgullo gordo. Ella sola ha decidido que hará de EE UU un país más sano. Le guste o no a EE UU. "Hoy en día se nos imponen las verdades aceptables socialmente, en lugar de las verdades factuales. Se nos dice que las personas no están gordas, sino que simplemente tienen curvas. Se nos dice que la gordura es bella. La verdad, desnuda, es que esas personas están gordas, y que la obesidad es una amenaza contra la salud pública y la economía. Es una epidemia. ¿Estamos ciegos o qué?".
Las verdades que cuenta Roth son incómodas. Cuando pidió a la escuela de sus hijas, en Nueva York, que dejara de repartir bollos y aperitivos altamente calóricos en festividades y ocasiones especiales, le pidieron que considerara cambiarlas de centro. "Toda esta epidemia la ha creado lo que yo llamo obesidad pasiva, los malos hábitos alimenticios. Hay grupos sociales en que se tolera la gordura, en que se transmite como algo aceptable. En esos círculos crece la obesidad, porque no se percibe como algo a combatir. Todo va relacionado, la aceptación psicológica y el incremento de los casos de obesidad". Para ella, la humanidad entera está en riesgo, pues se trata de una cuestión de selección natural: "Las mujeres obesas tienen mayores índices de infertilidad. Tienen más problemas en el embarazo. Sufren más complicaciones en el parto. Los hombres obesos tienen menos esperma, menos libido y son menos enérgicos en la cama. Que no me pregunten a mí. ¡Que le pregunten por los pronósticos a Darwin!".
Roth considera que las campañas para hacer que el sobrepeso no sea motivo de escarnio son una estrategia más de los poderes fácticos que favorecen la gordura por oscuros motivos económicos: "El principal responsable es la industria de la alimentación y la bebida, que mueve 500.000 millones de dólares anuales (334.000 millones de euros). ¿Sabía usted que las empresas alimenticias norteamericanas producen casi 4.000 calorías diarias por persona, el doble de lo que los médicos recomiendan?".
El último gran descubrimiento de Roth es un estudio de la fundación United Health, la Asociación de Salud Pública Americana y la Alianza Preventiva, que asegura que, en 2018, 103 millones de estadounidenses serán obesos y el gasto generado por sus tratamientos será de 344.000 millones de dólares (223.000 millones de euros). "¿Dónde está el plan de rescate económico en contra de la obesidad? ¿Dónde?", exclama. "Rescatan a los bancos, a las automovilísticas. ¿Y a nuestra salud, quién la rescata?".
Hay estudios que ofrecen conclusiones en consonancia con lo que defiende Roth. La cardióloga Tiffany Powell, de la Universidad Southwestern de Tejas, presentó la semana pasada un estudio ante la Asociación Americana del Corazón en el que demuestra que un 8% de los obesos tiene una idea errónea de su cuerpo. Se creen más delgados de lo que están. La doctora atribuye este autoengaño al efecto psicológico de una cultura de aceptación de la obesidad.
Pero estas cifras pueden quedar deshumanizadas en un laboratorio, ajenas al ciudadano de a pie. Hasta que a ese ciudadano le corresponde volar más de ocho horas junto a una persona obesa. Por lo reducido del espacio en un avión -lo habitual es que un asiento mida unos 44 centímetros de ancho en clase turista- sentarse junto a una persona obesa en un vuelo de larga distancia es uno de los grandes temores de los pasajeros frecuentes. Una de las pioneras en denunciar el dolor que la obesidad puede provocar en los compañeros de cabina fue Barbara Hewson, una escritora británica a la que la aerolínea Virgin Atlantic le tuvo que pagar 20.000 euros en 2002 por las secuelas físicas sufridas al viajar junto a una mujer obesa que trató de encajar en un solo asiento.
Hewson se quejó durante el despegue, pero el vuelo, de Londres a Los Ángeles, estaba lleno. Decidió acurrucarse en su asiento, mientras su vecina se desparramaba sobre ella. Las 11 horas de calvario le provocaron ciática, un hematoma en el pecho y un desgarro del tejido muscular en las piernas, todo confirmado después de numerosas pruebas médicas a cargo de los médicos de Virgin. Al llegar a Los Ángeles se fue a urgencias. Pasó un mes en cama. Desde entonces, algunas aerolíneas han comenzado a aplicar la norma de obligar a los pasajeros obesos a volar en primera clase o pagar por dos asientos.
La norteamericana Southwest Airlines es la pionera en ese campo. Lleva aplicando una política muy efectiva desde los años ochenta. Esta aerolínea le pide al cliente obeso que compre dos billetes. Si el avión no acaba lleno, se le devuelve el importe íntegro del segundo asiento. Un 97% de los clientes que cumple con esa norma acaba recibiendo la devolución. En el caso de que no lo compren, los asistentes de vuelo le pedirán que abandone el aparato. "Para nosotros, lo más importante es la seguridad en el viaje. Más que una cuestión de comodidad es una cuestión de volar de forma segura, de que las evacuaciones se puedan realizar eficientemente en caso de emergencia. En ese caso, el personal de cabina puede pedir a un pasajero que abandone la aeronave", explica Olga Romero, portavoz de la compañía.
De nuevo, la experiencia de verse obligado a abandonar un avión puede ser extremadamente humillante para una persona. Ésta, además, se puede preguntar por qué ha de pagar doble por el mismo derecho a volar, y por qué las aerolíneas no ofrecen asientos más anchos. De nuevo, en el centro de este debate, vuelve a estar la duda de si la gordura se decide o se hereda, si la provoca el metabolismo o, simplemente, la gula. A pesar del reciente ascenso del orgullo gordo, a los científicos, médicos y psicólogos les quedan probablemente muchos años de debate al respecto.

elpais.com

Todo lo que hay detrás de un deportista top

“Sin el apoyo de mis viejos, jamás hubiera llegado”. Esta frase, nada original por cierto, tiene tantos dueños como lógica, cuando nos disponemos a desentrañar el arduo camino del jugador que dejó de ser uno más para convertirse en un crack. La pronunció infinidad de veces, el más grande, Diego Armando Maradona. También Lionel Messi, Juan Martín del Potro, Gabriela Sabatini y tantos otros que conocieron la gloria de estar entre los número uno. No importa cuan venerados sean por el público o por la prensa. La red de contención más fuerte –tras un gran triunfo o una derrota devastadora– está conformada por los padres, los hermanos y los amigos del barrio. Aunque tener a la familia de aliada, no es lo único que importa para ganar en la cancha. Hay cantidad de factores que suman y que restan, que determinan el destino de un deportista. Desde sus condiciones físicas hasta el equipo de entrenamiento que lo acompaña, su psiquis, el entorno y el esfuerzo diario. Ninguno es menos importante que el otro y deben funcionar a la perfección para que el jugador rinda todo su potencial.
Cada vez son más los profesionales, como el golfista Estanislao Goya y los tenistas Gisella Dulko y Leo Meyer, que cuentan en su rutina de entrenamiento con el apoyo de un psicólogo. “Se trabaja con el deportista para que esté mentalmente alerta, enfocado y armonioso; con una gran sensación de autoconfianza y autocontrol emocional. Se llega a esta situación con una preparación que comienza el día anterior a la competencia en la cual se programan todos los detalles, desde el plan táctico preparado por el entrenador, ejercicios de visualización donde el jugador se imagina determinadas situaciones que pueden suceder y resolviéndolas exitosamente, ejercicios de relajación para que pueda conciliar el sueño. También se chequea que todos los elementos a utilizar estén preparados”, dice el licenciado Claudio Sosa, director del Departamento de Psicología del International Development Tennis Center.
Sosa sugiere a sus pacientes que el día de la competencia se levanten un mínimo de tres horas antes del juego, coman bien y hagan ejercicios de precalentamiento físicos y tácticos. “Es muy importante hablar con el jugador previo a un torneo y así pueda exteriorizar sus sensaciones y hacer los ajustes para lograr una ansiedad precompetitiva adecuada. Así dejará todo en la cancha.”
Vida de crack. Que una jugadora de hockey como Luciana Aymar haya sido coronada cinco veces como la mejor del mundo no es fruto de su buena suerte. Detrás suele haber un sólido equipo conformado por managers, preparadores físicos, sponsors y psicólogos que trabajan para que el jugador logre su objetivo, ganar. Especialistas en el tema concuerdan que, desde hace unos años, el deporte es un negocio más redituable. Cada vez más marcas que pagan suculentas cifras para que los deportistas promocionen sus productos. La televisión es un eslabón clave del negocio. Hasta agosto de este año, cuando los partidos de 1ª división comenzaron a emitirse por Canal 7, TYC pagaba 197 millones de pesos anuales por la transmisión del fútbol. Se estima que el canal público paga 600 millones desde que firmó con la AFA.
Los incentivos que cobran algunos jugadores, como lujosos autos, por ganar torneos o campeonatos, son cada vez más altos. Quien ostente mayor cantidad de títulos ganados se convierte automáticamente en el preferido de las marcas. Claro que el buen comportamiento, fuera y dentro de la cancha, es condición sine qua non para cualquiera que quiera estar entre los mejores. Ninguna marca hará un contrato sin establecer estrictas cláusulas donde caben las penalidades o la recesión. Los motivos van desde falta de compromiso del firmante hacia la marca, hasta un doping positivo. Los beneficios de tener un buen sponsor no son pocos. Felicitas Castrillón, gerente de relaciones públicas de Nike para el Cono Sur, explica: “Cuando un deportista firma el contrato le otorgamos una especie de sueldo fijo y bonos por performance para incentivar el juego. También estipulamos la ropa de la marca que debe usar y la cantidad de apariciones anuales en los eventos que organizamos”.
Uno de los favoritos de Nike es Juan Martín Del Potro a quien acompaña desde hace diez años. La relación comenzó cuando el flamante ganador del Abierto de Estados Unidos participó del Nike Junior Tour, un torneo para niños. Juan Martín no era uno más y ya se notaba. “Lo que miramos cuando estudiamos la posibilidad de contratar a un deportista es la calidad de juego y la técnica de cada deporte. Pero también, con la misma intensidad, le damos importancia a la parte humana, la integridad. Nuestra marca es irreverente y tratamos de que nuestros deportistas tengan personalidad, un estilo muy marcado. Por eso elegimos a gente como Nadal o Federer, que tienen una personalidad que los hacen únicos”, explica Castrillón. Tanto Nike como el resto de los auspiciantes no siempre firman con deportistas consagrados. Recorren clubs y no se pierden ningún torneo junior con tal de descubrir a un futuro crack. “Vamos directo a los semilleros y estamos muy atentos a aquellos que se perfilan como buenos atletas. Existen casos donde armamos un contrato con deportistas que ya son estrellas, pero casi siempre tomamos el camino de largo plazo. Invertimos en quienes creemos que llegarán muy lejos. Nosotros hablamos de patrocinio de un artista, que nos permita construir con un beneficio mutuo. Desde darle apoyo técnico hasta desarrollar un producto en conjunto”, agrega Castrillón.
Bien rodeado. “De una patada fui de Villa Fiorito a la cima del mundo, al Everest, y ahí me tuve que arreglar solito, porque nadie me explicó cómo era, cómo se actuaba en esos casos”, dijo una vez el DT de la selección argentina. Nadie mejor que el caso de Maradona para entender cuán dañino puede ser el entorno y que, para convertirse en ídolo, muchas veces casi en una deidad, es necesario estar preparado y sobre todo contenido psicológicamente. En este sentido, los padres y los representantes son figuras clave. “La función de un buen manager es conseguirle club a los jugadores, intermediar en negociaciones entre clubes, orientar al jugador en contratos y asesorarlos en todo lo que necesiten. Lo más importante es que el jugador esté tranquilo y su única preocupación sea jugar al fútbol”, dice Gustavo Lescovich, que representa a Claudio Bieler, de la Liga Deportiva Universitaria de Quito, el argentino con más goles realizados durante 2009.
Los más jóvenes, además de preocuparse por patear la pelota, deben terminar sus estudios secundarios. Cada año, llegan cientos chicos del interior con el sueño de ser grandes estrellas. Se alojan en pensiones donde son monitoreados por sus representantes. La condición para seguir entrenando es terminar los estudios.
Según Guillermo Coppola “hoy los clubs te protegen mas. Hay que ser bien llevado, no enloquecer por lo material. La carrera de un deportista profesional es muy sacrificada. Concentran, viajan mucho, relegan fiestas familiares”. Para Coppola, la droga no es un tema preocupante. “Los profesionales del fútbol se cuidan mucho. Tienen controles semanales, el antidoping. Están más controlados que cualquiera de nosotros”. En cuanto a los números de este negocio, la globalización ayudó a que todos sus protagonistas incrementaran sus cuentas bancarias, con respecto a épocas pasadas. Hoy un jugador de un equipo de primera factura muchísimo más que un crack de hace veinte años. Además, algunos jugadores eligen ser representados por sus padres, algo que Coppola no ve con buenos ojos: “no está mal que los padres acompañen, nada mejor .Pero es una actividad que hay que conocer muy bien. Hay mucha mentira, mucho negocio. Basta acordarse que a Messi un representante terminó haciéndole un juicio millonario. Cada uno debe cumplir su función. Me considero un profesional, soy licenciado en administración de empresas. Después de veinte años en un banco, pasé a manejar jugadores.”
Coppola fue uno de los representantes más cuestionados. Muchos le adjudican la responsabilidad de haberlo descuidado a Maradona durante su etapa de excesos. Hoy se muestra reflexivo y mentor de la vida sana. “Creo que un deportista debe prepararse, ser prolijo, cuidarse en la alimentación. Hoy hay chicos que a los 17 juegan en primera, antes recién lo hacían a los 23. Aunque con la globalización, la televisión y los sponsors, el fútbol se volvió mucho más profesional”, admite Coppola.


Pichot, joven leyenda del mundo ovalado
Cuando sus amigos iban a bailar y se acostaban a las siete de la mañana, Agustín Pichot (35) salía de su casa para entrenar. Corría por el bajo de San Isidro para prepararse para ser el mejor. Su familia –que ya contaba con dos rugbiers apasionados, padre y abuelo– lo apoyó desde el primer día. A fuerza de talento y de mucho esfuerzo, fue construyendo una increíble carrera. Con 21 años deslumbró en el seven de Punta del Este, con el título de Los Pumas y el de mejor jugador. Había ascendido en su club, el CASI y era convocado al Mundial de Sudáfrica, donde quedó como suplente. Jugó en CASI hasta 1997 y desde entonces pasó por diferentes clubs; Richmond, Bristol, Stade Francais, Racing Metro y nuevamente Stade Francais. Cuando se estaba mudando de París a Buenos Aires, Mario Das Neves, gobernador de Chubut le ofreció un cargo que le traería varios dolores de cabeza, el de dirigir la Casa de Chubut en París. El nombramiento levantó polémicas y Pichot terminó renunciando. Con la mítica 9 en su espalda, jugó 72 test maches con la camiseta de la selección. “Cuando comencé a jugar, soñaba con convertirme en uno de los mejores, pero nunca pensé que podía construir tanto. Lo importante es ser buen jugador, no ganar dinero. Competir con uno mismo, llegar a jugar en la 1º división de tu club. Jamás viví lo que dejaba de hacer como un sacrificio, para mí era un camino, un placer. De no hacerlo, me hubiera sentido un mediocre. A veces, el éxito o los partidos ganados hacen que te rodeen obsecuentes que se la pasan aplaudiéndote. A los 20 años sufrí una lesión que me impidió jugar durante siete meses y el teléfono dejó de sonar. Con el rugby aprendí muchísimas cosas y a dos años de mi retiro lo extraño como el primer día pero no siento ganas de volver. No podría darle el 100% y sería una falta de respeto. Mi prioridad es devolverle al rugby todo lo que me dio”, asegura. Desde que el ex capitán del seleccionado argentino dejó la cancha forma parte del Movimiento Olímpico Internacional, por medio del cual ha logado que el rugby seven sea parte del programa olímpico en los Juegos de Río de Janeiro de 2016. Pichot, integrante de la subcomisión de Alto Rendimiento, encabezó las gestiones para lograr la inserción de Los Pumas a nivel internacional está feliz porque la selección nacional de rugby tendrá la gran oportunidad” de sumarse al torneo Tres Naciones, con las potencias del hemisferio sur. Estamos muy contentos de tener la oportunidad de ser una gran nación en el mundo del rugby con la posibilidad de jugar en el máximo nivel internacional de rugby. Este apasionante desarrollo será vital en el crecimiento de todo el rugby en Argentina”, asegura.

diarioperfil.com.ar

Manuscritos históricos de grandes genios

La Royal Society británica publica por primera vez en Internet a partir de hoy históricos manuscritos de personajes famosos como Isaac Newton, Benjamin Franklin y Wolfgang Amadeus Mozart, con motivo de la celebración de su 350 aniversario.
La institución científica británica, que es la más antigua del mundo, pondrá online un estudio de 1770 que confirmaba que Mozart era un genio, junto a trabajos del científico contemporáneo Stephen Hawking sobre los agujeros negros.
El portal de la institución, llamado Trailblazing, contendrá 60 artículos de entre los más de 60.000 que figuran en sus diarios.
La teoría de Newton sobre la luz y el color de 1600 también formará parte de los artículos consultables a través de internet, así como unos trabajos del siglo XVIII sobre las trasfusiones. Según se anunció, Trailblazing se puede encontrar desde hoy en la página http://trailblazing.royalsociety.org.
clarin.com

Mayores de 45 años, los pilotos de tormenta

En períodos de crisis económica, las empresas tienden a valorar, más que en etapas de normalidad, a los trabajadores que reúnen características apropiadas para atravesar el mal momento con éxito: confiabilidad, dedicación, lealtad y madurez. En este contexto, las personas de más de 45 años recuperaron protagonismo.
“Estamos en presencia de un fenómeno especial, en el que, frente a procesos de crisis, las personas con experiencia y conocimiento son requeridas para puestos clave”, destaca Gustavo Dos Santos, director de la consultora Datum, especializada en trayectos laborales. “La selección de estos perfiles está dada por la seguridad que ofrece su performance y las posibilidades que presenta; estamos hablando de personas que buscan estabilidad y ya no tantos cambios de organizaciones o posiciones”, agrega.
La situación para los mayores de 45 años mejoró relativamente en los últimos tiempos, según afirma María Amelia Videla, gerente de Responsabilidad Social y Asuntos Públicos de la consultora Manpower. “Fueron más buscados y necesitados luego de la crisis de 2001, cuando las empresas redujeron al máximo sus dotaciones”, ejemplifica. “Los perfiles más demandados son: expertos en oficios o en informática, en servicios de asesoramiento, en consultoría y especialistas en desarrollo de tareas concretas que requieren de un conocimiento específico”, agrega Videla. Experiencia y madurez

Fernando Bocchicchio es gerente de Recursos Humanos de Smith International, una empresa dedicada a dar soluciones tecnológicas y de servicio en la exploración y explotación de petróleo y gas. De los 363 empleados con los que cuenta, el 35% supera los 45 años y 14 de sus 20 gerentes son mayores de 40. “La experiencia de vida y los conocimientos de un ejecutivo que atravesó varias situaciones límite son decisivos para resolver problemas puntuales como los que se presentan hoy en las empresas”, comenta Bocchicchio.
La crisis fue un factor decisivo para la llegada de personal de esta franja etárea a Smith International: en comparación con 2008, el ingreso de personas “mayores” creció en un 63%. “El fenómeno de la “empleabilidad” de mayores de 45 sucede porque la compañías finalmente comprendimos que los idealizados procesos de gestión del conocimiento no han logrado de modo uniforme hacer un verdadero traslado del know how ante situaciones de crisis o cambio. Estamos frente a un operativo retorno a valores que jamás debieron dejarse de transmitir y contagiar: experiencia, madurez”, explica Bocchicchio.
Por otra parte, el temple de una persona que ya enfrentó situaciones extremas en el pasado también es un factor a tener en cuenta. Gerardo Bollini, gerente de Recursos Humanos de Zucamor, una empresa que realiza envases de cartón corrugado y bolsas multipliego, destaca la importancia de contar con empleados que no se paralicen en momentos difíciles. “No se puede obviar que una persona de 50 años ya vivió las crisis de 2001 o de 1989. Esto le da una agilidad mental y práctica superior a la que puede tener un joven de 30”.
Bollini posiciona a la experiencia adquirida, las competencias desarrolladas y la velocidad de adaptación como las principales variables a destacar dentro de esta franja etaria. “Considero que para puestos donde se requiera una competencia específica relacionada a la toma de decisiones en momentos críticos, los mayores de 45 tienen un perfil de empleabilidad más atractivo que cualquier otro”, asegura.

Pilotos de tormenta
No es lo mismo un profesional con trayectoria que uno sin ella, apunta Videla. “Muchas organizaciones valoran las habilidades y experiencias ganadas durante una carrera extensa: vitalidad, flexibilidad y capacidad de adaptación al cambio, conocimiento, trato personal, enfoque de carrera, interés y contribuciones tangibles para los resultados”, agrega.
José Manuel Aggio, gerente de Recursos Humanos de la empresa San Miguel, primera productora de limones del país y segunda fuente de empleo en la provincia de Tucumán, encuentra que en el interior “el vínculo que se genera entre la compañía y la gente hace que el trabajador se sienta respetado y valorado a medida que pasan los años. En Capital, al haber más opciones, los jóvenes cambian más y no cumplen tantos años en la empresa”.
El 61% de su planta está integrado por trabajadores mayores de 40 y también hubo lecciones aprendidas en 2001: “Verificamos la estrategia de buscar ‘pilotos de tormenta’ para pasar la crisis”, asegura.
“En tiempos de crisis se valora más la experiencia de haber pasado situaciones similares y la madurez para gestionarlas en los puestos jerárquicos, así como la habilidad para resolver problemas con menos recursos que los habituales en los puestos más operativos”, concluye Aggio.

ieco.clarin.com

domingo, 29 de noviembre de 2009

Cómo perdemos tiempo deseando tener tiempo

El día sólo tiene 24 horas. Entonces, ¿por qué malgastamos tantas horas? En muchos casos, no tenemos alternativa. Malgastamos el tiempo esperando a que cambie el semáforo más largo del mundo. Malgastamos el tiempo esperando a que los sitios de la Red carguen animaciones, videos, música y más avisos que nadie tiene tiempo de ignorar. Perdemos el tiempo en la cola del supermercado, pese que nos esforzamos por descubrir qué cola avanzará más rápido sobre la base de un algoritmo personal que considera cuánta gente en cada fila tiene más de 60 años, la cantidad de ítems en cada carrito, el tiempo estimado que tardará la gente en encontrar la billetera y si la cajera es conversadora. Aun así, siempre logramos ponernos en la cola más lenta. Por suerte, no es malgastar el tiempo si usted considera que hará un buen uso de sus horas hojeando revistas para saber cuántos kilos perdió Lindsay Lohan, cuántos aumentó Kirstie Alley, y cuánto perdieron los clientes británicos de Madoff.
Perdemos mucho tiempo en las colas para control de seguridad en los aeropuertos, principalmente porque la gente se siente shockeada al saber que un litro de agua es más que tres onzas, olvida que su hebilla de cinto es de metal y se muestra sorprendida de que se le exija que se quite los zapatos, aunque lo ha tenido que hacer cada vez que voló en los últimos ocho años. Y perdemos mucho tiempo viajando de un lugar a otro. Ahí sí que perdemos tiempo.
Según la encuesta de Trabajo y Educación de Gallup (lema: "Nosotros trabajamos, ustedes se educan"), el trabajador estadounidense pasa en promedio de 46 minutos por día viajando hasta el trabajo y de vuelta a su casa. Son 199 horas, o 25 días de ocho horas cada año. Eso es más tiempo de lo que pasamos en vacaciones, soñando con las vacaciones y dando parte de enfermo porque ya no tenemos vacaciones. Si uno trabaja 30 años -y estoy en mi derecho de soñar que puedo jubilarme-, eso significa que usted se ha pasado dos años completos de días laborales sentado en el tráfico o en el subte, deseando estar en cualquier otro lado. Lo bueno de esto es que si usted no viaja al trabajo, puede jubilarse dos años antes. Avíseme cómo le cae esto a su patrón.
También está el tiempo que malgastamos escogiendo ropa. Una encuesta de la compañía de vestimenta Matalan, de Gran Bretaña, concluyó que la mujer promedio pasa casi un año de su vida -287 días, para ser exactos- pensando en qué ponerse. Son 6888 horas, o 413.280 minutos dedicados a decidir cómo vestirse de modo que una mujer pueda mirarse al espejo, volverse a su pareja y preguntarle: "¿Me veo gorda con esto?"
Y dejen de reírse, hombres. Si bien los varones no pasan ni remotamente tanto tiempo decidiendo qué ponerse, dedican al menos una cantidad de tiempo similar a tratar de descubrir si hay una respuesta adecuada a la pregunta de si su pareja se ve gorda. Reconozcámoslo: si la esfinge hubiese hecho esa pregunta, ninguna persona habría podido ingresar en Tebas y ella seguiría viva y cumpliendo funciones hoy en día.
Si no nos encontramos esperando en una cola, viajando o eligiendo ropa, estamos totalmente improductivos y perdiendo el tiempo durmiendo. Al ritmo de seis a ocho horas por día. Esto es más o menos la misma cantidad de tiempo que pasamos en el trabajo y el doble del tiempo que somos productivos en el trabajo. Pero aunque podemos considerar que dormir es perder el tiempo, los expertos nos dicen que dormimos demasiado poco y funcionamos mejor si dormimos más. Apuesto a que se aburren de escuchar a la gente roncar cuando explican esto.
Los expertos no son los únicos que piensan que dormir no es una pérdida de tiempo. En una encuesta realizada por los hoteles Westin, más de la mitad de la gente encuestada dijo que preferiría dormir bien que tener buenas relaciones sexuales, lo que habla muy bien del sueño. Y bastante mal de su vida sexual. Demostrando cuánto disfrutan de su sueño, el 42% dijo que preferiría encontrar una píldora para dormir que un chocolate sobre su almohada.
¿Y qué hay del tiempo que perdemos on line? Eso puede terminar no siendo una pérdida de tiempo, más allá de que uno logre descubrir la dirección de e-mail de la primera chica o el primer chico que besó en el tercer grado y pueda escribirle una carta diciéndole que nunca dejó de quererlo o quererla. Un estudio presentado en una reunión de la Sociedad de Neurociencias (lema: "¿Quién no apoya la neurociencia?") descubrió que las búsquedas on line son en realidad un ejercicio mental que fortalece la función del cerebro en los adultos mayores. No saben si lo mismo vale para los jóvenes, pero es difícil de creer que los videos de YouTube de "Mario y Luigi conocen a Yoda armados con Legos" le fortalecen la función cerebral a quienes los miran.
De lo que no tiene que preocuparse es de que leer esto pueda haber sido una pérdida de tiempo. Recuerde que leer artículos sobre perder el tiempo no es una pérdida de tiempo ni nada por el estilo. No tengo estudios que respalden esta afirmación. Va a tener que creerme y nada más.
Por Mad Dog / Featurewell Traducción de Gabriel Zadunaisky
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Crece el asma en los adolescentes

Sebastián A. Ríos
LA NACION
En tan sólo diez años, en la Argentina, el porcentaje de adolescentes con asma pasó del 11,2% a casi el 14 %, según revela un estudio internacional del que participaron 97 países. Detrás de este aumento que alcanza a otras afecciones de base alérgica, como la rinitis o el eccema, se encuentran la cada vez mayor exposición al humo del tabaco y la tendencia a pasar más tiempo en lugares cerrados.
"Diez años es un período corto para un aumento de este tipo, un aumento que no responde a factores genéticos que son los que condicionan los trastornos alérgicos, sino a cambios en factores ambientales, como lo es la tendencia a pasar más horas adentro, lo que los expone a los factores alergénicos, entre los que se cuentan los ácaros", dijo el doctor Carlos Baena-Cagnani, presidente del XXI Congreso Mundial de Alergia, que se realizará en Buenos Aires del 6 al 10 de diciembre.
Dentro de los hogares, los adolescentes también están expuestos al humo del tabaco. "En Salta, por ejemplo, la mitad de la población tiene alguna persona que fuma dentro de la casa, y hemos realizado un estudio que muestra que la exposición al humo del tabaco aumenta la posibilidad de tener o empeorar el asma y la rinitis", comentó el doctor Maximiliano Gómez, jefe de la Sección Alergia y Asma del Hospital San Bernardo, en Salta.
"El 50% de los adolescentes está expuesto al humo de tabaco en forma pasiva en sus hogares, pero al mismo tiempo el estudio también mostró que el 13% de los chicos de 13 y 14 años fumaba", dijo Baena-Cagnani, y citó un reciente estudio que realizó junto al doctor Gómez, en el que muestran que el consumo de tabaco incluso ha demostrado reducir la efectividad de los medicamentos que se emplean para el tratamiento del asma. Tres respuestas desmedidas
Asma, eccema y rinitis, las tres son afecciones alérgicas que se caracterizan por una respuesta desmedida del sistema inmunológico que se produce cuando la persona entra en contacto con ciertas sustancias (alergenos) a las que está sensibilizada. En el caso del asma, la respuesta alérgica se produce en el interior de los pulmones, donde los bronquios se inflaman, impidiendo el paso del aire.
En el caso del eccema, la reacción alérgica se produce en la piel, que puede enrojecerse e hincharse. La rinitis, por su parte, afecta las vías aéreas superiores, y sus síntomas son: estornudos, tos, secreción nasal y picazón de ojos, nariz y garganta. El estudio Isaac, realizado en 97 países, halló que uno de cada cinco adolescentes padece rinoconjuntivitis, en las que la alergia se manifiesta tanto a nivel respiratorio como ocular.
Aunque la tendencia en los países en desarrollo es al aumento de las enfermedades alérgicas, cada país presenta características particulares. "En la Argentina, la prevalencia de la rinitis ha aumentado sólo en forma marginal. La que sí ha aumentado, aunque en menor medida que el asma, es el eccema", dijo el doctor Baena-Cagnani.
La exposición al humo del tabaco y a los alergenos domiciliarios son sólo dos de los factores -los más importantes en el país- que se encuentran detrás del avance de la alergia. "Otro factor es que los pólenes tienen una expresión estacional que está cambiando -dijo Baena-Cagnani-. Como resultado del aumento global de la temperatura, los pólenes aparecen antes de lo debido. Además, estas condiciones climáticas favorecen la aparición de pólenes "más agresivos", con mayor capacidad de desencadenar afecciones alérgicas".
La contaminación ambiental con productos de la quema de combustibles fósiles, las migraciones (con su carga de hacinamiento, bajo acceso al sistema de salud, por ejemplo) y el aumento de la obesidad, que se asocia con una mayor gravedad del asma, son también factores que explican el aumento de las afecciones alérgicas, y del asma en particular, un fenómeno que, concluyó el doctor Gómez, "se condice con lo que vemos día a día en nuestra práctica médica".
Cumbre mundial de alergia en la Argentina Unos 5000 especialistas en afecciones alérgicas se darán cita a partir del domingo próximo en la ciudad de Buenos Aires, para participar del XXI Congreso Mundial de Alergia (WAC, según sus siglas en inglés), el encuentro científico más importante de esa especialidad. El congreso organizado por la Organización Mundial de Alergia (WAO, según sus siglas en inglés), en colaboración con la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (Aaaeic), se realizará en el Sheraton Hotel & Convention Center. Para más información:
http://www.worldallergy2009.com/ .

En adultos, es más común de lo que se creía
El asma es una enfermedad que suele manifestarse en la niñez, alcanza su pico durante la adolescencia y, muchas veces, tiende a resolverse sola en el ingreso en la edad adulta. Al menos, eso es lo que se siempre se ha creído...
"Lo sorprendente es que hemos encontrado que los adultos tienen porcentajes similares de asma que los adolescentes, con lo cual no sería tan real eso que se pensaba que el asma desaparecía a medida que las personas crecían", dijo el doctor Maximiliano Gómez, miembro del Comité Organizador Local del XXI Congreso Mundial de Alergia.
En ese encuentro se presentarán los resultados de un estudio realizado en ocho ciudades argentinas -Neuquén, Río Negro, Córdoba, Salta, Mendoza, Rosario, Corrientes y Buenos Aires- por el Comité de Asma de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, sobre 3300 adultos, que halló que el 15% había tenido síntomas compatibles con el asma durante el año previo a ser encuestados.
Es más, agregó Gómez, "el 12% de los participantes refirió que en algún momento su médico le diagnóstico asma".
"Tendíamos a pensar que el asma se resolvía solo, aunque no teníamos evidencias de ello, pero ahora estamos viendo que no es así -continuó-. Lo que estamos viendo a partir de un seguimiento mucho más certero de los pacientes con asma es que muchos entran en períodos de remisión, pero uno debe estar atento para detectar cuando la enfermedad que estaba latente reaparece."
Además, dijo Gómez, "el estudio halló que casi la mitad de los adultos (el 44%) manifestó tener rinitis. Por otro lado, aproximadamente una de cada tres personas dijo haber tenido síntomas de eccema alguna vez en su vida".

lanacion.com

Ser madre antes de tiempo


Angeles C. no sabe muy bien la razón por la que no tomó precauciones para evitar quedar embarazada cuando tenía 16; a Paz S. la maternidad le sonaba un destino tan lejano que no creyó necesario cuidarse a los 12; Rosa quería un hijo a sus 17 años para tener, por fin, algo realmente suyo...
Generalmente asociada con una etapa de despreocupación, mucho estar entre amigos y salidas nocturnas, la adolescencia es también el tiempo de la maternidad para decenas de miles de niñas y jóvenes argentinas. En 2007, del total de nacidos vivos -unos 700.792 bebes-, casi 110.000 tuvieron una madre de menos de 20 años. Y de ese total, en 2841 casos, una madre de menos de 15.
La brecha regional en este tema es tan amplia como lo es la del desarrollo. Incluso, es inversamente proporcional: las mayores tasas de fecundidad adolescente se dan ahí donde los recursos escasean, y viceversa. Esta fórmula, traducida en porcentajes, se comprueba en todas las provincias. Por ejemplo, en el Chaco, donde el 24,4 por ciento de los nacidos vivos en 2007 fueron hijos de madres de menos de 20 años, mientras que en Formosa esa franja de madres representó el 22,3 por ciento del total y en Misiones el 21,5 por ciento. En la ciudad de Buenos Aires, en cambio, la tasa de madres adolescentes fue del 7,2 por ciento.
Pero si bien el binomio inequidad-mayores tasas de fecundidad es ya de por sí preocupante, dos nuevas tendencias encienden aún más la alarma. Una de ellas -según señalan especialistas de la Sociedad Argentina de Pediatría y de la Sociedad Argentina de Ginecología Infantojuvenil- tiene que ver con el aumento de la fecundidad entre las menores de 15. La otra, con una nueva significación de la maternidad, percibida por las adolescentes ya no como el fruto de la inconsciencia o la transgresión, sino como un hecho capaz de darles un nuevo sentido a sus vidas y, con él, la reafirmación de su identidad.
"El del embarazo adolescente es un problema que avanza y se presenta cada vez a edades más tempranas. Hay un aumento de embarazos en adolescentes menores de 15 años que preocupa, sobre todo, porque tenemos en la actualidad un contexto de debilitamiento de las redes sociales, de incumplimiento de las funciones paternas con desintegración familiar y violencia intrafamiliar, de carencias afectivas que se suman a un mayor estímulo hacia la iniciación precoz desde el ambiente", alerta Patricia Goddard, coordinadora del comité de Adolescencia de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
"Frente a este complejo panorama, en muchas adolescentes, el embarazo aparece como única alternativa de un proyecto de vida", concluye la médica, quien tampoco subestima el impacto del consumo de alcohol y sustancias a edades cada vez más tempranas, muchas veces utilizadas por los jóvenes para desinhibirse.
La investigadora principal del Conicet en el Centro de Estudios de Población (Cenep), Edith Pantelides, también reconoce haber encontrado en sus investigaciones evidencias que apuntan en ese sentido. "Hemos encontrado evidencia anecdótica de que el hijo proporciona un paso a la adultez, al respeto, a dejar de ser la que cuida a los hermanos.
También están las chicas que dicen que no, que es perder la juventud, mucha responsabilidad, pero una vez nacido el hijo se percibe una especie de afirmación. "Una vez -recuerda-, una chica que tenía problemas con la suegra nos dijo sobre el padre de la criatura: ´Yo no lo necesito a él, yo ya tengo a mi hijo´. Y me recordó a esos muñecos que tienen adentro un peso, de manera que cuando uno los voltea se vuelven a levantar: los tentempié. Bueno, el hijo proveería ese equilibrio."

Sin saber por qué
Angeles Cirio tiene 21 años y dos hijos: Olivia, de 5 años y Vicente, de 2. Cuando quedó embarazada de su hija, llevaba 4 meses de novia con Juan Pablo. Ambos eran alumnos del colegio Juan XXIII, de Boulogne. "Desde un primer momento estuvimos de acuerdo en tenerlo, aunque también acordamos que yo me quedara en mi casa hasta que la beba fuera un poco más grande. Nos fuimos a vivir juntos cuando Oli ya tenía dos años."
Ahora, recién separada, Cirio continúa viviendo en esa misma casa, ubicada en la localidad de Punta Chica. Cinco años después de aquella experiencia, todavía no puede explicar muy bien por qué razón, sabiendo más de lo necesario acerca de cómo cuidarse, quedó embarazada. Y la inconsciencia, como único motivo, no le alcanza como explicación. "Estoy convencida de que quien no quiere embarazarse, toma las precauciones y no se embaraza. No sé bien qué buscaba yo en aquel entonces, jugando con fuego cuando sabía muy bien que me podía quemar...", reflexiona. Y recuerda toda la contención recibida por parte de su familia. "Mi mamá fue fundamental. Ella también tuvo un embarazo no planeado cuando tenía 19 años. Pero en aquel entonces, te casabas. A mí, en cambio, me pudo acompañar sin presiones."
Desde su labor como presidenta de la Sociedad Argentina de Ginecología Infantojuvenil, la médica Miriam Salvo aporta más diferencias entre los casos actuales y los que se daban hace dos generaciones: "En estos tiempos las familias acompañan más ya que muchas veces repiten la historia familiar: son hijas de madres que a su vez fueron madres adolescentes. Las adolescentes mayores de entre 18 y 19 años llegan, en su mayoría, con una relación estable de pareja. Pero lo más evidente es que muchas de las adolescentes no tienen otros proyectos."
Como es obvio suponer, la forma en que una adolescente atraviesa la experiencia de la maternidad varía según la clase social. Numerosas investigaciones marcan, incluso, notables diferencias en la forma de vivir la sexualidad. Y en esto también es fundamental la perspectiva de futuro que una adolescente tenga y sienta que tiene.
Así, por ejemplo, en un trabajo realizado junto con la socióloga Rosa Geldstein, la doctora Pantelides, del Cenep, puntualiza diferencias notables entre jóvenes de clase baja y de clase media alta. Entre los contrastes hallados puede mencionarse que, ante la pregunta acerca de qué se imaginaban haciendo a los 25 años, "formar una familia" fue la respuesta más mencionada entre las jóvenes encuestadas más pobres, en tanto que "estudiar o ejercer una profesión de nivel universitario" fue la opción preferida por la mayoría de sus pares de clase media alta.
El trabajo también consigna que las adolescentes de clase baja se habían iniciado sexualmente antes que sus pares de clase media alta; que conocen, en promedio, un menor número de métodos anticonceptivos, y que quienes no tomaron precauciones durante su iniciación sexual suelen compartir cierta creencia de que ese tipo de decisiones las toma -o no- el hombre sin que la mujer pueda hacer demasiado al respecto.
"Las entrevistadas de clase baja expresaron, con una frecuencia que duplicaba la de sus pares de clase media alta una visión fatalista de la vida según la cual ´por más que el ser humano se esfuerce no podrá escapar a su destino´. Este poner fuera de uno mismo el control de la propia vida es uno de los factores señalados como determinante de conductas de riesgo de embarazo no planeado, pues se traduce en una ausencia de control en la situación de intercambio sexual", alertan las investigadoras.
La Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) estima que la proporción de casos en los sectores de bajos y altos recursos es de 17 a 1. Sin embargo, Mabel Bianco, directora de la organización, está lejos de subestimar ciertas conductas preocupantes entre las adolescentes más chicas de los sectores más favorecidos.
"Entre los sectores de mayores recursos suele ser frecuente que los padres no tengan demasiado tiempo para los hijos; esto, combinado con cierta creencia de que ´tampoco hay que ser tan coercitivo´ hace que los chicos no tengan demasiados límites, mientras, desde los medios, los bombardean con una incitación a la genitalidad. En este contexto, chicas y chicos terminan iniciándose sexualmente en forma precoz por temor a la presión de sus pares", analiza Bianco.
Paz S. llega algo tarde a su encuentro con LA NACION. ¿La razón?: una compañera de estudios le contó que había tenido relaciones sexuales con su novio y se les había roto el preservativo, por lo que la acompañó al Centro de Salud ubicado en cercanías de la escuela para que le dieran la "pastilla del día después". Paz se ha convertido en toda una referente para sus compañeras. El motivo no es menor: con sus 14 años recién cumplidos es mamá de Melody, una beba de 4 meses.
La mayoría de sus compañeras de primer año (de entre 13 y 14 años) ya se ha iniciado sexualmente, cuenta. Es alumna de una escuela media estatal ubicada en el barrio porteño de Villa Pueyrredón, a la que también asisten jóvenes de clase media de barrios como Villa Devoto, Villa Urquiza o Villa Ballester. Y recuerda que cuando tuvo que contarles a sus compañeros que estaba embarazada, todas se acercaron a abrazarla y una de ellas le dijo por lo bajo. "Te felicito por tener la valentía que yo no tuve". El papá de su hija es el hijo adoptivo de su padrastro. "Yo estaba enamorada de él. Sabía de los métodos anticonceptivos, pero nunca me imaginé que podía llegar a quedar embarazada."
Debido a su edad, tanto ella como su mamá pensaron que la falta de menstruación se debía a la irregularidad típica de quienes no hace tanto que menstrúan. En marzo de este año consultaron al médico y entonces apareció, irrefutable, la imagen de una columna vertebral en la pantalla de un aparato de ecografías: ya llevaba 5 meses de embarazo.
"Pasé por todos los estados: primero me deprimí mucho porque sentí que me cagaba la vida y pedí que me la sacaran. Pero mi familia me habló mucho y me hizo entender que la bebé no tenía la culpa. Y aunque al principio pensé en darla en adopción, después decidí quedármela."
Hoy cuenta con el apoyo de toda su familia (aunque no con el del papá de su hija) y especialmente con el de su mamá -tutora legal de Melody hasta que Paz cumpla la mayoría de edad-, quien suele ocuparse personalmente de los controles médicos de la beba en sus días francos como cajera de un hipermercado. "Trato de pedir turno en horarios en los que ella no tenga clases, así me acompaña, aunque no siempre consigo. En esos casos, prefiero hacerlo yo, porque me da un poco de miedo que viaje sola con la beba en colectivo. Aunque los roles están bien claros -asegura-: ella es la mamá, y mi marido y yo, los abuelos."
Madre e hija rescatan el apoyo que han recibido desde la escuela, con un régimen especial de faltas y la contemplación de algunos profesores. En estos momentos, Paz tiene cuatro materias bajas, aunque se la ve confiada en pasar de año.
Desde 1999, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires comenzó a implementar un programa para evitar que las alumnas embarazadas dejaran sus estudios. Primero, en escuelas medias y técnicas ubicadas en zonas periféricas. Aunque ahora se aplica en todas las escuelas estatales. De acuerdo con fuentes del área de Educación del GCBA, no existe ningún programa similar en los colegios privados.
La evolución del programa es notable. Mientras que hace diez años funcionaba en 20 escuelas y brindaba acompañamiento pedagógico a 265 alumnos (padres o madres), este año lo hace en 125 escuelas y acompaña a 1813. El porcentaje de alumnos que logran retener también va en aumento: en 2005 se evitó que el 68% de los 937 alumnos participantes del programa abandonaran sus estudios. El año último, con casi 1500 alumnos, el índice fue del 78%.
"Las investigaciones previas decían que la maternidad adolescente es un factor de abandono escolar. Es cierto que eso sucede con quienes están en la escuela, pero en base a información que tenemos, no tanto de la Argentina sino más bien de América latina, se ve que la mayoría de las que se embarazan ya estaban fuera del circuito escolar y la mayoría tampoco trabajaba", sostiene Pantelides.
Con ella acuerda Fernando Zingman, coordinador del Programa de Salud Integral en la Adolescencia del Ministerio de Salud de la Nación. Y hace especial hincapié en las más chicas. "El caso de las niñas madres suele estar muy relacionado con el abandono escolar. Cuando dejan la escuela, al poco tiempo están embarazadas", describe.
Claro que también el problema de las niñas madres está relacionado con factores más oscuros. "El de las niñas madres es un problema que no debería existir: en la mayoría de los casos está relacionado con abusos o coerciones", agrega el funcionario.
Más allá de los casos que llegan a la opinión pública, como el de la niña de 11 años que en agosto tuvo un bebe en Corrientes tras haber sido violada por un amigo de la familia, estudios científicos confirman que en su gran mayoría, la iniciación sexual de las madres preadolescentes se dio en una clarísima situación de desventaja. Mientras que, entre las adolescentes más grandes, la diferencia de edad con sus parejas es de, por lo general cinco años, en el caso de las más chicas, esa brecha se amplía considerablemente. Algunos trabajos estiman que en alrededor del 80 por ciento de los casos, el hombre las supera en, al menos, diez años, mientras que en buena parte del resto, en veinte años o más.
Pero al trauma de sufrir una situación como ésta, se le suman mayores riesgos en términos de salud: la maternidad precoz es más riesgosa para la vida de la madre y la de su hijo.
Embarazos interrumpidos
"Actualmente estamos trabajando en un plan operativo de reducción de la mortalidad materna en las provincias que tienen los peores índices, que son las del NOA y el NEA. Del total de esas mujeres, un importante porcentaje es menor de 20 años", revela Zingman, del Ministerio de Salud, quien agrega que del total de esas muertes, entre la mitad y los dos tercios tuvo su causa en un aborto.
Nadie sabe exactamente cuántos abortos se realizan por año en nuestro país. En Salud se manejan con una estimación realizada por Pantelides hace algunos años, que oscilaba entre 300.000 y 500.000 abortos anuales. Pero nadie aproxima el porcentaje que correspondería a las adolescentes.
"Del embarazo adolescente sólo sabemos la parte del iceberg que está afuera, que son los nacimientos. La diferencia entre los embarazos propiamente dichos y los nacimientos es el aborto", explica Pantelides, pero no se atreve a dar una cifra.
Sobre este asunto sólo se tienen datos parciales que, sin embargo, hablan de una tendencia en aumento, como un trabajo del Ministerio de Salud que revela que entre 1995 y 2000 las internaciones en hospitales por complicaciones en abortos habían crecido un 46%. De estos, el 15% correspondía a adolescentes.
En numerosos hospitales y centros de salud del país, las adolescentes que así lo piden reciben la píldora del día después sin la necesidad de estar acompañadas por un adulto responsable. Aunque hay excepciones. "Algunos hospitales no las atienden siquiera cuando van a pedir asesoramiento. Pero cuando al tiempo vuelven, embarazadas, entonces sí", se lamenta Bianco, de FEIM.
En tanto que la píldora del día después evita la unión del espermatozoide con el óvulo (y no siempre es efectiva), otro medicamento que puede comprarse en las farmacias hoy circula de boca en boca como método abortivo: el misoprostol, indicado para otras dolencias y contraindicado en casos de embarazo porque, justamente, provoca contracciones.
Nadie sabe a ciencia cierta el impacto de este medicamento sobre el número total de abortos, pero algunos trabajos específicos ayudan a tener una idea. Un estudio realizado en el Servicio de Adolescencia del Hospital Argerich y disponible en Internet, "Riesgos en salud reproductiva. Uso indebido de misoprostol en adolescentes", reveló que de las 59 jóvenes encuestadas (de entre 13 y 21 años), poco más del 90 por ciento había usado misoprostol como método abortivo.
Paz S. deberá esperar a que su hija cumpla un año para empezar a salir a bailar con amigas. Entre las razones que da su mamá, una resuena especialmente: "A pesar de lo que le pasó, no deja de ser chica". De hecho, tanto ella como su beba son atendidas por la misma pediatra.


Un reality de madres precoces
El miércoles último, el Canal MTV estrenó en nuestro país una nueva serie titulada "16 & pregnant" (16 y embarazada): una serie estilo reality, que sigue la vida de adolescentes norteamericanas que están en la dulce espera.
Para la difusión de su lanzamiento, MTV mencionó que los Estados Unidos tienen la tasa más alta de embarazo adolescente del mundo: más de 700.000 adolescentes por año.
Sumándole a esta cifra las tasas de Bangladesh, Brasil, la República Democrática del Congo, Etiopía, India y Nigeria, el total representa la mitad de los embarazos adolescentes del mundo. En Europa occidental es Inglaterra el país que arrastra los mayores índices.

© LA NACION

Educación sexual: mitos y verdades sobre prevención

El 30 por ciento de las adolescentes no utiliza métodos anticonceptivos en su primera relación sexual, de acuerdo con una encuesta realizada por la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil. "A veces porque se presentan en forma inesperada, según dicen; en otros casos, el varón no quiso, y en otros, porque todavía sigue existiendo el mito de que la primera relación no embaraza. La información la tienen, pero de ahí a que la apliquen, es otra cosa...", relativiza Miriam Salvo, presidenta de esa organización.
Claro que ese no es el único mito que perdura. Hay adolescentes que piensan que compartir una pileta con alguien del sexo opuesto puede embarazar, o que pararse después del acto sexual es un método anticonceptivo.
Las conclusiones surgen de una encuesta realizada por el Centro de Formación e Investigación en Enseñanza de las Ciencias (Cefiec) de la UBA, que llevó adelante el relevamiento junto con el Grupo de Investigación en Didáctica de la Biología. Para ella fueron consultados alumnos de entre 14 y 16 años de un colegio privado y jóvenes mayores de 18, estudiantes de escuelas secundarias para adultos.
Frente a estas conclusiones, para la médica y presidenta de la Fundación de Estudios Integrales de la Mujer, Mabel Bianco, es fundamental la enseñanza de educación sexual desde la escuela primaria. "Hay gente que dice les van a enseñar a los chicos a tener relaciones sexuales , pero si ellos buscan saber eso, van a Internet y obtienen esa información de ahí. De lo que se trata es de transmitirles información a los chicos sobre sus cuerpos y sobre lo que es abuso. Es también enseñarles a decir no cuando no quieren, no les conviene o no les interesa."
Bianco suele dar charlas sobre educación sexual en los colegios. "Los chicos preguntan y piden otro tipo de cosas. Quieren saber qué es un orgasmo, qué es una polución noctura. Muchos varones las tienen y se asustan", ejemplifica.
La ley nacional de educación sexual Integral fue aprobada en 2006. Establece, entre otras normas, la obligatoriedad de impartir ciertos conocimientos relacionados con la educación sexual y el cuidado del cuerpo desde el nivel inicial hasta el secundario, adecuando los contenidos a cada caso.
Hoy, su aplicación en todos los establecimientos educativos del país es variable, aunque dentro de un marco que establece lineamientos curriculares mínimos.
A mediados de este año, el arzobispo de La Plata y presidente de la Comisión de Educación Católica del Episcopado, monseñor Héctor Aguer, había cuestionado con dureza un manual de formación de maestros en educación sexual y prevención del VIH/Sida, considerándolo "neomarxista" y "totalitario". "Jamás se habla de amor. El sexo, al parecer, no tiene nada que ver con el amor", había expresado entonces monseñor Aguer.
"Hay una ley que establece que el Ministerio de Educación es el encargado de transmitir a las escuelas los lineamientos curriculares basados en información avalada científicamente. Los contenidos morales también son necesarios, pero ellos dependen de los padres y la escuela", afirma Fernando Zingman, del Ministerio de Salud.
En este último punto concuerda Patricia Goddard, de la Sociedad Argentina de Pediatría. "Hay que empezar a hablar sobre estos temas antes de llegar a la adolescencia . En cada etapa evolutiva del niño surgen preguntas o inquietudes que deben ser abordados en forma clara y comprensible, acorde con cada nivel de desarrollo. Los padres deben tener en cuenta que a medida que van creciendo sus hijos, la información les va a llegar desde diversas fuentes no formales, muchas veces en forma inadecuada, descontextualizada o carente de valores.
"La escuela también tiene un rol por cumplir como promotora de salud en estos temas -continúa-. Los estudios muestran que el acceso a la información adecuada y la educación en temas relacionados con la salud sexual en los niños retrasa el inicio de las relaciones sexuales en la adoelscencia y favorece conductas de autocuidado."

Descifrando cómo es la generación Y

Paula Urien
LA NACION
Tienen fama de irreverentes. Su vida personal es más importante que su trabajo. Privilegian, por ejemplo, ir al gimnasio y, con esa excusa, abandonan una reunión de mucha importancia. Le hablan al jefe de igual a igual. No creen en eso de que hay que empezar de abajo ni en el derecho de piso. La tecnología es parte de ellos mismos. El dinero que ganan es para darse gustos y viajar. Viven con sus padres y no piensan en mudarse a corto plazo, ni quieren hacerlo. Creen en los horarios flexibles, no en estar atornillado a la silla. Y otras cosas. Son los millenials o la generación Y, aquellos que nacieron a partir de 1982 y que están dando más de un dolor de cabeza a las generaciones que los preceden en el trabajo.
Por ejemplo, la generación X y los baby boomers. Ellos sí creen en el derecho de piso, en que el jefe debe ser respetado, en los horarios, en que el trabajo es casi sagrado.
Estos son, en realidad, diferentes estereotipos. Por supuesto que hay quienes se acercan más y otros menos, pero realmente ¿quiénes son y qué quieren los integrantes de la generación Y?


Radiografía de un Y
El informe de PricewaterhouseCoopers llamado Manejando a la gente de mañana (ver recuadro) demuestra que, después de todo, hay varias cuestiones en las cuales la generación Y no es del todo comprendida. Pero es cierto que hay diferencias, y se notan en encuentros y talleres en los que las emociones están a flor de piel. Los X, por un lado; los Y, por otro. Unos dicen que los Y no quieren trabajar; los Y, que no se van a tatuar la camiseta de la empresa, que el trabajo es sólo un medio para otra cosa, que sus padres (los baby boomers) dieron la vida por una compañía que los terminó echando, y que trabajando también quieren pasarlo bien. Así sucesivamente.
Un muy buen debate al respecto se dio el miércoles pasado en Consortium, una sociedad entre La Nacion y la consultora Maica Palacios. Se trata de un emprendimiento que busca acercar a empresas, jóvenes profesionales y universidades a través de ferias de empleos, cursos y talleres. En el marco del moderno anfiteatro aula de la escuela de negocios IAE, en Pilar, se realizó el taller Generación Y: el desafío de liderar la creatividad.
Palacios, directora de Consortium, abrió el taller con una anécdota: "Ayer, una joven me dijo que tenía dos ofertas de empleo. Entonces le pregunté si ya había decidido cuál iba a aceptar. Y me respondió: La que empiece en febrero".
Caracterizó de esta manera a jóvenes que miden el trabajo con parámetros no tradicionales y presentó una encuesta realizada con la base de datos del portal ZonaJobs. Se enviaron 18.529 mails y se obtuvieron 2784 respuestas. En 2009, el predominio de las carreras elegidas por los jóvenes son: administración, contador, abogacía, comunicación social, comercio exterior, marketing y periodismo.
"Es notable que entre las carreras más elegidas no esté ingeniería industrial ni especialista en IT [tecnologías de la información], dos que tienen en este momento pleno empleo", afirma Palacios ante un auditorio con profesionales de recursos humanos de más de 50 empresas de primera línea. Aquí otra característica de los Y: no sólo trabajan en una empresa que les gusta o les divierte, sino que también estudian la carrera que quieren. El tema laboral, según ellos, es para pensar después.
Esta encuesta tiene algunos datos sobresalientes. En 2008 la mayoría de la gente buscaba incorporarse a una compañía multinacional. En 2009 apareció como segunda opción. Asciende en la preferencia el deseo de incorporarse a una empresa privada nacional. Otro dato: el 98% de los encuestados tiene como preferencia laboral el desarrollo profesional, a contramano de quienes piensan que los Y "no quieren trabajar". La conclusión de Palacios fue que para las compañías es todo un desafío llegar a esta nueva generación.


Conciliar las diferencias
Después fue el turno de Eugenio Marchiori y de Alberto Franichevich, ambos profesores del Area de Comportamiento Humano en la Organización del IAE. Ellos lideraron un equipo que estudió, junto con la consultora Ipsos, cómo se pueden acercar las diferentes generaciones. El estudio, Integrando las nuevas generaciones en el trabajo, se hizo sobre la base de distintos focus groups. Para empezar, resultó esclarecedor cuando Marchiori dijo: "No se es Y solamente porque se quiere, sino porque se puede". Es decir, para ser Y hay que tener acceso a la tecnología y al estudio.
"Yo le diría al jefe: "Comprate una vida", es una de las citas de los focus groups que presentó Marchiori. O "no puede ser que te den sólo dos semanas de vacaciones". Y, afirma el profesor: "¡Tienen razón!".
Según Franichevich: "Tenemos un buen laboratorio para estudiar a los Y. Damos clase en la Universidad Tenaris y nos cuesta mantenerlos sentados. Son comprometidos, tienen valores... Pero son distintos. Tienen mucho para aportar porque poseen información que nosotros, los más grandes, no tenemos".
Las conclusiones del estudio son que si se está ante un Y hay algunas cosas que se pueden poner en marcha para que la convivencia entre las diferentes generaciones sea productiva. En primer lugar, al Y hay que darle feedback de su trabajo. Esta es una reminiscencia del jefe padre, algo muy típico de esta generación. También más coaching, gestionar por objetivos, ser flexible con los horarios y estimular las iniciativas novedosas. Asimismo, dar sentido al trabajo. No funcionan las estructuras rígidas y los procesos inflexibles. Y definitivamente no funciona abrir juicios o encajonar a una persona en un determinado formato.

Generaciones
Los Y o millenials
Tienen menos de 30 años. Son quienes empezaron a trabajar en este milenio. Poseen una educación formal y la tecnología es parte de ellos.
Generación X y baby boomers

Los primeros nacieron entre 1965 y 1982. Anhelan el balance trabajo/familia. Los segundos nacieron entre 1946 y 1964 y en general son workaholics


El trabajo según los millenials
Según un estudio de PricewaterhouseCoopers entre 4271 encuestados de 44 países, éstas son las preferencias de los Y:
Tecnología: es para ellos un recurso clave para socializar y establecer redes de contactos. Un 85% de los jóvenes está conectado a alguna red social, y la mayoría tiene por lo menos tres cuentas de e-mail.
Movilidad laboral: un 80% busca trabajos que le permitan viajar y un 70% quiere directamente trabajar en el exterior y utilizar otro idioma durante su carrera.
Responsabilidad corporativa: el 88% de los encuestados quiere trabajar en empresas que tengan valores que reflejen los suyos, y el 86% dice que dejaría su trabajo si esto no se cumpliera.
Trabajo estable: sólo el 3% de los encuestados quiere trabajar en su casa y el 18%, tener un trabajo con flexibilidad horaria.
Cambios: el 75% espera tener entre dos y cinco empleadores en su vida laboral.
Capacitación: es uno de los ítems más valorados. El 98% de los jóvenes cree que trabajar con buenos coaches es una parte muy importante de su desarrollo.
Retiro: más del 50% cree que ellos mismos financiarán su jubilación.
China, Rusia, India: para esta generación, en 2020 tendrán más influencias estos países que Estados Unidos.



No se les pasa con el tiempo
Hace unos días, la consultora Spriegel&Partners organizó un encuentro en Puerto Madero en el que se congregaron varios gerentes de recursos humanos con el mismo fin: aprender a acercarse a la nueva generación de empleados, que son eficientes y comprometidos, pero que tienen otra manera de trabajar.
La socia Alejandra Trigo dijo que muchos jefes se preguntan: "¿Esto se les pasa?", pensando en los códigos diferentes con que se mueven los más jóvenes. "La respuesta es no. Hay que aprender a salir de la zona de confort", aclaró. También en este encuentro se produjo un interesante intercambio de opiniones entre las generaciones presentes. Las más grandes, con algunas recriminaciones; las más jóvenes, con más exigencias en cuanto a un manejo eficiente del tiempo.

lanacion.com

sábado, 28 de noviembre de 2009

Charlotte Roche, autora de Zonas húmedas, una novela porno y escatológica

Hay una teoría sobre la cultura alemana que dice algo como esto: los alemanes son muy buenos en todo tipo de cosas –haciendo películas, autos, cerveza–, pero para ser verdaderamente popular ante gente que gusta considerarse a sí misma como intelectual hay que escribir un libro.
Charlotte Roche, 31 años, quien nació en Inglaterra pero creció en Alemania, es una cara reconocible desde que empezó a trabajar como presentadora en Viva, el equivalente alemán de MTV, a mediados de los 90. Luego continuó escribiendo y presentando programas y talk shows nocturnos para los canales Arte y ZDF y ganó el muy respetado Premio Grimme para televisión en 2004. Pero sólo ahora que escribió su primer libro la gente está preparada para tomarla en serio.
Zonas húmedas (Anagrama) está narrada por Helen Memel, de 18 años, una adolescente franca y directa cuya tenacidad infantil es acompañada de una prematura confianza sexual. Luego de un intento frustrado de afeitarse sus partes íntimas, Helen termina en hospital. Rodeada por instrumentos de cirugía y máquinas rayos X, ella reflexiona sobre las maravillas excéntricas del cuerpo femenino. Es una novela explícita, de a ratos chocante, pero también un sorprendente trabajo literario que evoca la voz de J. D. Salinger en El cazador oculto, la perversión de J. G. Ballard en Crash y la agenda feminista de Germaine Greer en La mujer eunuco.
–Tenías una carrera muy exitosa en televisión, ¿por qué decidiste escribir este libro?
–Primero que nada, los temas que aparecen en mi libro –el cuerpo, la enfermedad, los hospitales, la masturbación– son temas con los que siempre estuve fascinada. Me atrevo a decir que son mis temas favoritos. Cuando alguien en una cena dice que tuvo una operación, yo soy la primera persona en gritar: “¡Dejame verla ya!”. O sea que son asuntos que están cercanos a mi corazón: no es que decidí escribir un libro chocante primero y después escribí las cosas más desagradables que pude imaginar. Disfruto de pensar en detalle sobre estos asuntos. Estoy convencida de que en la sociedad contemporánea muchas mujeres tienen una relación muy extraña con sus propios cuerpos. Estamos obsesionadas con la limpieza, con deshacernos de nuestras excreciones naturales y los pelos de nuestro cuerpo. Así que yo quería escribir sobre las partes feas del cuerpo humano; los jugos del cuerpo femenino. Para contar esa historia, creé una heroína que tiene una actitud totalmente creativa sobre sus gustos, alguien que nunca escuchó que las mujeres son supuestamente olorosas entre sus piernas. Un espíritu realmente libre.
–Por la manera en que hablás de Zonas húmedas, suena más como un manifiesto que como una novela. ¿Está bien decir que hay dos libros compitiendo en uno solo?
–Sí, creo que eso es cierto. Originalmente, quería escribir un libro de no ficción. En el núcleo de esta intención había un sentimiento general: yo estaba celosa por el hecho de que los hombres tienen un largo rango de diferentes nombres para sus órganos sexuales, mientras nosotras las mujeres todavía no tenemos un lenguaje para nuestro deseo. Por ejemplo, yo todavía pienso mucho que las mujeres no se masturban, simplemente porque nosotras no sabemos cómo hablar sobre ello.
Quería mostrar cómo un montón de principios emancipatorios de los 60 y 70 todavía no llegaron como deberían. En ese sentido, este libro es un manifiesto, y creo que tiene un mensaje serio.
-Muchas de las críticas describieron tu libro como “pornografía literaria”. ¿Te molesta esa definición?
–Para nada; me parece bien. Quería escribir sobre el cuerpo femenino de manera divertida y entretenida, pero también sexy. De alguna manera, este tipo de reacciones sólo han justificado mi visión. Muchos hombres me han dicho: “Ey, algunos pedazos de tu libro son sexies, ¿no?”. Y yo les respondí: “¡Gracias!”, porque estaban hechos para serlo. Pero ninguna mujer me dijo lo mismo. “Wow, esto me puso muy caliente”, no es algo que una mujer se atrevería a decir.
Pero es más que sólo porno. Para empezar, no es verdaderamente sexy, es incluso un poco desagradable. Están las hemorroides, la lesión de los esfínteres de Helen, y así. O sea que cuando leés el libro y te excitás un poco, enseguida te vas a enfriar de nuevo. Yo quiero presentar el paquete completo: las mujeres no son sólo un espacio sexy, ellas también se enferman, tienen que ir al baño, sangran. Si vos amás alguien, vas a tener que enfrentar todas estas pequeñas cosas sucias.
Fragmentos no pornográficos de una novela salvaje
Considero muy importante cuidar a los ancianos en el seno familiar. Hija de divorciados que soy, deseo, como casi todos los hijos de matrimonios separados, que mis padres vuelvan a estar juntos. Cuando estén necesitados de atención, sólo tendré que meter a sus nuevas parejas en un geriátrico; después los cuidaré a ellos dos en casa, donde los acostaré en la misma cama hasta que mueran. Ésta es para mí la idea suprema de la felicidad. Sé que en algún momento podré hacerlo, sólo tengo que esperar con paciencia.
(...)
Pestañas de ese calibre las llamo yo bigote ocular. No soporto para nada que los hombres tengan pestañas tan bonitas. Ya en las mujeres me molesta. Las pestañas son uno de los grandes temas de mi vida. Es un detalle en el que siempre me fijo. Lo largas que son, lo tupidas, su color, si están teñidas, rimeladas, rizadas o pringadas de legañas. Muchas tienen las puntas claras y el arranque oscuro y parecen más cortas de lo que son. Si a unas pestañas así se les pone rímel parecen el doble de largas. Yo, durante muchos años de mi infancia, no tuve pestañas. Pero sé que antes de eso recibía muchos halagos por mis pestañas largas y espesas, todavía me acuerdo perfectamente de ello.
Un día, una mujer le preguntó a mamá si no le molestaba que su hija de seis años tuviera las pestañas más tupidas que ella, a pesar de que se las rizaba y maquillaba. Mamá siempre me decía que había un viejo dicho gitano según el cual lo que le proporciona a uno demasiados halagos acaba estropeándose. Ésa era su explicación también cada vez que le preguntaba por qué yo ya no tenía pestañas. Pero recuerdo una imagen. Me despierto en mitad de la noche y veo a mamá sentada en el borde de la cama donde suele leerme los cuentos; pero esta vez me sujeta la cabeza con una mano y yo siento un metal frío en los párpados. Ris ras. Ojo por ojo. Y la voz de mamá diciendo: “Estás soñando, hija”.
Revista GrantaTraducción: Iván Schuliaquer
criticadigital.com